¿Más de 40? Así debes cuidar tu piel

Todas las pieles son diferentes y, por tanto, todas necesitan unos cuidados específicos. Aunque es bueno comenzar con los cuidados de la piel desde joven, es obvio que, según van pasando los años, debemos ponerle más empeño.

Probablemente, desde muy pequeños en casa nos hayan inculcado ciertas rutinas que, aunque no fuéramos conscientes de ello, son muy importante a la hora de mantener nuestra piel protegida e hidratada. Echarnos protector solar antes de salir a la calle y no solo en la playa o la piscina, o usar crema hidratante cada día son algunos de los clásicos.

Además de ello, con el paso de los años es bueno acudir a un especialista, sobre todo si detectamos que podemos tener la piel seca u atópica, por ejemplo, para iniciar tratamientos especiales. Y, probablemente, al llegar a los 40 nos demos cuenta de que tenemos que poner especial cuidado en nuestra piel y queramos algo específico.

La piel a partir de los 40

A partir de los 40 años hay que poner especial énfasis en el cuidado de la piel. Las líneas de expresión y las arrugas cada vez son más naturales en nuestra piel y, además, comienzan aparecer manchas -ya sea por el sol u otra cuestión- que hasta ahora nunca habíamos visto.

También se pierde colágeno y elastina, por lo que aparecen los primeros signos de flacidez. En definitiva, comenzamos a notar que no tenemos la misma piel que con 25 y hay que ponerle remedio.

Por suerte, no hay que tenerle miedo a cumplir años, ya que la belleza no desaparece, sino que solo se transforma. Y, eso sí, hay que comenzar una nueva rutina adaptada a nuestra edad.

Rutina para más de 40

Lo primero y más importante a la hora de comenzar una rutina para la piel es ser constantes. De nada vale comenzar con ello si sabemos que en unos días lo dejaremos de lado, probablemente por despiste o desgana.

Aunque lo primero que hay que hacer se puede considerar un básico, muchas veces lo olvidamos. Y es que es muy importante hacer una limpieza facial tanto en la mañana como en la noche para eliminar el maquillaje o los restos del tratamiento nocturno. Y si tienes la piel sensible, es muy importante usar un tónico al terminar la limpieza.

El siguiente paso tras la limpieza es la exfoliación, que se debe realizar, al menos, una vez a la semana. También es importante comenzar a utilizar los serum y, cómo no, aplicar la crema solar cada día.

Además, es necesario utilizar cosméticos nocturnos específicos, con retinol, ácido glicólico y otros hidroácidos.

Sin duda, una rutina que no podemos dejar de lado.