Copa del Rey Málaga 2024

El Lenovo Tenerife firma una victoria de campeón y se planta en otra semifinal

El conjunto canarista rubrica un partido inteligente, y apoyado en Guy, Shermadini y Doornekamp (65 puntos entre los tres), termina desquiciando al Unicaja y desquitarse de la final del pasado año

Un triunfo de auténtico campeón para volver a colarse en semifinales por cuarto año consecutivo. El Lenovo Tenerife ha doblegad al Unicaja (83-91) tras un partido casi redondo, cargado de inteligencia y una enorme dosis de paciencia, toda vez que ni se vino abajo cuando se vio con una desventaja de 10 puntos (55-45), ni tampoco se desesperó cuando su rival respondía todas y cada una de sus intentonas de poner tierra de por medio.

Los aurinegros fueron jugando con el marcador y con el tiempo, sabiendo que un duelo igualado le acabaría pesando a los de Ibon Navarro. Y así fue, porque a los cajistas se les fue encogiendo cada vez más la mano. Presa de la necesidad y lastrados por la etiqueta de favoritos. Guerra táctica de manual perfectamente ejecutada por los laguneros, esta vez no tanto por Marcelinho Huertas (10 puntos y cinco asistencias), sino por otros jugadores que asumieron galones. Lo hizo Shermadini con una efectividad superlativa (17 tantos, cinco rebotes y cuatro asistencias), y también Kyle Guy, que con sus 23 puntos y siete asistencias (la mayor parte en momentos calientes) termina de dejar su impronta en el cuadro lagunero. A la ecuación se sumó un sublime Aaron Doornekamp, autor de 25 puntos (6/6 en triples) sin fallo.

Como si de una tradición se tratara, este Canarias alarga su particular idilio con la Copa del Rey, donde vuelve a cargarse a un anfitrión, esta vez con la vitola añadida de campeón, y que no perdía en su cancha desde hacía cuatro meses y medio. Si en cuartos los isleños ya iban libres, ahora en semis volverán a trasladar toda la presión a un Barça con el que también tiene cuentas pendientes.

Nada nuevo en el guion del arranque, con el Unicaja incomodando por completo a Huertas, bien con la marca de Djedovic o con 2x1 que en ocasiones llevaron al brasileño a retroceder casi hasta media pista o incluso rifar algún balón (2+1 de Osetkowski a la contra). El Canarias logró al menos que su rival apenas corriera a campo abierto en lo que comenzó a ser una intercambio de triples como si no hubiera un mañana.

Tanto aurinegros como cajistas lo fiaron todo al 6,75, básicamente porque ambos mostraron notable tino en sus lanzamientos. El CB Canarias gracias a pacientes circulaciones (con Doornekamp como el gran beneficiado), y el Unicaja sacando rédito de una defensa canarista un tanto blanda, desajustada y también hundida. Deficiencia que aprovechó varias veces Osetkowski. Así, en apenas cinco minutos de partido los dos cuatros titulares ya sumaban 12 puntos cada uno para las tablas en el electrónico (15-15).

Como si no hubiera más recurso, siguieron Unicaja y Lenovo insistiendo desde el arco. Sobre todo los locales (6/7 para 21-17), y aunque el Canarias encontró con Guy alguna alternativa, la facilidades defensivas de los laguneros dieron al conjunto andaluz una renta de seis (26-20, 8').

Salieron al rescate, los de siempre, Shermadini y Huertas, artífices de un 0-8 (26-28, 11') en el que también tuvo mucho que ver el paso al frente atrás de los de Vidorreta, mucho más sólidos gracias a la actividad de Cook primero, y con mayor intensidad cuando su técnico decidió jugar sin cincos. Ya no le llovía tanto al Canarias desde el arco, pero en cambio los malagueños compensaban sus errores con algunos rebotes ofensivos en medio de un juego con muchas menos revoluciones y acierto.

Pese a tres posesiones seguidas en las que Abromaitis no estuvo nada acertado, la segunda irrupción en cancha de Guy sí significó un enorme punto de inflexión para el Canarias. El de Indiana empezó a hacer maravillas exprimiendo al máximo la posesión, bien para acabar asistiendo o resolviendo él mismo (penetrando, desde el arco y sacando tiros libres).

Con más claridad de ideas, y pese a que el Unicaja anotó un par de canastas con cierta sencillez cerca del aro, una nueva canasta de Guy disparó al Canarias hasta el 38-44 (17'). Aún con tanteador alto, el cuadro aurinegro tenía el duelo donde le hubiera gustado antes de empezar. Por marcador y por sensaciones.

Pero ahí al conjunto isleño se le bajó la persiana. Empezó a fallar lo que antes sí había metido y también dudó en algunas decisiones finales. Sangre para un Unicaja que vio una autopista para recuperarse de un instante comprometido. Corriendo lo que pudo y más, los de Ibon Navarro sacaron de punto a un Lenovo que solo pudo parar en faltas las acometidas verticales de los malagueños. Metido en bonus desde mediado el segundo cuarto, el Canarias vio como un 8/8 en libres obraron la remontada de los cajistas, que, para más inri, se fueron al descanso con una enorme inyección de moral gracias al triple de Djedovic sobre la bocina (10/20 de todo el equipo) que remataba el error previo de Guy (49-45 tras un 11-1).

Pareció acusar el golpe la escuadra lagunera, que a la vuelta de vestuarios vio como el recurso de Guy (dos penetraciones seguidas) no le funcionaba, y encajando tres canastas seguidas cerca del aro para un parcial que llegó a ser de 17-1 para el 55-45. Arriesgó Vidorreta al no pararlo, pero cuando peor lo pasaban los suyos respondieron de la mejor manera posible. Doornekamp, con otro triple, rompió la sequía de casi cinco minutos. Un chispazo que despertó al resto -sólidos atrás y resolutivos delante- y al propio canadiense, que añadió a su inmaculada cuenta otros cinco tantos para rubricar un parcial de 0-12 con el que los isleños volvieron a tomar la delantera (55-57, 26').

No se detuvo Aaron, que con su 6/6 elevó la renta aurinegra hasta los tres (57-60). Pero entre un rebote mal cerrado, una pérdida en medio campo y una penetración de Díaz que acabó en dos libres, el Unicaja volvió a ponerse en franquicia (63-60). En un partido cada vez más férreo y con más errores que aciertos, el Canarias supo apretar atrás y tener paciencia para sacar rédito de sus contadas producciones (2+21 de Shermadini y gtriple final de Guy) para llegar por delante a los diez minutos finales (65-66).

En medio ya de una guerra psicológica, el Canarias alargó su ventaja con cuatro puntos de Shermadini (65-70, 32'), pero como en anteriores episodios, la escuadra lagunera no pudo terminar de arrinconar a su rival. Dos triples errados por Fitipaldo y la enésima incursión de los malagueños en el rebote ofensivo cambiaron el signo del electrónico (71-70, 33'). Asumió responsabilidades Huertas con dos canastas seguidas (71-74), pero respondió Kravish con el primer triples de los cajistas en todo el segundo tiempo (74-74).

Máxima igualdad, menos tiempo, más miedos... Con cinco minutos por delante cada acción iba a valer oro en un partido que se había desarrollado en un alambre. Se estiró el Canarias hasta el +4 (74-78), anotó un triple Perry (77-78) y palmearon Doornekamp y Ejim (79-80). Pero ahí al Unicaja se le apareció el fantasma de la BCL y se le encogió la mano mucho más que a un Canarias que supo surtir de balones a Shermadini (2+1) y se agarró a los muelles de Cook que con un brutal mate a una mano en rebote ofensivo ponía seis por delante al Lenovo (79-85) con menos de dos minutos por jugarse.

Colapsado, el Unicaja perdió otro balón, y aunque Guy no acertó a la primera (triple fallado), sí fue clave para el posterior 81-87 con solo 34 segundos por delante. La canasta de la puntilla, porque ahí el cuadro andaluz terminó de hundirse (pérdida y técnica a Navarro) ante un Canarias que supo esperar su momento para hacer saltar la banca.