Liga Endesa

El Lenovo Tenerife, ante la liga más barata... y también la más cara

Nunca en este formato, y a estas alturas de la fase regular, existió tan poca diferencia entre el tercero y el décimo

Tampoco el octavo en la tabla había alcanzado los 15 triunfos en solo 25 encuentros; ni el décimo los 14

Abromaitis lucha por un balón con Satoranky en el Lenovo Tenerife-Barça.

Abromaitis lucha por un balón con Satoranky en el Lenovo Tenerife-Barça. / María Pisaca

Con su victoria en Andorra el Lenovo Tenerife sigue agarrado a la zona noble de la Liga Endesa 23/24. Muy cerca de los puestos que dan derecho a tener factor cancha en los cuartos de final, pero también con el aliento en la nuca de los clubes que pueden dejarlo sin jugar las eliminatorias por el título. Un síntoma de lo loca que está la actual ACB. Quizá la más disparatada entre los inquilinos de la zona media.

La vigesimoquinta jornada de la Liga Endesa acabó este domingo por la tarde en el Martín Carpena. Con cierta polémica arbitral entre el Unicaja y el Real Madrid en la disputa de ambos por el liderato, pugna de la que salió airoso el cuadro blanco. Pero también con ambos conjuntos ajenos a todo el tráfico que se mueve justo por detrás de ellos. Una condensación que seguramente sea mayor que nunca. Y es que la actual, al menos en la zona media, parece la liga más extraña de entre todas las que se han disputado con este formato y con 18 equipos.

Un atasco, tras 25 jornadas, del que es partícipe el Lenovo Tenerife. Asentado en esa parte media alta gracias a sus ocho victorias en los diez últimos encuentros (con derrotas solo ante Barça y Real Madrid), el conjunto de Txus Vidorreta ve como sus actuales 15 triunfos apenas le dan margen al error, pero al mismo tiempo el Canarias comprueba como la irregularidad de otros contendientes le pone en disposición de ser tremendamente ambicioso pese a no presentar un balance tan positivo como en otros cursos anteriores.

Con esa decena y media de éxitos que cosecha hasta la fecha, el CB Canarias se encuentra a solo un triunfo más no solo de la cuarta posición, sino también de la tercera. Aquellas que comparten ahora el Barça y el Murcia, así como el Gran Canaria (todos ellos con 16), rival el domingo de los aurinegros. Contra los dos primeros los de Vidorreta tienen el average perdido, aunque no así contra los claretianos. Un resultado positivo contra los de Jaka Lakovic dejaría a los laguneros con un 2-0 particular, lo que les haría salir airosos de un hipotético triple empate final junto al Murcia.

Pero mientras trata de mirar hacia arriba, poco o nada se puede descuidar el cuadro tinerfeño para amarrar al menos la octava plaza. Puesto de corte del que le separa solo un resultado positivo, con el añadido de dificultad de que hasta el décimo (Manresa y Joventut) también cuentan con el mismo guarismo. Con el average ganado ante el Baskonia, bastante encarrilado frente al Joventut (+20 en la primera vuelta), y en positivo (+3) contra un Manresa que debe pasar todavía por el Santiago Martín, el gran escollo parece ser el Valencia, que venció en la Isla por ocho puntos (86-94).

Diferencias entre el tercero y el décimo tras 25 jornadas

Diferencias entre el tercero y el décimo tras 25 jornadas / E. D.

Ese no saber si centrar todos sus sentidos hacia la zona más alta o bien mirar de reojo a los que le pisan los talones es el síntoma más evidente de lo diferente que está siendo esta Liga Endesa 23/24. Así, de 23 antecedentes con este formato (fase regular de 18 equipos), solo en cuatro el tercer clasificado sumaba a estas alturas tan pocas victorias que las que atesora este Barça, 16.

Pero donde no hay casos previos es en la marca de corte, ya que nunca un octavo clasificado había sumado ya 15 éxitos a falta de nueve jornadas para el término de la liga regular. Como tampoco ningún décimo en la tabla pudo alcanzar los 14 resultados positivos y solo 11 derrotas, todo con el añadido de sacar cuatro partidos de ventaja al undécimo, puesto en el que igualan Bilbao, Zaragoza y Girona.

Este equilibrio tan marcado y desconocido queda patente en otro dato: las dos victorias que separan actualmente al tercero del décimo (16 a 14) suponen una situación nunca vista en la historia de la ACB. Lo más parecido a ello se dio en dos ocasiones, en la 96/97 y en la 10/11. En ambos casos los dos extremos acumulaban la misma cuantía de triunfos: 16 y 13 respectivamente.

Ese embotellamiento en la zona noble resulta aún más paradójico si se compara con lo sucedido hace solo un año. Y es que tras la 25ª fecha del ejercicio 22/23 el tercer clasificado ya sumaba 21 victorias, frente a las 18 del tercero (el Lenovo Tenerife), las 13 del octavo y las 11 del décimo. Diez partidos entre un extremo y otro en lo que ha sido la mayor diferencia de la historia.

Un 'playoff' más caro

De cara a superar el listón para jugar las eliminatorias por el título, la cifra histórica es la de 17 victorias. Sin embargo, los actuales 15 triunfos del octavo clasificado y los 14 con los que cuenta ya el décimo, encarecerán la presencia en el playoff. La referencia más parecida es la de las seis campañas en las que el octavo en la tabla tras 25 jornadas sumaba ya 14 resultados positivos. En cuatro de ellas hicieron falta 19 triunfos, en otra el octavo (el Gran Canaria) se metió con 18 y con el average particular ganado al noveno; y solo en una, la 07/08, fueron necesarias las citadas 17 victorias, si bien a estas alturas entre el octavo y el siguiente clasificado ya había dos partidos de diferencia. Agarrados a los datos históricos, la máxima igualdad reinante en el ejercicio actual, y con otros nueve partidos por delante, el Lenovo Tenerife debe ganar al menos otros cuatro encuentros para que su temporada no concluya el 12 de mayo.