Sur

Un atasco administrativo demora la creación del Consorcio del Polígono

Los municipios, pendientes de ese proceso para asumir la propiedad y gestión del pozo de Chiguengue

El agua de este recurso es necesaria para el abastecimiento de la comarca

Polígono Industrial Valle de Güímar.

Polígono Industrial Valle de Güímar. / E. D.

J. A. M.

La constitución del Consorcio del Polígono Industrial Valle de Güímar sufre un atasco administrativo. Se trata del órgano que asumirá el mantenimiento del área industrial y su creación impide que los ayuntamientos de Candelaria, Arafo y Güímar asuman la propiedad y gestión del pozo de Chiguengue.

En el acuerdo de recepción del Polígono por los municipios (año 2013), el traspaso del pozo está condicionado a la creación de la Entidad Urbanística de Conservación. Sin embargo, las administraciones optaron por la figura del Consorcio para el mantenimiento del complejo industrial más importante de Tenerife y tramitan su constitución en la actualidad. Esta demora imposibilita a los ayuntamientos del Valle de Güímar registrar el pozo en propiedad, lo que podría resultar fundamental para garantizar el abastecimiento humano de agua en la actual situación de estrés hídrico que padece la Isla.

El pozo de Chiguengue suministra el agua al Polígono Industrial Valle de Güímar, con más de 200 empresas activas y casi 3.000 empleos. La empresa Tagua lo gestiona desde el 31 de diciembre de 2012, con prórrogas anuales, en virtud de un contrato con la Asociación Mixta de Compensación, que compromete a Tagua a pagar 244.900 euros al año, que debe abonar cada dos meses a razón de 40.831,66 euros (IGIC aparte), de conformidad con lo establecido en la condición 10 del pliego de adjudicación del contrato. En este periodo ha aplicado la subida del precio de la tarifa, según consta en un acuerdo plenario del Ayuntamiento de Güímar (26 de mayo de 2022), en el que se afirma que Tagua actúa «sin seguir el procedimiento legalmente establecido».

La Asociación Mixta de Compensación del Polígono Industrial Valle de Güímar la formaron CaixaBank (CajaCanarias, hasta la fusión de ambas entidades bancarias), el Cabildo de Tenerife, la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), del Ministerio de Fomento, y los empresarios instalados en este complejo. Su Consejo Rector acordó la disolución el 21 de enero de 2015, pero con unas condiciones que rechazaron los ayuntamientos y que resolvió el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.

Sin liquidar

En 2022, dieron carácter formal a este acuerdo, manteniendo en la actualidad el proceso de liquidación, lo que condiciona la resolución de la situación de varias cuevas-casas de Playa de Lima, una nave industrial y, sobre todo, la transferencia de la propiedad del pozo de Chiguengue a las administraciones municipales. Otro escollo para que los ayuntamientos asuman la propiedad del pozo.

La empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua domiciliaria en todo el Valle de Güímar plantea a los ayuntamientos de Candelaria, Arafo y Güímar que reclamen la transferencia del pozo en base a un informe jurídico que considera que el contrato suscrito hace más de once años no está vigente desde el momento en que la Asociación Mixta se declara disuelta. Ello conllevaría que la empresa Tagua deje de aplicar y anule los recibos emitidos con una tarifa distinta a la pactada, según pidió por unanimidad el Pleno del Ayuntamiento de Güímar en mayor de 2022.

El pozo de Chiguenge está situado junto al barranco de La Madre (Arafo), en el paraje conocido como Pino Juanico o Los Alcaravanes. En la actualidad, suministra agua al depósito municipal de Morro Blanco, situado en la parte alta de Güímar, que se intercambia por la que obtiene el municipio de la desaladora emplazada en el Polígono, agua que Tagua suministra a la zona industrial. Se espera que, con la declaración de la emergencia hídrica, aumente la capacidad de producción de la desaladora portátil y toda el agua sea intercambiada quedando la del pozo para uso de Güímar. Asimismo, los informes conocidos reflejan que se desconoce «el estado de mantenimiento».

En la actualidad, el Cabildo está a la espera del estudio que contrató para determinar el coste del mantenimiento del Polígono a fin de asignar las aportación económica que hará cada uno de los tres municipios y la propia Corporación insular. El siguiente paso será constituir el Consorcio.