Ineos toca el cielo en Tenerife

Un año más ciclismo de élite y Tenerife se dan la mano. No con la celebración de ninguna carrera relevante -por mucho que siga latente el deseo de todas las partes de que regrese a Canarias la Vuelta a España- sino como cuartel general de las grandes escuadras internacionales con el objetivo de empezar a ponerse a punto de cara a las principales citas del calendario. Y en lo que se puede considera ya como una tradición el primer desembarco de consideración lo ha protagonizado el Ineos Grenadiers.

Buena parte del núcleo duro del conjunto británico lleva concentrado en el Parador de Las Cañadas desde hace casi dos semanas. Como si de una especie de time sharing se tratara algunos ciclistas regresan a un enclave ya más que familiar para ellos. Es el caso del galés, ganador del Tour de Francia y segundo en el Giro de Italia 2023, Geraint Thomas, que por decimotercer año rueda por las carreteras de las Islas. Algo menos conocedor de la orografía isleña, pero también con experiencia en ella es el vasco Jonathan Castroviejo. Junto a ellos, algunos más novatos.

Por encima del resto destaca Carlos Rodríguez. A sus 22 años el granadino repite presencia en el Teide (ya estuvo en mayo del pasado año) y lo hace con el Tour de Francia entre ceja y ceja. Quinto en la última edición -y lastrado por una caída- su objetivo en este 2024 pasa por luchar por el podio y, por extensión, ganar el maillot blanco de mejor joven, categoría de la que ya se sale esta temporada Tadej Pogacar.

La concentración del Ineos la completan otros dos pata negra. Uno de ellos Thymen Arensman, que a sus 24 años ya ha sido sexto tanto en la Vuelta a España como en el Giro de Italia. El otro granadero es el noruego Tobias Foss, uno de los fichajes de la escuadra británica y que a sus 26 años ya fue campeón del mundo contra el crono en 2022.

Hasta la punta del Teide

Al margen de largas tiradas, test y entrenos específicos realizados estos días, las concentraciones a estas alturas del curso le sirven a las escuadras para los llamados team building con el fin de solidificar su convivencia. Y entre las actividades elegidas, el Ineos ha decidido escalar hasta la cima del Teide. Lo hicieron sus integrantes este martes. Tras tomar el teleférico corredores y auxiliares subieron a pie hasta el punto más alto de España.

"Aquí estamos, a más de 3.700 metros de altura", expresa Geraint Thomas en sus redes sociales sobre "el punto más alto" al que ha "subido" en sus "37 años de vida". "No está mal", apunta sobre una vista privilegiada aunque algo condicionada por la calima reinante. "Lástima que olvidé mi bandera de Gales para clavarla en la roca", añadió de forma irónica como si de una especie de alunizaje se tratara. Si en los próximos meses el Ineos vuelve a tocar el cielo como en esta ascensión, parte de culpa la volverá a tener su preparación en Tenerife.