Las vías interurbanas de la Isla registran seis muertes menos que en el año 2022

El pasado año se registraron 16 víctimas mortales en las carreteras de la Isla y 13 de ellas fueron peatones y motoristas

Hubo 137 heridos que requirieron hospitalización

Pablo González de la Aleja

Pablo González de la Aleja / ED

Las víctimas mortales en vías interurbanas se redujeron casi un 28 por ciento en el 2023 con respecto al ejercicio anterior en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. El año pasado hubo 1.062 accidentes con víctimas y una quincena de ellos fueron mortales, con un total de 16 personas fallecidas. Según el explica el jefe provincial de Tráfico en las islas occidentales del Archipiélago, Pablo González de la Aleja, en 2023 se contabilizaron 137 heridos que requirieron hospitalización y 1.448 que no necesitaron traslado a alguno de los centros sanitarios. Cabe destacar que durante el 2022, dicho organismo registró 21 accidentes mortales, con 22 muertos en total.

El pasado año, todos los fallecimientos registrados en vías interurbanas de la provincia tuvieron lugar en la isla de Tenerife y, curiosamente, todas las víctimas mortales fueron varones, apunta González de la Aleja después del análisis de las estadísticas.

Autopista del sur

El 63 por ciento de los siniestros viales con fallecidos (10 víctimas) tuvo lugar en carreteras convencionales, mientras que el 31 por ciento ocurrió en la autopista del Sur (TF-1), un 5% en la autopista del Norte (TF-5) y un 1% en un camino (cerca de la carretera TF-13, a la altura de La Laguna).

En cuanto a los tipos de accidentes, seis de las víctimas mortales eran peatones y ninguno de ellos llevaba puestas prendas de seguridad, como pueden ser chalecos reflectantes. Otros cuatro muertos sufrieron salidas de carretera de diversas características, según señala el jefe de Tráfico para Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro.

Motoristas

Respecto a los tipos de vehículos implicados en estos siniestros, destaca que siete de los fallecidos eran conductores de motocicletas (el 43,75% del total) y sufrieron accidentes en carreteras sinuosas, como la vía que enlaza La Orotava, Vilaflor y Granadilla de Abona (TF-21); la carretera de Jama (TF-565), en San Miguel de Abona (que une el barrio de El Roque con La Escalona); la subida de La Chiquita (TF-465), que enlaza la carretera entre Armeñime y Puerto de Santiago (TF-47) con Vera de Erques, en el municipio de Guía de Isora; la vía entre el casco urbano de San Miguel y Los Abrigos (TF-64), así como en la autopista del Sur (TF-1). En está última hubo dos motoristas fallecidos.

La Chiquita

La TF-21, como otros accesos a la cumbre y el Parque Nacional del Teide, es utilizada por numerosos motoristas, sobre todo los fines de semana. Algunos van de paseo, pero otros circulan muy rápido en algunos tramos. Y La Chiquita es un punto de encuentro de los motoristas amantes de la velocidad desde hace décadas. Y así lo reflejan las estadísticas de víctimas mortales.

Uno de los muertos durante 2023 fue un ciclista que circulaba por un camino muy cerca de la Vía de Ronda, en el municipio de La Laguna.

Todoterreno y furgoneta

Los otros dos fallecidos conducían un todoterreno y una furgoneta, según explica Pablo González de la Aleja. El grupo de usuarios vulnerables (peatones, motoristas y ciclistas) que murieron en las carreteras de Tenerife el pasado ejercicio sumó 14 de las 16 víctimas mortales.

La tendencia al alza de los accidentes mortales entre motoristas se mantiene. A nivel nacional, dicho parámetro supuso el 37 por ciento, mientras que en Tenerife se situó en un 43%.

Por ese motivo, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se han propuesto varias medidas para elevar la seguridad de estos conductores, como el uso de casco integral y guantes por todos los motoristas.

Además, se plantea la regulación para que los poseedores del carné B para turismos deban realizar un curso básico para conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos. Dicha formación no es necesaria hasta ahora. La DGT también pretende que, a la hora de realizar la recuperación de puntos, los motoristas dispongan de cursos específicos para ellos.

Pablo González de la Aleja señala que, de los peatones atropellados en la calzada, tres de ellos fueron arrollados en las autopistas del Sur y del Norte.

En dos de los accidentes mortales, los agentes del Equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico detectaron que hubo velocidades inadecuadas, mientras que en otros tantos casos se registraron distracciones entre los conductores.

Doble atropello en Arafo

Respecto a uno de estos últimos casos, una conductora arrolló a dos conductores de guagua que se bajaron a consumir en la cafetería de la gasolinera El Volcán, en el municipio de Arafo. Uno de los afectados falleció, mientras que el otro resultó herido de gravedad.

Si en Tenerife todas las víctimas mortales fueron hombres en 2023, a nivel nacional el 79% fueron varones y el 21%, mujeres. Respecto a la franja de edad entre los fallecidos en la Isla, hubo cuatro personas de entre 25 y 34 años, así como seis de entre 45 y 64.

Los meses en que más siniestros viales con víctimas mortales hubo fueron septiembre, con cuatro casos, y noviembre, con tres. En general, en los últimos años se aprecia que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife la mayoría de accidentes graves ocurren entre finales del verano y otoño.

Durante el pasado ejercicio, en las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro hubo un total de 70.803 denuncias a conductores. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron 38.596 propuestas de sanción, mientras que los radares fijos captaron 32.207 infracciones.

En cuanto a las denuncias realizadas por los guardias civiles de Tráfico, 4.529 fueron por tener la ITV caducada; 4.454 por exceso de velocidad captada por los radares móviles; 3.681 por el uso de teléfonos móviles, y 3.424 por tasas positivas de alcohol, según explica el jefe provincial de Tráfico en Santa Cruz de Tenerife.

Además, en dicho organismo se tramitaron 75 pérdidas de vigencia del carné de conducir por pérdida de las actitudes psicofísicas. La mayoría de ellas fueron detectadas a raíz de un accidente de circulación.

¿Cómo se descubren estas situaciones? Tanto los policías locales como los guardias civiles de Tráfico tramitan estos informes si detectan que un conductor tiene un exceso de lentitud en el habla, a raíz de enfermedades o consumo de medicamentos; tiene reacciones tardías, dificultad de movimientos, incluso para salir del vehículo, o habla ininteligible, entre otras cosas, sin haber consumido alcohol o drogas.

Estas situaciones se comunican a la Jefatura Provincial de Tráfico y se evalúa si dicha persona puede estar apta o no para conducir. En caso negativo, se inicia el procedimiento. En los casos más graves se aplica una suspensión cautelar del permiso y éste tiene que ser entregado en la sede de dicha entidad. Los implicados en estas situaciones deben pasar una revisión para que sea un médico quien determine si se les puede renovar porque son aptos, o bien hay que aplicar restricciones o limitaciones en su permiso. Una de estas puede ser que no supere los 80 kilómetros por hora al volante, o bien limitar el radio de desplazamiento desde su domicilio. Esas limitaciones se incluyen en el carné a través de un determinado código.

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