El pasado siempre vuelve

El calendario sitúa al Tenerife ante cuatro enfrentamientos consecutivos ante otros tantos ilustres exblanquiazules: Antonio Hidalgo, Ramis, Cordero y Etxeberria

Asier Garitano y Luis Miguel Ramis, en un partido entre Leganés y Albacete.

Asier Garitano y Luis Miguel Ramis, en un partido entre Leganés y Albacete. / E.D.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Por este orden, el representativo se medirá a Huesca, Espanyol, Zaragoza y Eibar. En sus cuatro próximos rivales trabajan otras tantas figuras emblemáticas del pasado reciente del representativo. Hidalgo y Ramis fueron futbolista y entrenador de los blanquiazules; Cordero el arquitecto de su plantel y Etxeberria, un técnico que dejó huella.

Caprichos del calendario, el CD Tenerife apurará sus ya raquíticas opciones de disputar la promoción de ascenso –al menos, su intención de aspirar a aspirar– en cuatro partidos que le sitúan frente a distintas etapas de su pasado más reciente. Serán 12 puntos que el representativo librará contra cuatro personalidades imprescindibles en este primer cuarto de siglo. En algunos casos serán encuentros de alto voltaje, donde el triunfo se presume estrictamente necesario para sus respectivos contrincantes. Por este orden, el cuadro blanquiazul se medirá al Huesca de Antonio Hidalgo, al Espanyol de Luis Miguel Ramis, al Real Zaragoza de Juan Carlos Cordero (y Maikel Mesa) y al Eibar de Joseba Etxeberria.

El primero de estos cuatro duelos será en el Heliodoro Rodríguez López, escenario al que vuelve el sábado (17:30 horas) una figura muy relevante en el penúltimo ascenso a Primera División. Entonces aún era una joven promesa del fútbol Antonio Hidalgo Morilla, partícipe de la hazaña de Butarque y de otros más de 100 partidos con la indumentaria del primer equipo. Canterano del FC Barcelona, aún ni por asomo se veía entrenador cuando arribó al Tenerife de la mano de Santiago Llorente y Rafa Benítez.

El secretario técnico vallisoletano conformó para aquella singladura un plantel de futbolistas sedientos de éxito, con mucha vocación de futuro y con todo por hacer a escala profesional. Y así fue como persuadió a Hidalgo, que encajó a la perfección en un equipo donde la mayoría de protagonistas eran como él, bisoños pero ambiciosos. Blanquiazul hasta las entrañas, para el de Granollers debió resultar especialmente doloroso tener que cerrar su segunda estadía en la institución en el marco de un angustioso Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propiciado por el descenso a Segunda B. Fue en 2010. Ahora, regresa como entrenador del SD Huesca (en su día ya lo hizo al frente del Málaga B). Estilete de una camada de técnicos emergentes, que ya han demostrado su valía en otras categorías, con el cuadro aragonés está firmando una remontada extraordinaria. Llevan seis partidos sin perder y en el equipo de El Alcoraz empieza a cuajar también Elady, otro exblanquiazul con ganas de reivindicarse. El sábado no podrá jugar por una cláusula contractual establecida en el acuerdo de cesión con el Huesca. «Toda mi carrera empieza en Tenerife», cuenta Hidalgo. «Salí del Barça B en un verano difícil, y la Isla y el Heliodoro me acogieron de una forma increíble. Hoy en día sigo teniendo contacto con gente de aquella época, mantengo muchas amistades y por supuesto el afecto permanece. Al Tenerife le cogí un cariño especial y para siempre», relata.

Asier ante su antecesor

Si aún sale con alguna remota opción del Tenerife-Huesca, el representativo tendrá sus siguientes dos estaciones en sendos partidos a domicilio. El del Stage Front Stadium de Barcelona será uno de los más exigentes que tenga que librar en este último segmento de la competición liguera. Nadie duda de que el Espanyol es uno de los planteles más poderosos de la Hypermotion, si bien no pudo puntuar en su visita a la Isla. El triunfo frente a los periquitos es uno de los episodios más felices para el irregular proyecto de Asier Garitano, que tendrá en el banquillo contrario no a Luis García –como en la primera vuelta– sino a su antecesor en el cargo, Luis Miguel Ramis Monfort.

De incuestionable legado y declarado Leyenda Blanquiazul a su salida del representativo, el tarraconense no renovó por decisión propia y abandonó el timonel con un registro de partidos dirigidos que le ubicó en el podio de históricos blanquiazules, por detrás de José Luis Oltra y por delante de Álvaro Cervera. De sus 111 comparecencias oficiales al frente del primer equipo del Tenerife, un par de ellas inolvidables: la victoria ante Las Palmas en el playoff de ascenso y la posterior derrota con el Girona, que dejó a los isleños a un paso del ansiado cambio de categoría. La de Cornellá-El Prat será la vez primera que se mida contra su pasado más reciente. «Fueron casi tres años espectaculares», resume el ahora entrenador espanyolista, quien arguye que las claves del éxito fueron «la implicación de los jugadores y cómo creyeron en el mensaje». Se fue con honores, elogiado por sus superiores y también por sus futbolistas.

Y después de Ramis, Cordero. El Tenerife jugará en plena Semana Santa en el feudo del Real Zaragoza, que se llevó los tres puntos del Heliodoro en los compases inaugurales de la competición aunque no mereció tanto botín. Ya entonces mostró algunas señales de debilidad (aunque era fulgurante líder de la competición) e inició a continuación una peligrosa cuesta abajo que se cobró el puesto de Escrivá, reemplazado por un Julio Velázquez que tampoco funcionó. Cordero se ha dejado crédito en el cambio de entrenador (y en la necesidad de dar esta semana una nueva vuelta de tuerca a su proyecto) y también al detectar La Romareda que algunas de sus apuestas no carburan. La que menos, un Bakis inédito en goles y que se perderá el partido por lesión.

La ruta de los ex acabará para el representativo en el primer partido de abril. Si ha salido vivo de su doble salida a la Penínsulas, probablemente el Heliodoro luzca sus mejores galas para recibir a otro de los conjuntos más potentados del campeonato y favorito al ascenso directo, el Eibar. La directiva armera tuvo paciencia tras el errático arranque que rubricó Joseba Etxeberria, que tuvo en el Tenerife su primera singladura como entrenador profesional. Había llegado proveniente del Amorebieta en una apuesta personal del entonces director deportivo, Alfonso Serrano. Su etapa blanquiazul tuvo dos capítulos: uno feliz, con una plusmarca de partidos consecutivos ganados en el Heliodoro; y otra marcada por la impaciencia de la directiva, que le fulminó tras la quinta jornada tras un inicio sin victorias. Nadie puede garantizar que habría tenido el mismo éxito que un Eibar que sí le mantuvo su confianza en las malas; y que ahora puja con fiereza por una de las dos plazas de ascenso directo.

Joseba Etxeberria: «Intenté dejar un Tenerife distinto y mejor del que me había encontrado yo»

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Joseba Etxeberría. / E. D.

«Intenté dejar un club mejor del que me encontré, en todos los sentidos», enuncia el ahora técnico del Eibar. En su primer curso halló determinadas carencias en el funcionamiento colectivo y trató de implementar aquello que había aprendido en la escuela de Lezama. Lo había sido todo con el Athletic y con la selección, pero llegar al Tenerife significó «un impulso» en su entonces incipiente trayectoria como entrenador. Cree que «no hubo paciencia» con su trabajo y metodología.

Juan C. Cordero: «Para la Isla, el club y la afición solo puedo tener palabras de agradecimiento»

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Juan C. Cordero. / E. D.

«Hay que reconocer que en el fútbol puede haber cambios accionariales, presidenciales, gente con otras ideas a la que hay que respetar. Me marché llegando a un acuerdo hasta que apareció posteriormente la opción del Zaragoza, un histórico, un grande y un club que quiere volver a Primera», explicó Cordero sobre su abrupta salida del Tenerife. «Para la Isla y para todos osolo puedo tener palabras de agradecimiento. El trato conmigo siempre fue fabuloso, de mucho respeto y educación».

Luis M. Ramis: «Mi primer objetivo cuando me eligieron como entrenador fue no defraudar»

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Luis M. Ramis. / E. D.

«Sabía del arraigo de la gente con su equipo, porque lo había vivido y sentido como futbolista. Esa responsabilidad estaba grabada a fuego desde que llegué. Cumplimos en gran medida, pero no con mi objetivo máximo, que perseguimos hasta e final», verbaliza Ramis respecto al propósito de subir. Se quedó a las puertas. «Salí porque entendía que debía abrirse una nueva etapa, para mí y para el club”, ha expresó a su salida del representativo. No renovó por voluntad propia.

Antonio Hidalgo: «Tengo un gran recuerdo de Tenerife y guardo mucho cariño a la afición de la Isla»

Asier Garitano y Luis Miguel Ramis, en un partido entre Leganés y Albacete. | | E.D.

Antonio Hidalgo. / E. D.

Recuerda Antonio Hidalgo que la del Tenerife fue su «primera experiencia fuera de casa». Recién salido de la factoría del Barça, Hidalgo encontró en la Isla aquello que buscaba. «Tengo un gran recuerdo», subraya cuando se le pregunta por sus dos etapas como blanquiazul. «Siento un gran cariño hacia la afición. Sufrimos un descenso, pero mi balance es muy bonito», apunta el de Granollers, partícipe de una «inolvidable» temporada con Rafa Benítez a los mandos del banquillo.

Medrano, próximo al quirófano

Fer Medrano, los médicos y la dirección deportiva blanquiazul tienen previsto reunirse esta semana para decidir una posible visita al quirófano para resolver la luxación de hombro (recidiva, esto es, reproducida en más de una ocasión) que acusa el lateral, quien tuvo que abandonar el campo en el transcurso de la primera mitad del partido de Santander y cedió su sitio a Nacho Martínez.La tipología de lesión invita a parar y optar por una intervención quirúrgica inmediata, ya que jugar en estas circunstancias puede condicionar el rendimiento y bienestar del jugador. Entretanto, el club ve difícil presentar alegaciones por la roja a Luismi, que será baja este sábado.