Ni una victoria del Tenerife ante el Espanyol en tres estadios

El equipo tinerfeño intentará ganar este sábado al barcelonés por primera vez como visitante

En los antecedentes, nueve victorias locales y tres empates

El Tenerife, haciéndole el pasillo al Espanyol en 2021.

El Tenerife, haciéndole el pasillo al Espanyol en 2021. / LaLiga

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Lo mismo que hay campos que se le dan bien al Tenerife cuando juega fuera de casa, hay otros que se le atraviesan, que inflan los antecedentes con triunfos locales y, como mucho, algún empate. El segundo caso es el del estadio del Espanyol. O sería mejor decir, los estadios, ya que el representativo ha intentado derrotar al conjunto barcelonés en tres escenarios diferentes, sin contar el Rodríguez López. En ninguno de esos casos tuvo éxito. Este sábado, el Tenerife tratará de saldar una cuenta pendiente que ya va por trece intentos, con un balance de nueve victorias catalanas y tres igualadas.

La historia empezó en Sarriá en septiembre de 1961. Fue la primera salida del representativo en un encuentro de la máxima categoría. Ljubisa Brocic alineó a Ñito, Colo, Correa, Álvaro, Villar, Aguirre, Padrón, Rodríguez, Borredá, Santos y José Juan. Enfrente, un Espanyol –en realidad, con ñ en aquellos tiempos–, que se impuso con goles de Sastre y Domínguez.

La efímera etapa de los isleños en Primera y su largo peregrinaje por las dos categorías inferiores, provocó que el reencuentro tardara en producirse. Ni la Copa unió sus caminos. Sí lo hizo el ascenso de los tinerfeños al ático del fútbol nacional de la mano de Benito Joanet en 1989. A partir de ahí, durante algo más de una década, la relación fue mucho más fluida. Pero igualmente vacía de resultados positivos para los visitantes.

Eso sí, después de un 1-0 en mayo de 1991 –con Luis Aragonés en el banquillo local, Jorge Solari en el otro y un gol de Escaich–, el Tenerife pudo enlazar tres empates. En octubre de 1991 rescató un punto gracias a un tanto de Julio Llorente en el minuto 89. Escaich –otra vez– adelantó al Espanyol, Fernando Redondo anotó el 1-1 y Cuxart volvió a poner por delante a los barceloneses. El cuarto gol de la tarde coincidió con el primero de Julio Llorente con el Tenerife.

Los dos empates posteriores fueron a cero, en noviembre de 1992 y en enero de 1995. En el primer caso, el equipo de Valdano, Agustín, César Gómez, Toño, Redondo, Ezequiel Castillo, Felipe, Chano, Pizzi y compañía, se quedó en el intento de ganar en Sarriá.

En el siguiente, el duelo de técnicos entre José Antonio Camacho y Cantatore acabó en tablas.

Los siete partidos que se disputaron después, acentuaron la condición de anfitrión poco generoso del Espanyol, al menos en sus enfrentamientos con el Tenerife. En la Liga 95/96, con Heynckes en el club insular, Pochettino evitó la alegría visitante al borde del final. Antes, Mata había festejado el 1-0 y Lardín había neutralizado esa desventaja. El 18 de mayo de 1997, la mala suerte se concentró en el grancanario Alexis Suárez, por un autogol que decidió el encuentro (1-0). Esa fue la despedida del Tenerife de Sarriá. En 1998, su cita con el Espanyol ya se celebró en el estadio Olímpico de Montjuic. La tendencia no se alteró: 2-0 con un doblete de Juan Eduardo Esnáider. En el Espanyol de Camacho, jugadores como Cristóbal –ahora entrenador del Racing de Ferrol–, Pochettino, Sergio González –extécnico del Cádiz– o el citado Esnáider. En el de Juan Manuel Lillo, Juan Carlos Unzué, Dani, Vierklau, Pablo Paz, Alexis, André Luiz, Emerson, Jokanovic, Juanele, Domingos y Meho Kodro en el once.

La Primera División 98/99 arrancó con un Espanyol-Tenerife en Montjuic. Fue el debut de Marcelo Bielsa como técnico periquito y de Navarro Montoya en la portería isleña. El guardameta fue protagonista negativo por el segundo tanto local, anotado por Miguel Ángel Benítez con un córner directo. Tras el encuentro, el arquero aseguró que había quedado cegado por los focos y no había podido seguir la trayectoria del balón. Cuatro minutos antes, Esnáider había firmado el 1-0. Todo eso, con el Tenerife jugando en superioridad numérica por la expulsión de José Rojo 'Pacheta'. Slavisa Jokanovic recortó distancias de penalti, pero el signo del encuentro no cambió. Esa temporada acabó con el cierre del ciclo dorado del club tinerfeño en la máxima categoría.

Ese 2-1 también dejó para el recuerdo la última actuación del representativo en el Olímpico. Porque su siguiente compromiso con el Espanyol a domicilio tuvo lugar en las instalaciones de Cornellá-El Prat, etiquetadas ahora con un nombre comercial: Stage Front.

El debut en la tercera casa espanyolista se produjo 18 de octubre de 2009. El Tenerife había subido a Primera bajo la supervisión de José Luis Oltra. En la séptima jornada se quedó sin sumar teniendo como oponente a un Espanyol comandado por Mauricio Pochettino, esta vez en la función de entrenador. El doblete deIván Alonso dejó en nada el acierto de Alejandro Alfaro (2-1). Ese fue el primer tanto del atacante onubense en Primera.

La serie de antecedentes pasó a una nueva competición en el curso 2017/18. La Copa del Rey cruzó a un Tenerife de Segunda con un Espanyol de superior categoría. Tras el 0-0 de la ida en el Heliodoro, los barceloneses pasaron a los octavos de final gracias a un 3-2 y a una discutida actuación del árbitro Iglesias Villanueva –castigó con penalti una falta de Jorge por manos cometida fuera del área–.

Bryan Acosta firmó el 0-1, Gerard Moreno empató con la polémica pena máxima, Granero y Sergio García ampliaron la renta y Juan Carlos Real le puso algo de emoción al final. Se clasificaron los de Quique Sánchez Flores. Martí no completó esa campaña.

Queda la referencia más cercana, la única encajada en el contexto de la Segunda División. El Tenerife de Ramis, sin nada en juego en la penúltima jornada, visitó a un Espanyol ya ascendido. Pasillo de honor y butacas vacías por la pandemia. Los goles, de Carlos Pomares(0-1) y Raúl de Tomás (1-1).