La seguridad del Lenovo Tenerife se llama Fitipaldo

El uruguayo, muy errático de inicio en el tiro de tres, es el mejor de la Liga Endesa en relación a las asistencias que da con las pérdidas que comete, siete por cada balón regalado

Bruno Fitipaldo bota el balón durante el Lemnovo-Andorra del sábado.

Bruno Fitipaldo bota el balón durante el Lemnovo-Andorra del sábado. / María Pisaca

Casi desconocido en el lanzamiento de tres, lejos de desquiciarse, Bruno Fitipaldo sigue siendo igual de intenso en defensa, mientras que en ataque tira de minimizar errores con el balón en las manos. De hecho, nadie en la liga rinde mejor en relación a las asistencias que da y las pérdidas que comete.

Sin Copa del Mundo ni lesión en la pretemporada de por medio, Bruno Fitipaldo estaba llamado a ser uno de los jugadores que más y mejor rindieran en el arranque de curso del Lenovo Tenerife. Pero no. El uruguayo estaba ofreciendo una imagen casi irreconocible. Sobre todo por lo errático que se mostraba en el tiro de tres. De hecho, solo anotó uno de sus 15 primeros tiros hasta la quinta jornada. Síntoma preocupante, pero que en cambio fue digerido bien por el de Montevideo, que nunca perdió la compostura.

Sus prestaciones defensivas han mantenido la fiabilidad de siempre (aunque ello le lleven a ser el segundo jugador que más faltas comete de la Liga), y poco a poco ha ido recuperando su confianza en el tiro desde el arco, tal y como se demuestra con su 6/13 en las tres jornadas más recientes. Sin embargo, mientras tanto, Fitipaldo ha sabido destacar en otras aportaciones de menor lustre... o al menos de mayor complejidad para apreciarlas.

En un baloncesto en el que los técnicos dejan cada vez más de lado las estadísticas convencionales para irse a las avanzadas con el fin de calibrar un rendimiento más fiable de los suyos, Fitipaldo tiene las de ganar. Y en el caso del base canarista esa aportación se deja ver en dos apartados concretos. Uno más conocido, el +/-, factor que mide el balance de puntos a favor y en contra de un equipo mientras determinado jugador está en la cancha.

Ya ensalzó Txus Vidorreta la pasada semana a su director de juego, el mejor canarista en esta faceta. El +18 del sábado ratifican a Bruno en este liderato con un +25 global, cuando su equipo arrastra un -10 después de ocho jornadas.

Pero rascando algo más en esas estadísticas, se descubre que la fiabilidad de Fitipaldo con el balón en las manos alcanza cotas superlativas en otros apartados. Y es que al margen de presentar un 7/7 en tiros libres, el de Montevideo es el mejor jugador de toda la ACB en un ratio muy relevante para los técnicos: el de asistencias realizadas en relación a las pérdidas cometidas.

Con los cuatro que repartió el sábado, Fitipaldo ya acumula 21 pases de canasta. En su debe, solo tres pérdidas (una ante el Unicaja y dos frente al Real Madrid). O lo que es lo mismo, por cada balón que se deja por el camino, el sudamericano reparte siete asistencias. Un registro fuera de lo normal y que ha permitido al canarista superar a dos jugadores del Unicaja: Alberto Díaz, que con su balance 34-6 deja su ratio en 5,67, y el también base Kendrick Perry, en 5,2 con su 25-6.

Una virtud ya conocida

Esta fiabilidad no es, sin embargo, una virtud que Fitipaldo haya comenzado a explotar en estas semanas en las que no ha estado certero en el tiro. Así, en cuatro de las cinco campañas anteriores en la ACB el dorsal 6 aurinegro ha acabado la fase regular con un ratio superior a las dos asistencias por pérdida cometida, un valor ya de por sí notable. En sus tres cursos previos como jugador del Lenovo suyo fue el mejor registro del equipo antes de la disputa de las eliminatorias por el título: 2,07 en la 22/23, 2,33 en la 21/22, y 2,23 en la 20/21. Muy cerca, eso sí, quedó un Marcelinho Huertas que suele dejarse por el camino un mayor número de posesiones, pero que en cambio da realce sus datos gracias a la gran cantidad de asistencias que reparte.

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