ELECCIONES VASCAS

El adiós a Ardanza reaviva el recuerdo de la trayectoria de acuerdos entre PNV y PSE

El Gobierno vasco decreta tres días de luto y el PNV será el único partido que suspenda su agenda de campaña el miércoles, día en que se organice la capilla ardiente y se oficie el funeral en Elorrio (Vizcaya)

El PNV de Ardanza y el PSE vivieron 11 años de gobiernos de coalición entre 1986 y 1999

José Antonio Ardanza, en una imagen de archivo.

José Antonio Ardanza, en una imagen de archivo. / EP

Elena Marín

Tras 40 años esperando la Copa del Rey en Bilbao, los jeltzales, tan ligados al Athletic, no pueden disfrutar de ese momento como hubiesen querido. El fallecimiento de José Antonio Ardanza no les permite disfrutar de la resaca de la misma manera. Una cosa es la alegría exterior contenida, no vaya a ser que guipuzcoanos y alaveses se molesten, que estamos de campaña. Y otra distina es seguir con los mítines cuando uno de los referentes del partido, amigo para muchos, "segundo aita (padre)" como decía Andoni Ortuzar, acaba de decir adiós. Pero decía también Ortuzar en su primera intervención pública tras conocerse la noticia, en la que no ha podido contener las lágrimas, que hay que ir "al lío". Y el lío son las elecciones.

Ardanza fue un lehendakari que gobernó con apoyo de otros partidos. Y consiguió muchos avances en el País Vasco gracias a esos acuerdos. En esta campaña los pactos están muy presentes, y aunque en varios sectores se da por hecho que PNV y PSE repetirán si los números dan, así lo ha dicho el propio Pedro Sánchez, la incertidumbre acerca de los resultados de EH Bildu y su posible sorpasso a los jeltzales ponen en duda este pacto.

El exlehendakari asumió el partido y también la Lehendakaritza en un momento complicado para su formación y para la sociedad vasca. El PNV sufrió la escisión de Eusko Alkartasuna (EA) cuando Carlos Garaikoetxea estaba al frente del Gobierno vasco aún como miembro del PNV y lo dejó para liderar EA. En la calle, ETA mataba, y la sociedad vasca vivía un atentando día sí y día también. En esas condiciones, PSE y PNV asumieron sus primeros gobiernos de coalición. Empezaron cuando el PSE se dio cuenta de que no era viable hacerlo con EA (ahora parte de EH Bildu) y o Euskadiko Ezkerra. Fue algo más de una década de sucesivas coaliciones que comenzó con Ramón Jáuregui como vicelehendakari.

Ortuzar no logra contener las lágrimas en el primer acto público tras conocer el fallecimiento de Ardanza

Años de cambios

Precisamente el ex dirigente socialista, en una breve entrevista a Radio 5 al poco de conocerse la noticia, ha ratificado que Ardanza fue quien fraguó el "cambio copernicano" del País Vasco en aquellos once años de coalición con el PSE, principalmente, "respecto del terrorismo porque lideró desde el nacionalismo una deslegitimación" de la lucha armada. "La Euskadi de hoy debe mucho a aquellos gobiernos de coalición que Ardanza presidió", decía de él su ex compañero de gobierno.

La gestión de Ardanza estuvo marcada por el Pacto de Ajuria Enea (1988) , que supuso el acuerdo entre todos los partidos contrarios a la violencia de ETA, es decir, que solo quedó fuera Herri Batasuna. También en aquellos años se produjo el desarrollo del autogobierno vasco, reconocido hoy por el PNV y también por los socialistas vascos, o de la autovía que une San Sebastián con Pamplona y que tantos boicots recibió por parte del mundo abertzale. Todo aquello se logró gracias al acuerdo, principalmente, de PNV y PSE. Pero el final de los gobiernos de Ardanza estuvo precedido por el Pacto de Estella (1999), que supuso una tregua de la violencia de ETA solo acordada entre los sectores nacionalistas de la época. Hubo ahí un cambio de socios que llevó a un paréntesis temporal de los atentados.

Recuerdo de los socialistas vascos

Los socialistas muestran hoy en público su desconfianza en los peneuvistas a pesar de que vienen de una coalición de gobierno también en la última legislatura. Es una forma de apelar a los no nacionalistas, de buscar también el voto útil para quienes temen una unión entre PNV y Bildu para que el nacionalismo no se extienda por todas las políticas del País Vasco. Tras conocer el fallecimiento de Ardanza, han sido precisamente ellos, los socialistas, quienes han recordado y reivindicado las "etapas de fructífera colaboración" entre PNV y PSE entre 1986 y 1998, años en los que gobernó Ardanza. El candidato Eneko Andueza le ha recordado como "un hombre de paz que apostó por el entendimiento entre diferentes" y ha destacado que con él se alcanzaron "pactos de gran altura de país como el de Ajuria Enea", razón por la que ha expuesto su "máximo respeto" por la figura de Ardanza y mostrado su "orgullo de haber participado como socialistas en aquellos gobiernos que él lideró como lehendakari". Y la presidenta foral, María Chivite, en el mismo acto con Andueza, ha destacado su trabajo "por el entendimiento entre diferentes" en contraste con los tiempos de "radicalismo confrontación y discursos de odio" como los actuales.

No se puede hacer campaña con el fallecimiento de nadie y los candidatos lo saben. Pero en ese recuerdo, los socialistas vascos abogan por renovar los tiempos de pacto entre diferentes. En el PNV, aunque de otra manera y con la tristeza de muchos en el rostro, el candidato Imanol Pradales, que ha reconocido que solo conoció a Ardanza el pasado mes de febrero, sí ha recordado, en esta misma línea, el consejo que recibió del ex lehendakari. "Ten en cuenta la pluralidad de Euskadi", dice que le dijo.

El Gobierno vasco ha decretado tres días de luto por la muerte del ex lehendakari, y el PNV, el único partido que de momento va a ver alterada su agenda por este suceso, mantendrá un minuto de silencio antes del comienzo de cada mítin hasta el miércoles, día en el que tendrá lugar la capilla ardiente y el funeral en la basílica del pueblo natal de Ardanza, Elorrrio (Vizcaya). El PNV ha decidido suspender todos sus actos ese día, ondear la ikurriña a media asta en Sabin Etxea, sede de la formación jeltzale, y ha invitado a todos los simpatizantes y militantes peneuvistas a participar en los actos de recuerdo al ex lehendakari antes de que el jueves Bilbao celebre la Copa del Rey con la gabarra por la ría.