Waterpolo

Alba Sánchez: El adiós de una gran guerrera

Alba Sánchez disputó este lunes su último partido defendiendo los colores arcoiris de las 'Guayotas', una despedida sentida por una jugadora que siempre lo ha dado todo en la piscina.

Alba, con sus colores arcoiris de las Guayotas, y los bañadores de Terrasa y Sant Andreu

Alba, con sus colores arcoiris de las Guayotas, y los bañadores de Terrasa y Sant Andreu / El Día

Alba Sánchez lo deja, o lo que es lo mismo, el waterpolo español pierde a una auténtica guerrera, a una mujer que ha destilado pasión y orgullo en cada equipo en los que ha jugado durante 15 temporadas en las que dio lecciones de buen estar en un vestuario, en la piscina o fuera de la competición y como no podía ser de otra forma, también en el Santa Cruz Echeyde, el que ha sido hasta ayer su "última y definitiva casa. Ahora toca dejar paso a las que vienen por detrás".

Y sí, llegó su hora. Después de tanto tiempo, la egarense ha decidido poner fin a su trayectoria en el mundo de waterpolo defendiendo los colores arcoiris de las Guayotas y coincidiendo con "mi mejor momento de forma en toda la temporada", algo contradictorio con su anuncio, pero una decisión inamovible ante la necesidad de buscar una perspectiva mucho más profesional en el mundo laboral.

Con un ciclo superior de Integración Social y un grado en Educación Social a sus espaldas, Alba busca un camino distinto para desarrollar los conocimientos adquiridos, pero siempre le quedará en la memoria su trayectoria con las Guayotas, el club santacrucero por el que volvió a la piscina después de cuatro años retirada. ¿Y qué fue lo que la convenció para que en agosto de 2021 fichara por un equipo de Primera División como el santacrucero? "Pues el proyecto de crecimiento que tenía el Echeyde, muy ambicioso y distinto", recuerda.

En dos temporadas, la polivalente waterpolista ha sido una de las artífices, junto con otras, de un brillante año en la Primera División en la que se consiguió el ascenso a la División de Honor, en donde en esta 22/23, la del estreno de sus Guayotas. Como grupo han peleado de forma continua por el sexto puesto de la tabla y han jugado, incluso, la Copa de la Reina, "lo que no está nada mal", señala con cierta complicidad de por medio.

Si hubiese querido volvería a jugar la próxima temporada, "pero ya las cosas pesan. No me puedo quejar, me voy en el mejor momento de la temporada. Es lo que tiene esta edad, cuando más quieres estar a tope, el cuerpo no te responde; y cuando ya tienes que bajar revoluciones para que llegue el momento, pues estás preparada para cualquier partido".

Llegar en tan buena forma después de una lesión "es buena culpa del club y de Itzi (Pavón), porque programar una planificación física para alguien que está lesionada adaptando entrenos y llegar de nuevo a estar al 100%, resulta muy difícil".

Esa merma física que padeció entre diciembre y enero pasados fue provocada por un problema de cervicales y Alba Sánchez tiene muy claro que "aparecieron tras estar cuatro años retirada, porque si hubiese seguido jugando de forma continua no se hubiese manifestado" por una cuestión de esfuerzo dinámico y de continuidad en el despliegue físico. "Fue un cambio drástico a nivel físico y sí que tuve en la temporada anterior algún problemilla y este año me ha vuelto a pasar y si hubiésemos forzado mucho habría que operar... te lo tienes que pensar mucho y al final se acabó", añade.

Confiesa esta egarense nacida hace 32 años, que "no pensaba llegar a esta edad jugando. Es más, pensaba que la primera retirada era la que estaba hecha y mire, todavía me volvieron a enganchar y ahora sí, ya es el adiós definitivo", dice entre risas.

La waterpolista destaca que a nivel personal, el proyecto del Echeyde "ha sido un descubrimiento, porque la verdad es que no conocía el club", en el que ha encontrado "una familia porque al fin y al cabo sumamos muchas horas juntas, tanto el equipo como los dirigentes. Es algo muy familiar, todos nos ayudamos", por lo que "ha sido muy fácil pertenecer a este equipo", destaca con orgullo la también segunda entrenadora de las Guayotas.

Alba no duda en señalar de que Tenerife ya se queda grabada en su memoria: "Claro que sí y de momento tengo la intención de quedarme algún tiempo más intentando gestionarlo y ver de qué forma podemos hacerlo, pero sí, Tenerife queda grabadísimo. A ver si podemos estar aquí al menos, un añito más [risas]".

¿Vinculada al waterpolo? "Pues no lo sé, eso lo decidirá el mundo laboral. Si se pudiera compaginar estaría muy bien y siempre podría echar una mano a esa gente que tanto me ha aportado este tiempo y si no, al menos yendo a ver a los equipos cuando jueguen".

La boya chicharrera no tiene duda en señalar que la temporada de las Guayotas "ha sido impensable. Cuando subes de categoría, por lo que luchas es por mantenerte... y mira dónde estamos, peleando ahí, con clasificación histórica y billete para la Copa de la Reina, para la que nadie daba un duro, ni nosotras mismas [risas]. Ha sido muy buen papel el que hemos hecho".

Alba Sánchez tiene muy claro cuál es el camino para sus compañeras y el propio club en busca de más éxitos: "Que trabajen con esa ilusión y ese esfuerzo que han desplegado. Las chicas tienen todavía mucho camino por recorrer sin esperarlo. En el futuro, pues seguir creciendo en el equipo, no hay otra opción".

"Hemos hecho una buena temporada y ahora nos tenemos que centrar el focus en un objetivo más optimistas, entrar en Europa o estar en el Top-5 y con esa línea de trabajo se puede conseguir", afirma con ambición una auténtica una guerrillera con un adiós en el corazón.

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