Jorge Valdano, emociones intactas 30 años después

El CD Tenerife entrega la insignia de oro y brillantes de la entidad al exentrenador argentino Jorge Valdano, quien hace 30 años clasificó al equipo blanquiazul por primera vez en su historia para disputar la Copa de la UEFA

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Jorge Valdano, entrenador del Club Deportivo Tenerife desde la jornada número 31 de la Liga 91/92 hasta el cierre de la 93/94 –siempre en Primera–, recibió este jueves la insignia de oro y brillantes del club coincidiendo con el trigésimo aniversario del estreno del equipo blanquiazul en una competición europea, la Copa de la UEFA.

En un acto desarrollado en el teatro Guimerá, de la capital tinerfeña, Valdano repasó su brillante experiencia en el representativo, al que llegó acompañado por Ángel Cappa y Ángel Félix. El campeón del Mundo con Argentina en 1986, recordó su primer entrenamiento en el Rodríguez López, los finales de Liga contra el Real Madrid que decantaron el título a favor del Barcelona, la influencia del presidente blanquiazul Javier Pérez... También dirigió su mirada a un presente en el que ha palpado «ilusión».

«Aquí me siento en familia y acogido con cariño», comentó a modo de introducción. «El fútbol tiene mucho de sentimental y aquella época marcó un hito, fue una etapa en la que parecía que la Isla entera empujaba al equipo y en la que conseguimos unos logros que, al principio, sonaban increíbles», continuó Valdano destacando la respuesta de un Tenerife que «mostró personalidad, se hizo ganador, jugó muy bien y recibió la admiración de muchísima gente».

Pasadas tres décadas y teniendo en cuenta que «las emociones tienen muy buena memoria», Jorge confesó que le parecía «irreal» el tiempo transcurrido desde aquella relación con el Tenerife. «Han pasado 30 años y, francamente, tengo tan nítidos los recuerdos que si me dicen que han pasado 10 años, estaría más dispuesto a creerlo», dijo.

En abril de 1992, Valdano se encontraba en Turín para comentar un partido de la Copa de Europa para la Ser. Sin esperarlo, recibió la llamada del exdirector deportivo del club tinerfeño, Santiago Llorente. Al día siguiente voló a la Isla. «Todas mis grandes decisiones han sido espontáneas, las tomo siguiendo la intuición, que es la velocidad punta de la inteligencia», expuso.

Jorge Valdano recibe la insignia de oro y brillantes del CD Tenerife / H. U. D.

Sin tiempo para preparativos, se puso al frente de una plantilla que iba camino de los puestos de descenso a Segunda. El primer contacto estuvo lleno de contrastes. «Hicimos un entrenamiento y vimos dos equipos mortecinos, que parecían cansados, hasta sin orgullo, dos equipos rendidos. Paré y les dije que todavía no había firmado el contrato y que si la actitud iba a ser la misma, nos íbamos a marchar, porque conmigo estaban Ángel Cappa y Ángel Félix. En los siguientes 20 minutos fue como si hubieran tomado una bebida energética prohibida por la ley, volaban», resumió el homenajeado.

Para acceder a la Copa de la UEFA en 1993, con un quinto puesto en la clasificación de Primera, el Tenerife tuvo que lograr una milagrosa permanencia en la campaña anterior. Valdano sitúa una de las claves de esa hazaña en su primer partido, contra el Valencia en el Heliodoro. El Tenerife ganó por 2-1, pero todavía tiene pesadillas con una jugada que pudo cambiarlo todo. «El mejor del Valencia, Fernando, tuvo un mano a mano con Agustín. Me dio la sensación de que duraba 5 minutos. Si el duelo lo hubiera ganado el jugador visitante, la cadena de consecuencias no habría sido la misma», aseguró antes de situarse en la siguiente jornada y aportar otra anécdota: «Recibimos al Barcelona de Cruyff; yese sí fue un partido épico (2-1). Le había dicho a Dertycia que intentara que Koeman no saliera con la pelota dominada. Se lo pedí el lunes. Él llegó y me dijo:ya está, le comenté a mi mujer que le hiciera un marco a una foto de Koeman y la tengo en la mesa de noche».

Tras ese resultado recibió la llamada del presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza. «Quiso agradecerme que le hubiéramos puesto el título en bandeja, pero el fútbol lo carga el diablo», apuntó Valdano, quien, seis jornadas más tarde, fue testigo desde el banquillo local del Rodríguez López de la debacle madridista por su derrota por 3-2 y el adiós al campeonato.

El Tenerife se había salvado a lo grande, cambiando los registros de los sufridores. «Fuimos revolucionarios en un sentido», opinó Valdano. «Los equipos que jugaban bien, lo hacían para ser campeones, y los que escapaban del descenso, lo hacían defendiendo, con otro tipo de fútbol, pero nosotros le contamos al mundo que se podía salir de pobres jugando bien», presumió.

Luego empezó la primera temporada completa de Valdano en el Tenerife, la de la clasificación para la Copa de la UEFA. También terminó con un duelo crucial ante el Madrid, esta vez con mucho en juego para los dos equipos:Europa y la Liga. «Lo viví con más tranquilidad, porque el equipo estaba a la altura del desafío, estaba preparado para emociones fuertes, tenía gente de mucha personalidad, como Fernando Redondo, Pizzi, Felipe... Era gente muy inteligente y entregada, que se vaciaba en cada partido y le daba al equipo una gran consistencia», remarcó Jorge, quien, de hecho, quiso repartir méritos: «Estoy aquí como figura representativa; los héroes fueron los jugadores. Además, el cuadro técnico, con Cappa y Ángel Félix, era potente».

Reflexionando sobre las claves de aquel éxito, Valdano situó en un plano protagonista a Javier Pérez, un presidente que defendió su arriesgado fichaje desde el primer día y que, entre otras cosas, negó su salida al Real Madrid al final de la famosa temporada 91/92. «Javier pensaba en grande. Me reunía una vez por semana con él con una lista de prioridades y las cumplió todas menos una: me pasé tres años pidiendo vuelos chárter», reveló.

¿Y el Tenerife del futuro? En su regreso a la Isla –viaja cada año– notó que «hay ilusión» por lograr un ascenso aPrimera que «hay que buscar», porque «la ambición es un gran motor y hay que movilizarlo desde los discursos». De boca de los nuevos dirigentes del Tenerife pudo saber que «hay un proyecto» en el que se le da «importancia»a la cantera. «Pedri es el talento natural más grande que ha salido en los últimos años en España y es tinerfeño», planteó poniendo un ejemplo de la conveniencia de cuidar al jugador local. Y quién sabe, a lo mejor se repite lo mismo de hace 30 años, pero sin que tenga que pasar tanto tiempo. Valdano lo ve posible.