Entrevista

Luis Planas: "El precio de los alimentos va a bajar, no es normal que esté en los niveles actuales"

El ministro de Agricultura en funciones, que recibe a partir de este domingo en Córdoba a sus homólogos de la Unión Europea, confía en que el PSOE pueda configurar una mayoría para gobernar España "antes que después"

El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.

El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Pilar Cobos

Luis Planas, ministro de Agricultura en funciones, recibe a partir de este domingo en Córdoba a sus homólogos de la Unión Europea para celebrar una reunión informal en la que abordarán el papel de las nuevas tecnologías como herramienta para una agricultura más resistente al cambio climático.

Entre estas, tratarán sobre las últimas técnicas de edición genética, una línea de actuación sobre la que España confía en avanzar durante su presidencia del Consejo de la UE, de modo que en el futuro se simplifique el uso de algunas prácticas. El encuentro estará marcado por otros problemas como la sequía y los altos precios de los alimentos, y por una protesta nacional de agricultores y ganaderos en Córdoba. En referencia a la descripción de la situación realizada por las organizaciones agrarias, Planas opina que "hay explotaciones que son muy rentables, otras que son rentables y algunas que tienen dificultades. De ahí a calificar la situación de ruinosa, hay un trecho".  

¿Por qué traer a los ministros de Agricultura de la Unión Europea a Córdoba? 

Primero, porque yo soy de Córdoba y porque Córdoba representa magníficamente lo que en esta reunión queremos mostrar a los ministros europeos. Es una provincia agroalimentaria, que tiene sectores clave como el aceite de oliva, pero también otros como el vino, los cítricos, los cereales y la ganadería, por mencionar algunos. Segunda razón, el patrimonio cultural, histórico y artístico de Córdoba merece ser exhibido y es un orgullo como ministro y como diputado por Córdoba traer a mis colegas europeos. Finalmente, hay una dimensión más europea, más general. Aquí estamos en el sur de Europa, en el sur del sur, y esta es una agricultura que es necesario mostrar. 

La cita comienza este domingo con una sesión divulgativa sobre el aceite de oliva y una visita a la Mezquita Catedral. ¿Son dos joyas de la provincia? 

Las cuatro denominaciones de origen de Córdoba, en esta cata, van a tener la oportunidad de mostrar su excelencia, Priego, Baena, Lucena y Montoro-Adamuz. A continuación, un espectáculo deslumbrante es siempre la visita de la Mezquita Catedral.

Los precios históricos del aceite de oliva han motivado una caída del consumo nacional que UPA sitúa en torno al 40% para el virgen extra. 

Los precios están anormalmente altos. Las últimas dos campañas han sido particularmente bajas. Probablemente, esa cifra que ha mencionado sea excesiva, pero es verdad que algunos estudios muestran que entre el 10% y el 12%, concretamente, es el 1,9% del peso de la cesta de la compra de una familia media española. 

¿Será fácil recuperar a los consumidores que opten ahora por otras grasas?

Quiero pensar que este movimiento, aunque sea ligero, es absolutamente coyuntural. Precisamente, lo que queremos es aumentar el número de consumidores de aceite de oliva en el mundo, pero para eso tenemos que tener producción. La campaña ha sido baja, la próxima estimamos que puede ser superior a la actual, pero no situada aún en unos niveles de normalidad. 

¿Prevén que puede aumentar la producción pese a la sequía? 

Depende de las condiciones climáticas. Ha habido dos elementos en la primavera que han sido uno negativo y uno positivo. El negativo fue las altas temperaturas durante el periodo de floración. El positivo, las lluvias que vinieron después. Ahora tenemos que estar a la expectativa de si hay nuevas lluvias. Si las hay, evidentemente, lograremos que la producción crezca. 

La reunión de ministros de la UE se celebra bajo el título ‘Las nuevas tecnologías para una agricultura más sostenible y resiliente’. ¿Está preparado el sector para los desafíos que se le plantean?  

Hay tres aspectos que estamos planteando en ese tema. En primer lugar, lo que se refiere a la agricultura y a la ganadería de precisión. El proceso de digitalización que nos está permitiendo ya que podamos utilizar, por ejem, fitosanitarios o fertilizantes, y medir el crecimiento de las plantas de forma que podamos aplicar las dosis correctas. En segundo lugar, lo que se refiere específicamente al agua. Reducir las pérdidas y el desperdicio de agua es fundamental, y también la utilización de aguas residuales depuradas y la posibilidad de desalación. Un tercer elemento de esa innovación tecnológica, por citar solo tres aspectos, es el relativo a las nuevas técnicas de edición genética. Es decir, en un proceso natural, conseguir avanzar y hacer más cortos los periodos de producción, y sobre todo más resistentes las plantas y las semillas a fenómenos tales como las altas temperaturas. La OCDE dice que de aquí a 2030 tenemos que incrementar en un 28% la productividad media del sector primario si queremos mantener el equilibrio entre la lucha contra el cambio climático y, al mismo tiempo, la producción de alimentos. En Andalucía y en España tenemos ya ejemplos de cómo se está llevando a cabo esa producción de alimentos del futuro. 

El uso de técnicas genómicas para la obtención de variedades vegetales resistentes a problemas como la sequía es una propuesta legislativa de la Presidencia española del Consejo de la UE. ¿Qué camino queda por andar? 

La Comisión Europea presentó una propuesta hace dos meses sobre las nuevas técnicas de edición genómica y se trata de avanzar en el proceso de discusión aquí en Córdoba y también con el Parlamento Europeo para sacar unas primeras conclusiones políticas, para que en los próximos semestres se pueda llegar a un acuerdo sobre la nueva legislación que permita que determinadas prácticas sean objeto de autorización simplificada y, por tanto, de utilización más sencilla. 

Además de esta línea de trabajo, ¿qué puede aportar la Presidencia española del Consejo a las políticas agrarias europeas?

España es una potencia agraria, somos el séptimo exportador del mundo. Durante nuestra presidencia tenemos que conducir a la UE a llegar a conclusiones sobre otros temas de mucha importancia, mencionaré un par de ellos. El primero, las indicaciones geográficas. Son fundamentales para aumentar el valor de algunos de nuestros productos estrella, por ejemplo, el aceite, el vino y los queso. La nueva regulación, que esperamos concluir a más tardar en noviembre, nos permitirá dar un marco jurídico aún más claro y más sólido hacia el interior pero también hacia el exterior. Otro punto fundamental serán los temas relativos a la reducción de productos fitosanitarios, a la fertilización sostenible. Es muy importante que logremos la sostenibilidad competitiva.   

Agricultores de todo el país protestarán el próximo martes en Córdoba con motivo del encuentro de ministros de la UE. Denuncian que viven una situación «ruinosa». ¿Comparte su preocupación?

Primero, respeto cualquier manifestación hecha con respeto. Lo segundo, tengo una tendencia como ministro a empatizar con quien trabajo y, por tanto, sus problemas son también mis problemas. El momento actual es muy complicado, hemos tenido pandemia, guerra en Ucrania, ahora, sequía. Simplemente, hago una pregunta en voz alta: ¿Qué haríamos sin PAC? ¿Qué haríamos sin seguros agrarios? ¿Qué haríamos sin las ayudas directas que hemos aprobado desde el Gobierno en 2022 y 2023 por la guerra en Ucrania? Eso, más la Ley de la cadena alimentaria, ha supuesto la respuesta más potente que ha dado ningún Gobierno de España en este siglo a nuestro sector primario. A partir de ahí, la realidad del día a día depende de cada uno. Hay explotaciones muy rentables, otras rentables y algunas que tiene dificultades. Yo estoy al lado de todas. De ahí a calificar la situación de ruinosa, hay un trecho.

El sector reclama que se exija a los productos importados los mismos requisitos que se le piden en la UE. ¿Es posible hacerlo? 

Fui el primer ministro de Agricultura de la UE que planteó este tema en el Consejo, por tanto, lo tengo muy claro. Hay dos tareas, la primera, convencer y conseguir una mayoría en el Consejo y en el Parlamento Europeo, y la segunda, convencer en la OMC al resto de los países del mundo de que esta es la mejor aproximación.  

El campo denuncia que las mayores exigencias medioambientales repercuten en una bajada de la productividad. ¿Cómo se podría compensar esta situación?

Tenemos que conseguir la producción sostenible de alimentos que tenga a su vez rentabilidad. Esa es la clave. Buscar el equilibrio justo para que esa transición y esa respuesta se pueda hacer es el tema número uno del debate de la producción alimentaria. 

Las organizaciones agrarias denuncian también que las ayudas que se están habilitando son insuficientes. ¿Se pueden estudiar otras medidas?

Disponemos de tres grandes pilares de apoyo: PAC, seguros agrarios y ayudas directas extraordinarias, y de otros instrumentos. Estamos en muchas mejores condiciones que muchos otros. 

"No es normal que el precio de los alimentos esté en los niveles actuales"

El precio de los alimentos sigue siendo elevado. ¿Está próxima la bajada en el supermercado? 

Es que producir es caro. En un contexto como el actual, donde hemos tenido incrementos de precios de la energía, un incremento muy significativo del precio de los fertilizantes, de cereales y oleaginosas, todo eso ha conducido a circunstancias muy complicadas. Si a eso le unimos la sequía, el contexto no es sencillo. ¿Que van a disminuir? Estoy absolutamente convencido, porque no es normal que estén en los niveles actuales.

"No hay que incurrir en el catastrofismo (ante la sequía), pero sí llamar a la responsabilidad"

Si este otoño no llueve, ¿los próximos meses serán todavía más duros para el campo y para la población?

Es muy difícil hacer una previsión. No hay que incurrir en el catastrofismo, pero sí hacer una llamada a la responsabilidad de todos. Tenemos que tener muy claro que el tema agua es fundamental. Hay que tener en cuenta su buen uso, las posibilidades alternativas, las aguas regeneradas o la desalación, y tomar las medidas en materia productiva que sean necesarias. Hay quien, por ejemplo, ha efectuado ya un cambio de cultivos. Las nuevas técnicas de edición genética son otra respuesta. Es verdad que en los últimos 20 años se ha reducido la pluviometría media en España un 12%. No es cuestión de un día, sino de una tendencia, y somos capaces de adaptarnos a ella. 

En el norte de Córdoba continúan los problemas relacionados con el agua y la población ha salido a la calle. ¿Teme que la situación ponga en riesgo la viabilidad de las empresas ganaderas? 

Varita mágica no existe, por eso la llamada a la responsabilidad y a la coordinación entre administraciones, y a que cada uno haga lo que le toca hacer. 

En otro orden de cosas, finalmente el PSOE registró un aumento de votos en las elecciones generales, ¿confía en que Pedro Sánchez continúe como presidente?

Pedro Sánchez lo ha dicho de forma muy clara. Por parte del PSOE hay dos referencias. Una, el método, que es el diálogo, estamos hablando con todos. El PP solo es capaz de hablar con Vox, porque son algo muy similar. Gracias a ese diálogo, en segundo lugar, solo dentro del marco constitucional, estamos convencidos de que antes que después conseguiremos configurar una mayoría de Gobierno.

¿Cuáles podrían ser las claves para formar Gobierno, teniendo en cuenta que una parte de la sociedad rechaza los acuerdos con independentistas?

El presidente lo ha dicho bien claro, dentro de la Constitución y solo dentro de ella. Y es ahí donde nos pensamos mover y avanzar. 

¿Le gustaría repetir en el cargo como ministro? 

El trabajo como ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación es muy importante, es un gran orgullo, pero también es complicado. Estoy a disposición del partido y de Pedro Sánchez para las tareas futuras que estime oportuno encargarme. Aparte de todo eso, tengo una gran responsabilidad que es ser diputado por Córdoba. 

¿Cuáles son los principales desafíos del Ministerio de Agricultura para la próxima legislatura?

El desafío clave lo he definido a lo largo de esta entrevista: cómo conseguimos esa sostenibilidad competitiva que nos permita continuar produciendo alimentos en cantidad y en calidad, al tiempo que conseguimos la protección del medio ambiente y de la biodiversidad. De otro lado, hay elementos de apoyo muy importantes que tenemos que reforzar, por ejemplo, los seguros agrarios. Finalmente, la agricultura familiar es fundamental para la vida del conjunto de España.

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