Rayco García pasa a ser uno de los grandes accionistas del CD Tenerife

El empresario e inversor tinerfeño Rayco García Cabrera se ha convertido recientemente en uno de los principales accionistas del Club Deportivo Tenerife después de haber adquirido el paquete accionarial del que era propietario Miguel Concepción Cáceres, presidente saliente en la Junta General celebrada a mediados de diciembre del año pasado. El proceso de negociación para la compra de este lote, que pertenecía al dirigente palmero, fue largo pero quedó resuelto hace algunas semanas de forma exitosa.

Hasta la fecha se conocía que el exdirigente blanquiazul se había deshecho de la mayoría de títulos del representativo que poseía, con dos propósitos fundamentales: cerrar definitivamente casi cualquier vinculación con el Tenerife, dando por concluída su larga etapa de influencia sobre la institución de la que fue presidente y consejero durante casi 17 años; y obtener una contraprestación económica a cambio de su amplio porcentaje de acciones. Lo que muchos aún desconocían, incluso dentro del club, es quién había adquirido la cuota de Concepción.

Se trata de Rayco García, que fue canterano del Tenerife antes que hombre de negocios casi siempre vinculados al sector inmobiliario o al propio deporte, con la organización de diversos torneos de prestigio y la participación en el desarrollo de eventos de gran repercusión y prestigio. Uno de ellos, el homenaje a Diego Armando Maradona con un FCBarcelona-Boca Juniors en el Estadio Mrsool Park de Riad de Arabia Saudí, el 15 de diciembre de 2021.

Primeros pasos

La aparición en escena de este inversor se producía por vez primera al ser relacionado con la compra de un lote de acciones de la Federación Tinerfeña, la cual precisaba deshacerse de ellos, y que estuvo sujeto a controversia por diversas cuestiones no relacionadas con el propio García. Su nombre empezó a sonar con fuerza como el de una persona interesada en la gestión y dirección de proyectos deportivos, de ahí que fuese invitado a comprar las acciones de Miguel Concepción, que las había puesto en venta cuando ya estaba a punto de trascender la sentencia (desfavorable) del Tribunal Supremo en relación al caso Islas, que confirmaría su obligación a pagar una cuantiosa multa y que, además, habría comportado su inhabilitación como presidente del representativo si para entonces hubiese seguido en el cargo. No en vano, así ya lo había establecido mediante la redacción de un oficio el Consejo Superior de Deportes.

Porcentajes

Rayco García no llega al porcentaje de influencia de José Miguel Garrido, primer accionista de la institución desde el conocido como Pacto de Roma, que significó que algunos de los principales propietarios blanquiazules le traspasaran sus acciones y permitiesen su acceso a la dirección del club, como así ocurrió a posteriori con el nombramiento como consejeros de Juan Guerrero y Santiago Pozas, ambos a petición suya. Ahora bien, la parte del pastel que ha comprado Rayco ya le permite ubicarse a nivel semejante que el de Amid Achi o Juan Pelayo.

Según ha podido confirmar EL DÍA, la irrupción de este joven empresario cuenta con el beneplácito del actual máximo dirigente, Paulino Rivero, que se expresaba así hace algunas semanas en una entrevista concedida a este periódico: «Mi compromiso es con el Tenerife. Y el Tenerife está formado por 34.000 accionistas. Los accionistas sindicados tienen un papel muy importante, pero mi trabajo está dirigido a todos. De momento estamos en una institución con una gran estabilidad en ese sentido, independientemente del mercado de las acciones, en el que unos compran y otros venden. Es el juego de las mayorías, como pasa en cualquier empresa. A día de hoy no percibo ninguna situación que sea contraria al objetivo común de seguir avanzando con una estabilización de la gestión del club», adujo.

Cuando el actual máximo mandatario blanquiazul realizó estas manifestaciones, en vísperas del derbi canario disputado en el Heliodoro, ya conocía la implicación de Rayco García en el proceso de compra de títulos de Concepción, de ahí que ahora su mensaje de entonces –conciliador y llamando a la tranquilidad sobre cualquier discrepancia entre los dueños del club– cobre ahora todavía más valor: «Probablemente, este modelo exige una mayor generosidad, una mayor flexibilidad y una mayor capacidad para entenderse. Es una cuestión de sumas, pero el resultado de esas sumas siempre debe servir para que el Tenerife crezca», fue otro de los mensajes que dio en aquella entrevista.

Una vez ha comprado las acciones de Concepción en el marco de un proceso sujeto a cláusulas de confidencialidad –se desconoce con exactitud a qué precio las pagó– y que aún no ha concluido, García ha podido entablar conversaciones con algún otro de los grandes accionistas. Su intención es la de apoyar al actual órgano de gestión y en la coyuntura actual no se plantea encabezar o emprender ningún proceso que en estos momentos ponga en peligro la estabilidad del actual consejo, a cuyos dirigentes apoya en el afán de conseguir en el plazo previsto (cinco años) el anhelado ascenso a Primera División.