Extraordinaria normalidad

El libro ‘Más Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón’ recoge 68 de los más de 300 testimonios que atesora la web de la iniciativa que impulsa Gema Díaz

Los relatos de las protagonistas se convierten así en herramientas inspiradoras que crean referentes para otras personas

Mary Carmen Hinojal Jiménez.

Mary Carmen Hinojal Jiménez. / La Provincia

Como si de clasificaciones deportivas se tratasen, la sociedad actual ha sucumbido a valorar mediante rankings, contabilizando el número de likes o midiendo su impacto en los medios de comunicación la importancia e influencia tanto de personas como de acciones y proyectos, o hasta de universidades u hospitales, por mencionar otros ejemplos, en una tendencia tan falsa como injusta, ya que muchas veces esas estadísticas no reflejan la valía real de acciones o mensajes lanzados por quienes carecen de la misma visibilidad que sí alcanzan entidades y personajes de, en alguna ocasión, discursos vacuos.

Incluso en el caso de aquellos cuyas disertaciones resultan inspiradoras, lo cierto es que dicha preferencia empuja a la cuneta de la escena pública el relato de una amplia minoría que, sin embargo, puede servir a otros como herramienta motivadora, una filosofía que supone el punto de partida de Mas Nosotras, un proyecto canario nacido bajo la premisa de dar voz a las historias de mujeres procedentes de diversos ámbitos, desde el profesional al netamente doméstico, quienes describiendo sus vivencias pretenden proporcionar necesarios referentes femeninos a otras mujeres, una representación que no debe ajustarse a ninguna agenda oficial porque más allá del 8 de marzo, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer, cualquier momento es bueno para reivindicar su realidad así como para recordar su contribución al enriquecimiento de las sociedades actuales.

«Tendemos a fijarnos en las mujeres que han conseguido grandes logros a escala regional, nacional o internacional, cuando la verdadera inspiración que nos hace falta en un momento dado puede llegarnos de personas cercanas, incluso de nuestra hermana, amiga o vecina», explica Gema Díaz Díaz, fundadora de esta iniciativa y responsable del libro Más Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón, reciente publicación donde se reúnen 68 testimonios de mujeres seleccionados por Díaz y su equipo entre los más de 300 que han logrado recopilar.

Más Nosotras nace como programa de radio en 2019 dándole espacio a los relatos de cientos de féminas de Canarias. Tal fue su éxito que acabó trasladándose a un formato online con la creación de la revista digital masnosotras.com, decisión en la cual tuvo también mucho que ver la pandemia de la covid-19 y, en especial, la restricción de contactos fuera del ámbito familiar derivada de la crisis sanitaria.

Sobre los contenidos del libro Más Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón Gema Díaz Díaz, productora ejecutiva de Buenavista Films, explica que reflejan «esa sabiduría popular que atesora la mujer de nuestra tierra, la cual ha cedido» para esta publicación «ese conocimiento altruistamente con el objetivo de que cualquier persona pueda incorporarlo a sus metas y objetivos de tal forma que compruebe con estas lecturas que todo aquello que se proponga es posible. No en vano, ellas», las protagonistas de este volumen, «son la mejor prueba de ello».

Más Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón.

Más Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón. / Canarias eBook

Así, el volumen recoge en sus 280 páginas «pequeñas alegrías, decepciones y triunfos que no cambiarán la historia de la humanidad jalonan los testimonios o biografías de muchas mujeres canarias, nacidas o residentes en las Islas, que no se resignan a asumir solo un papel», cuentan las impulsoras de este proyecto editorial que se prevé ampliar con un segundo libro.

En ese sentido, el inconformismo y la búsqueda de nuevos horizontes vitales, por modestos que sean, convierten estas historias corrientes, pero a la vez extraordinarias, en una inspiración para otras personas.

«El feminismo, la igualdad y la visibilidad se reivindican desde la normalidad de muchas vidas que, en definitiva, contribuyen a lograr una sociedad más inclusiva», abunda Gema Díaz quien, para ilustrar esa «normalidad» a la se refiere, ha contado con féminas de todos los ámbitos, ya sea el activismo LGTBIQ+, cultural, deportivo, político, docente o el medio rural, entre otros. «Además han sido las propias protagonistas quienes escriben sus experiencias y sentimientos», destaca.

El caso de Zulia García Parra, venezolana de padres emigrantes canarios, retrata, por ejemplo, una realidad muy habitual en el Archipiélago. Desarrolló talento artístico de niña y cuando, siendo una adolescente, se vino a Canarias a vivir tuvo que ponerse a trabajar muy joven en distintos empleos. Comenzó estudios de Comercio Mercantil, Secretariado y Técnico Administrativo, pero a base de perseverancia y esfuerzo, de forma autodidacta se ha podido dedicar a la pintura además de publicar dos libros, uno de autoayuda y un cuento infantil.

La historia de la saharaui Lemtat Abdel Aziz que incluye Mas Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón es otro ejemplo formidable de una mujer migrante a quien su origen extranjero no le ha impedido alcanzar en Canarias sus objetivos vitales. Con formación universitaria en Políticas Sociales además de especialista como community manager, Lemtat Abdel Aziz se crio como refugiada en el campamento de Tinduf. Junto a su madre y sus hermanas lo abandonó a los 8 años para reunirse con su padre y su hermano en Gran Canaria.

En su testimonio repasa las peripecias vividas hasta llegar desde Tinduf a Nouadhibou, en Mauritania, donde queda al cuidado de su abuela. Cuando por fin llega a Las Palmas de Gran Canaria comienza a cursar 4º de Primaria, un nivel más bajo del que por su edad le correspondía. Recuerda cómo de manera natural se adaptó a su nueva realidad sintiéndose siempre partícipe de las dos culturas que han marcado su desarrollo: la saharaui y la canaria.

Interesada desde joven por la comunicación, también se ha desarrollado como activista en asuntos vinculados al feminismo, la inclusión social, las causas saharaui y palestina y los derechos humanos. Ha sido coordinadora de Comunicación y Gestión de Redes Sociales del Grupo Africanos Socialistas.

Derribar barreras

Entre los relatos que conforman el libro Más Nosotras. Una mujer, una historia, un corazón destacan, asimismo, las historias de féminas que, pese a padecer alguna disfunción, han logrado alcanzar objetivos para los cuales, a priori, la sociedad no las consideraba aptas como son los casos de Carmen Delia Perdomo Reyes y Fayna Clavijo Cabrera.

Ser una mujer con discapacidad intelectual no le impidió a Perdomo Reyes completar su formación escolar, practicar danza y teatro o convertirse en deportista profesional.

Ella destaca su esfuerzo y constancia para aprender. Tras completar su etapa escolar, siguió formándose en Radio ECCA, donde estudió la ESO. Superando su timidez natural, desde 1993 es actriz teatral y bailarina aficionada en el centro ocupacional de Firgas aunque es en el ámbito deportivo donde más destaca Carmen Delia como atleta y lanzadora de peso, disciplinas en las cuales ha conseguido alzarse con varios trofeos.

Fayna Clavijo Cabrera, por su parte, nació con una disfunción física, singularidad que gracias a la informática e internet le permitieron descubrir no solo la existencia de más gente como ella sino que la llevaron a contactar con otras personas afines que no la juzgan por su físico. Junto a su marido, creó un taller y la marca ¡Qué tierno! de piezas educativas y decoración infantil.

La dura experiencia de Fayna Bethencourt, la relación con la vida de la matrona Sheila Torres o el caso de Guacimara García, primera directora sorda de un colegio en España, en El Sauzal (Tenerife) forman parte del proyecto Más Mujeres, una iniciativa que sin entender de fechas o conmemoraciones pone en valor la realidad del más inspirador universo femenino.

Cathaysa Jiménez Valencia

Cathaysa Jiménez Valencia.

Cathaysa Jiménez Valencia. / La Provincia

Educadora social, Cathaysa Jiménez se dedica a acompañar a víctimas de violencia de género y en su relato destaca la importancia de las mujeres de su familia en su formación y su carácter. Asegura que le han dado «empoderamiento, libertad y valentía». Cuenta que sus «abuelas» son el mejor ejemplo de vida «que he podido tener; hicieron de El Pinar», recuerda sobre el barrio de Agaete donde residían, «su segunda casa en tiempos de necesidad, trabajaron la tierra para ‘otros’, a la vez que criaron y cuidaron la vida, con jornadas de 24 horas al día los siete días de las semanas, y aun así, siempre nos regalaban una sonrisa y un rato en el patio para regar las helecha», concluye.

Mary Carmen Hinojal Jiménez

Mary Carmen Hinojal Jiménez.

Mary Carmen Hinojal Jiménez. / La Provincia

«En mi profesión, me vi muy encasillada por ser mujer», cuenta Mª Carmen Hinojal Jiménez, quien ha estudiado tres carreras: Ciencias del Mar. Turismo y Educación Física, «que es mi actividad profesional actual». En las campañas deportivas donde «empecé, a las mujeres nos enfocaban más a la población con discapacidad y a las personas mayores. Los deportes de equipo y preparación física quedaban más reservados para los hombres». Antes de tener fijado su «camino laboral empecé a romper barreras en los deportes que he practicado. Taekwondo y Ultimate, donde fui la única chica durante mucho tiempo, y Vela Latina Canaria en el único equipo femenino de la flota, el Tara del Mar», explica esta ejemplar mujer.

Andrea Farah Gaeta

Andrea Farah Gaeta.

Andrea Farah Gaeta. / La Provincia

«Soy narradora oral, productora, artista, experta en participación y madre monoparental», relata esta profesional cuya experiencia vital se nutre de haber «vivido viajando porque mi madre necesitaba caminar para buscar. Eso me ha llevado a residir en más de 10 lugares distintos, ya sean países, pueblos y ciudades. Me siento privilegiada y también desarraigada, y por eso pinto grises y no absolutos». Farah Gaeta dice haberlo visto «todo: brutalidad y vida; muerte y supervivencia. Cuando llegué a Canarias encontré un paraíso. Vine casi obligada y hoy me tendrían que obligar a irme. De hecho, lo intenté; me fui a Barcelona a trabajar y, cuando tuve a mi hijo, volví corriendo a buscar a mi familia elegida».

Ana Elena Ponce

Ana Elena Ponce.

Ana Elena Ponce. / La Provincia

«Profesionalmente, soy residente de primer año de la especialidad Medicina Familiar y Comunitaria. Esto quiere decir que, tras haber terminado el Grado en Medicina», relata, «estoy en mi primer año de formación para ser especialista. Un primer año particular, con un comienzo atípico en este año 2020», escribía el año de la pandenia. «En este tiempo, he percibido, aún más, la importancia de la presencia, la escucha, el acompañamiento… Nuestra comprensión y atención individualizada se vuelven fundamentales en un momento de crisis como el que estamos viviendo. Aquí, una vez más, recibo una nueva cura de humildad deshaciendo mis certezas, intentando construir unas nuevas cada vez más abiertas, más flexibles».

Lina Strümer

Lina Strümer.

Lina Strümer. / La Provincia

«¡La profe hace magia!, exclamó un alumno sobre mis cursos», cuenta Strümer. La «magia» que le atribuyó aquel estudiante «es resultado» de sus «vivencias, emociones y aventuras», añade esta chica de madre alemana y padre canario que optó por estudiar idiomas. Al acabar, se traslada a Granada donde comenzó a bailar en espectáculos: «hice giras por Andalucía con dos musicales». Tras esa etapa, empieza a impartir clases de idiomas llegando a abrir su «propio centro, experiencia tan dura como satisfactoria». De vuelta a Canarias vive una mala época: «no encontraba mi lugar». Hoy está feliz enseñando alemán a empleados de un hotel con «ganas por aprender». «Me di cuenta de que no me había equivocado de profesión».

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