Adiós al mamotreto de Añaza: Santa Cruz expropiará y demolerá el hotel abandonado

El Ayuntamiento estudiará qué uso se le puede dar a ese suelo

El derribo del edificio inacabado en la costa del Suroeste supondrá una inversión de unos 2,5 millones

Edificio abandonado en la costa de Añaza y Acorán, en Santa Cruz de Tenerife.

Edificio abandonado en la costa de Añaza y Acorán, en Santa Cruz de Tenerife. / Andrés Gutiérrez.

La Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz ha decidido expropiar el hotel inacabado en el litoral del Suroeste, conocido como mamotreto de Añaza, para quedarse con el terreno una vez que el edificio sea derribado. El inmueble está construido sobre una superficie de 2.350 metros cuadrados, «con una edificación estimada en más de 40.000 metros cuadrados».

«Ya que el Ayuntamiento tiene que ejecutar la demolición y asumir el coste de la misma, porque nunca se ha podido localizar a los propietarios, creemos que la mejor opción es expropiar el suelo y que pase a ser propiedad del Consistorio», explica la edil responsable del área, Zaida González, del PP. Ésta informa de que el derribo de este inmueble, que lleva abandonado casi 50 años, supondrá una inversión de unos 2,5 millones de euros.

Con el fin de proceder a la expropiación de este inacabado edificio, situado, en concreto, en la costa de Acorán, la Gerencia Municipal de Urbanismo ha iniciado un expediente para «decretar el incumplimiento de la función social de la propiedad», resolución que ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de fecha 26 de enero.

«Es la primera vez que recurrimos a este instrumento recogido en la Ley del Suelo, con el que se permite a los ayuntamientos expropiar propiedades privadas por perder su función social», comenta la edil. Y aunque este nuevo procedimiento retrasará el inicio de los trabajos de derribo del hotel de Añaza, el cual se lleva tramitando desde hace más de cinco años a través de la ejecución subsidiaria, finalmente Urbanismo ha optado por la expropiación.

González comenta que, a lo largo de este año, se llevará a cabo todo el proceso de cálculo del valor de los terrenos y de expropiación, por lo que prevé que la demolición de esta gigantesca construcción, en la que ya se han producido varios accidentes, se ejecute en 2025.

La resolución para decretar el incumplimiento de la función social del inmueble, y proceder así a la expropiación, ha sido publicada en el BOE ante la «imposibilidad» de localizar a los propietarios. En dicho anuncio se indica que los responsables de este edificio son la entidad mercantil Teneriffa Ferienanlagen Gesellschaft Mit Berchränkter Haftung, «a su vez representada por Hermann Kerl»; la Comunidad de Bienes Santa María; y la entidad mercantil Promociones y Servicios Los Guios (Proguisa), «cuyos promotores son cientos de ciudadanos alemanes, cuyas direcciones en Alemania no se encuentran completas en todos los casos». La Gerencia de Urbanismo concede un plazo de diez días para formular las alegaciones que se consideren oportunas.

Zaida González, concejal de Urbanismo en Santa Cruz.

Zaida González, concejal de Urbanismo en Santa Cruz. / Andrés Gutiérrez

Con respecto a que el Ayuntamiento pase a ser el titular del terreno donde se ubica la construcción que será derribada, la concejala de Urbanismo apunta que «ya se verá si se le puede dar algún tipo de uso a ese suelo».

Un edificio de más de 50 años

Este gran edificio inacabado de 22 plantas, situado en la costa de Añaza y Acorán, comenzó a construirse en 1973 por parte de una empresa alemana, con la intención de poner en marcha un hotel de 741 habitaciones. Sin embargo, dos años después, los promotores desaparecieron y hasta la fecha no han respondido a los numerosos intentos de comunicación por parte del Ayuntamiento, para que éstos asumieran su responsabilidad y realizaran la demolición.

Debido a los problemas de seguridad que este inmueble genera en la zona, «pues supone un peligro para los transeúntes», el Consistorio chicharrero declaró en su momento la caducidad de la licencia de edificación para la construcción del hotel e inició un expediente de restablecimiento de la legalidad urbanística. La Gerencia decidió que se encargaría del derribo a través de la ejecución subsidiaria, reclamando después el coste del mismo a los propietarios del inmueble.

Tras un engorroso procedimiento, en abril de 2021, el Ayuntamiento ordenó la ejecución subsidiaria para proceder a la demolición del hotel. En marzo del año pasado, Urbanismo sacó a licitación la redacción del proyecto de derribo, que fue adjudicada, por un importe de 123.000 euros, a la empresa Proyelim. La previsión entonces era que la demolición comenzara en 2024.

Ahora Urbanismo ha decidido que la mejor opción es expropiar el terreno, por lo que las máquinas para tirar el hotel no llegarán hasta 2025, como mínimo. Con la demolición de esta construcción, el Ayuntamiento pretende acabar con un grave problema de inseguridad en la zona; eliminar de la vista de la costa un «auténtico obstáculo abandonado desde hace muchísimos años», y poner fin al «daño paisajístico» que ocasiona este edificio inacabado.