Coloquio en Madrid

Fernández (PP) rechaza el diálogo con los independentistas. "No tengo nada que hablar con prófugos golpistas. Es de Barrio Sésamo"

El candidato del PP a la Generalitat pide en Madrid apoyo "a los constitucionalistas en vez de buscar desesperadamente a un nuevo Jordi Pujol"

Alejandro Fernández, este martes en el Club Siglo XXI, en Madrid.

Alejandro Fernández, este martes en el Club Siglo XXI, en Madrid. / Miquel Vera / ACN

Pilar Santos

Pilar Santos

Alejandro Fernández, candidato del PP a la Generalitat, pasó este martes por el Club Siglo XXI de Madrid, una asociación de debates constituida en 1969 y que tuvo un papel destacado en la Transición. Las dos Paloma Segrelles, madre e hija, al frente del club, invitaron al dirigente conservador a hablar de su visión de Cataluña, a poco de un mes de las elecciones autonómicas del 12 de mayo. La prensa, sin límite de preguntas aunque con la frustración habitual de no verlas respondidas en algunas ocasiones, pudo plantearle todo: desde cómo ve la injerencia rusa en el 'procés' hasta por el posible apoyo al PSC y la inmigración.

En ese ambiente, en el que muchos de los socios del Club aplaudieron las frases punzantes de Fernández contra el independentismo, y ante un público que también incluyó a Alejo Vidal Quadras, la primera cuestión de los medios de comunicación encontró uno de los titulares que dejó en la ciudad madrileña. Se le planteó si, ante los importantes de Cataluña ante la falta de agua o la necesidad de que vuelvan empresas, estaría dispuesto a hablar con los independentistas la próxima legislatura. "Voy a contestar con total claridad, porque, cuando te metes en vericuetos con estas cuestiones, la gente te malinterpreta. Tengo muy claro que yo no tengo nada que hablar con prófugos golpistas. Es así, creo que es de barrio Sésamo", soltó.

Y argumentó su rechazo rotundo en que ahora, en el independentismo, ve "gente nacional populista con un discurso supremacista que lo que quiere es desestabilizar al Gobierno de España y la nación española". "Es metafísicamente imposible que ahora mismo cambien. Lo está demostrando Carles Puigdemont. Habla de sí mismo y sus movidas", continuó.

La reflexión tiene su importancia porque llega dos meses después de que el PP, justo en la campaña de las elecciones gallegas del 18 de febrero, se metiera en un lío interno porque una alta fuente del partido admitió ante 16 periodistas que Alberto Núñez Feijóo había estudiado la amnistía durante 24 horas y estaba dispuesto a conceder el indulto a Puigdemont con condiciones. La pelota la dejó botando y la pregunta le llegó a Fernández minutos después, cuando se le recordaron aquellas reuniones entre Junts y PP, que se hicieron en el marco de la investidura de Feijóo. ¿Cómo interpreta esos contactos? Fernández, que ha visto cómo su confirmación como candidato se retrasó por la tirantez vivida con el líder nacional del PP, prefirió templar gaitas. "Una de las obligaciones de cualquier ser humano es no hacerse pesado. Tú explicas una cosa en un momento dado, hace unos cuantos meses y das tu opinión. Si ahora mismo lo que hay es sintonía absoluta con la dirección nacional del partido ¿para qué voy a recrearme en lo que ha pasado hace meses?", respondió sin querer entrar en el fondo de la cuestión. "Ahora estamos perfectamente y en sintonía de lo que hay que hacer en Catalunya y para mí es lo que es válido", acabó.

Trabajar con Montserrat

Igual de contemporizador se mostró cuando se le recordó que Génova le ha colocado a la eurodiputada Dolors Montserrat como jefa de campaña. Él negó que se sienta tutelado por ella y aseguró que le gusta trabajar "en equipo". Su confirmación como cabeza de cartel llegó después de una reunión en la sede con el propio Feijóo en la que se pactó la lista electoral. "Los procesos de elaboración de candidaturas son complejos, hay mucha gente con enorme capacidad y muchos se lo merecen, y algunos pueden entrar y otros no...", explicó.

Durante el coloquio, Fernández también aseguró que no pactará con el PSC de Salvador Illa si antes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no rompe con los independentistas en Madrid. "Proceso y sanchismo es lo mismo", dijo y aconsejó al jefe del Ejecutivo que corte con ellos porque el nacionalismo catalán actual forme parte del movimiento europeo populista "de muy malas intenciones" y, por tanto, es imposible calmarlo con dinero.

En este sentido, el candidato del PP cree que los políticos catalanes deben compartir un mínimo de objetivos con el Gobierno de España, entre otras cosas, el garantizar el cumplimiento de la ley "en la Administración Pública y la educación", que no se intenten "apaciguar" al soberanismo y se olviden de buscar un nuevo político catalanista como antaño con el que entenderse en Madrid: "Tienen que apoyar a los constitucionalistas catalanes en vez de buscar desesperadamente a un nuevo Jordi Pujol como si no hubiéramos tenido bastante con uno".