Un senegalés condecorado por un heroico rescate, entre los muertos en el derrumbe de Playa de Palma

Una de las cuatro personas fallecidas el jueves por la noche en el derrumbe del Medusa Beach Club, en la Playa de Palma, fue condecorado por la Policía Local por rescatar a un bañista que estaba a punto a de ahogarse en s'Arenal. Abdoulaye Diop, senegalés de 44 años, era muy querido en la zona. “Era un diez de persona”, dicen quienes le conocieron. 

Diop llegó a Mallorca en 2007. Trabajador y considerado, desde hace algún tiempo trabajaba como portero en el Black Magic, un concurrido local de s’Arenal y por ello prestaba especial interés a su forma física. Precisamente ayer, después de entrenarse en el gimnasio, se paró a tomar algo en la terraza del Medusa. Pocos minutos después, el techo se le venía encima y moría bajo los escombros.

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En diciembre de 2017, Diop y un compatriota suyo participaron un heroico rescate. Una noche se toparon en s'Arenal con una mujer desesperada, porque su marido se había metido en el mar en plena noche y no regresaba. Los dos migrantes se metieron en el agua pese al intenso frío y consiguieron rescatar a la víctima, que sobrevivió pese a que presentaba ya síntomas de ahogamiento. El pleno del Ayuntamiento de Palma acordó meses después reconocer oficialmente su gesta. Ambos fueron condecorados con la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, reconocimiento que recibieron de manos del entonces alcalde, Antoni Noguera, durante la Diada de la Policía Local de Palma en mayo de 2018.

"Un diez de persona"

Al lugar del siniestro acudieron numerosos familiares y amigos de las víctimas. Entre ellos se encontraba el hermano de Abdoulaye que, muy emocionado tras conocer su muerte, recordaba sus grandes cualidades humanas. 

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El joven senegalés era también una persona muy querida entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El pasado 2 de octubre acudió a los actos de celebración de la fiesta de los Ángeles Custodios de la Policía Nacional en el patio de la Misericòrdia de Palma. Precisamente, en el lugar del siniestro se encontraba un inspector jefe de la Policía, compañero suyo del gimnasio, que muy afectado por su muerte describía a la víctima como una persona extraordinaria. “Era un diez”.

La comunidad senegalesa vive con consternación lo sucedido, ya que además de Adoulaye Diop, otra de las víctimas mortales en el derrumbe del Medusa Beach Club es Maria, una joven de ascendencia senegalesa que trabajaba como camarera en el local.