Tribunales

El vecino de Gijón que violó y dejó embarazada a su hija reconoce los hechos y entrará en prisión

El acusado dijo estar "arrepentido" en el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial

Un vecino de Gijón que violó y dejó embarazada a su hija afronta 10 años de cárcel.

Un vecino de Gijón que violó y dejó embarazada a su hija afronta 10 años de cárcel.

P. Palomo / I. Peláez

Dijo estar "arrepentido" y aceptó los hechos. El gijonés que se enfrentaba a diez años de prisión acusado de abusar sexualmente y de manera continuada de su hija, menor de edad en el momento de los hechos, a la que llegó a dejar embarazada, entrará finalmente en prisión. El acusado se sentó este miércoles ante el juez en la Audiencia Provincial tan solo para reconocer los hechos y mostrar su "arrepentimiento". La vista duró escasos cinco minutos al no haber ni testigos ni acusación particular. Este hombre se enfrentaba a diez años de cárcel por parte de la Fiscalía.

En su escrito de los hechos, el Ministerio Público reflejó que la joven, que optó por abortar en una clínica, se encontraba "condicionada seriamente y bloqueada" por la "influencia negativa" que ejercía sobre ella su progenitor, consciente de que así no diría nada de los episodios de violencia sexual que, presuntamente, estaba sufriendo. El juicio está señalado para esta mañana en la sección octava de la Audiencia y se celebrará a puerta cerrada.

El procesado, sobre el que pesa una orden de alejamiento hacia la menor desde que se denunciaron los hechos (desde julio de 2021), mantuvo una relación sentimental entre 2000 y 2003 con una mujer fruto de la cual nacieron dos hijos, un varón y la ahora denunciante. Tras la separación de la pareja, la custodia fue para la madre. Luego, en 2018, el pequeño se fue a Gijón a vivir con su padre, en el domicilio de los abuelos paternos. Así las cosas, en 2019, y tras una discusión con su progenitora (vivían en Sagunto, Valencia), cuando la joven ya tenía 16 años, puso rumbo a Gijón y se fue a vivir con su hermano y con su padre, "al que prácticamente no conocía desde su nacimiento", señala el fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso La Nueva España, del grupo Prensa Ibérica.

Las agresiones sexuales comenzaron a los tres o cuatro meses de su llegada a Gijón. Los primeros episodios fueron besos en la boca que su padre le pedía a cambia de darle dinero para gastos cotidianos. "Ella accedía para conseguir dinero pese a no ser de su agrado", señala la acusación, que también reclama al procesado siete años de libertad vigilada y doce años de prohibición de aproximarse y comunicarse con su hija.

Besos a cambio de dinero

se agravó cuando llegó al domicilio un hermano del ahora encausadodormir en la misma cama con su padretocamientos

A pesar de que los tocamientos hacían sentir mal a su hija, este individuo siguió en las mismas con el paso de las semanas. ¿Por qué la menor no reveló nada a ningún otro familiar o amigo? "No supo reaccionar, pues nadie le había hecho caso ni apoyado en el domicilio familiar cuando pidió algo tan evidente como dormir sola", explica el fiscal en su escrito de acusación. Además, resalta el mismo texto, "su padre ejercía sobre ella por su edad superior, por su parentesco, por su dependencia económica y de sustento y por los comportamientos, en ocasiones violentos, que protagonizaba con cambios de carácter bruscos (sobre todo cuando consumía cocaína), una influencia negativa en la menor que le condicionaban seriamente y le bloqueaban en su oposición a dichos tocamientos".

Aborto en una clínica

relaciones sexuales completas por vía vaginalse quedó embarazada.abortó

El juicio se celebrará este miércoles. Se le procesa por un delito continuado de abuso sexual prevaliéndose de la relación de parentesco. Diez son los años que afronta a tenor de la acusación del Ministerio Fiscal, que solicita el pago de una indemnización de 18.000 euros en favor de la joven por los daños morales. Además del testimonio del acusado se espera también el de los forenses.

Las claves del caso

  • El acusado. Un vecino de Gijón nacido en 1980. Tuvo dos hijos con su pareja, pero tras la separación la custodia fue para ella. Con los años, los dos hijos acabaron viajando a Gijón para instalarse con el procesado. 
  • Denunciante. Una joven nacida en 2003. Tras una discusión con su madre se mudó a Gijón para vivir con su padre en casa de los abuelos paternos. 
  • Abusos. A cambio de darle dinero para sus gastos, el acusado le pedía a su hija que le diera besos en la boca. Luego, acabaron durmiendo en la misma cama, momento en el que se iniciaron los tocamientos. 
  • Miedo. La menor no comentó nada a su entorno ante la «negativa influencia» que ejercía su padre sobre ella. Eso lo aprovechó el acusado, consciente de que nada diría, hasta que la convenció para acceder a tener relaciones sexuales completas. Ella quedó embarazada; aunque luego abortó. 
  • Cargos. El acusado afronta un delito de abuso sexual continuado por el que el fiscal pide 10 años de cárcel, 7 de libertad vigilada y 12 de alejamiento. Además, le reclama 18.000 euros. 

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