Así puedes ayudar a tus hijos a eliminar los malos hábitos

Los padres tienen mucho que decir en la actitud de los hijos, pero deben aprender cómo ayudarles

Niños tumbados en el sofá y con dispositivos electrónicos.

Niños tumbados en el sofá y con dispositivos electrónicos. / Canva

Cuando los niños son pequeños, es normal que puedan tener rabietas o, incluso, malos hábitos en su conducta que lleguen a desesperar a los padres. Pero, lo más importante es que puede acabar en un desarrollo poco saludable de los niños.

Estos malos hábitos pueden ser rectificados por los padres, aunque no siempre se tienen las claves ni habilidades para lograrlo. Por ello, es importante conocer cuáles son los motivos que llevan a los más pequeños a desarrollar estos hábitos, para lograr reducirlos.

Malos hábitos

Los malos hábitos en los niños los podemos identificar porque son actitudes repetidas que, aunque parezcan inofensivas, a la larga pueden afectar a su salud social y emocional, principalmente. Aunque no tengamos claro por qué surgen estos comportamientos, sí que es necesario entender que, en muchas ocasiones, puede ser por una situación de estrés o hasta por aburrimiento.

Hay que tener en cuenta que los niños están en pleno desarrollo y, por eso, no cuentan con herramientas para saber manejar sus sentimientos y emociones. Por ello, es posible que, sin darse cuenta, estén generando una serie de malos hábitos que hay que enseñarles a evitar.

Tipos de malos hábitos

Existen diferentes tipos de malos hábitos que pueden desarrollarse en los niños. Estos pueden ser:

  • Alimenticios: en este caso, entran diferentes hábitos. Puede que decidan comer en exceso, o al contrario. O querer comer solo productos de poco valor nutricional, como bollos y chucherías.
  • Nuevas tecnologías: aunque las nuevas tecnologías pueden aportar notables beneficios en el día a día, hay que tener cuidado de que los niños no hagan un mal uso de ellas, lo que provocará efectos negativos en sus habilidades físicas y sociales.
  • Comportamientos: no querer hacer la tarea o ayudar en labores domésticas son algunos de los malos hábitos más comunes.
Una madre regañando a su hija.

Una madre regañando a su hija. / Canva

¿Cómo ayudar?

Si tu hijo lleva a cabo alguno de estos malos hábitos, probablemente seas tú mismo el primer interesado en ayudarle. Para ello, existen diferentes estrategias que puedes aplicar, y que necesitan de empatía y comprensión, pero también poner en práctica una estrategia.

Estas cuestiones te ayudarán a cumplir tu objetivo:

  • Buenos ejemplos: crear buenos ejemplos es esencial en el desarrollo de los niños, por lo que si quieres que desarrollo hábitos saludables, también tendrán que hacerlo los padres. Hay que ser coherentes y, si no queremos que los niños estén todo el día con el móvil, tampoco tendremos que hacerlo nosotros.
  • El origen: conocer el origen de los malos hábitos es esencial para poder ayudarles. En este sentido, hay que intentar identificar qué situaciones o emociones desencadenan determinados comportamientos.
  • Rutinas saludables: las rutinas son un gran aliado de los padres para crear hábitos saludables. Así, establecer horarios de estudio, diversión o comidas les proporcionará estabilidad. Y, además, es importante que en estas rutinas haya tiempo para hacer actividades en familia.
  • Logros: es importante que, desde pequeños, los niños sientan que se celebran sus logros. El esfuerzo tiene recompensa y, si se celebra, aportará un impacto positivo en la autoestima y motivación de los más pequeños.
  • Alternativas saludables y atractivas: si tu hijo es de los que está todo el día con el ordenador o no quiere comer determinados alimentos, tendrás que aprender a proporcionarles otras alternativas que sean más sanas, pero igual de atractivas para que le gusten.
  • Entorno de apoyo: para que los niños puedan superar sus malos hábitos es fundamental que cuenten con toda una red de apoyo en la familia, amigos y profesores.