BARRIO A BARRIO | Anaga

Vecinos de Anaga, hartos del colapso en el tráfico, reclaman soluciones inmediatas

Tardan hasta una hora en llegar a su casa y hay coches que aparcan dentro de la carretera insular

Vecinos de Anaga plantean ordenar el paso de guaguas por la carretera insular del Parque Rural.

Vecinos de Anaga plantean ordenar el paso de guaguas por la carretera insular del Parque Rural. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Una docena de vecinos se reunieron en la mañana de este lunes 18 de marzo hartos de los atascos en el tráfico y temerosos de que cualquier día pueda ocurrir un accidente mortal. Residentes en el interior de Anaga, han decidido movilizarse a título personal para denunciar que el caos que antes se vivía los fines de semana ahora es habitual de lunes a domingo. «Hoy sí hay policía porque alguien les dijo que nos íbamos a manifestar, y lo único que hemos hecho es emplazar a medios de comunicación para pedir ayuda», cuentan los vecinos, mientras uno de los agentes del cuerpo de seguridad que envió el Ayuntamiento de La Laguna emplaza a los residentes a no gritarle.«Estoy aquí desde las ocho de la mañana de este lunes, cuando no había nadie; imagine el interés que tengo yo estar aquí cogiendo frío, así que no me grite porque yo no puedo arreglar su problema, si quiere grítele al presidente del Gobierno, o al del Cabildo o al del Ayuntamiento».

Los residentes en caseríos y asentamientos del interior del Parque Rural se sienten olvidados y padecen la falta de soluciones. Aseguran que tardan hasta una hora en llegar a sus casas o a la cita con la doctora en el consultorio médico por el caos que se afecta a la circulación a consecuencia de que muchos visitantes deciden estacionar su coche invadiendo el mismo carril, lo que provoca que los peatones caminen también por la calzada, «con carritos o niños pequeños, arriesgando su vida. Cualquier día va a ocurrir una tragedia», advierten.

Precisan que «no estamos en contra del turismo, pero sí reclamamos soluciones», para traer al recuerdo el ejemplo de Teno, con la puesta en marcha de guaguas lanzaderas. A eso se suma que en las últimas semanas se llevan obras a la altura de Casa Ramiro, donde se ha puesto en servicio un semáforo que provoca colas incluso cuando no hay vehículos en el otro lado esperando a pasar, añaden los residentes. «Sin embargo luego aparece la Guardia Civil si dejas el coche a la puerta de tu casa para advertirte que estás cometiendo una ilegalidad», se lamenta Fulgencio Ramos, un histórico dirigente vecinal que estuvo vinculado al colectivo de Casas de la Cumbre.

Henry Papillón Nikkor, como se presenta un vecino de Roque Negro, asegura que la doctora del consultorio es una de las más afectadas por los problemas que tienen que sortear los pacientes que llegan tarde y mal a la consulta... y eso que visita una vez a la semana los diferentes pueblos que se localizan en Anaga.

«No hay carretera y ancho que lo permita para que puedan transitar las bicicletas», continúa el mismo vecino, que plantea que se limite el tránsito por el peligro que supone para la seguridad, a la vez que señala otra solución para el paso de las guaguas. «El ancho de la calzada no permite el paso de dos guaguas a la vez, por eso planteamos entre las soluciones que entre por Las Canteras y salgan por San Andrés, en un único sentido».

Multiplicar las guaguas

Lucía Hernández, de Casas de la Cumbre y Roque Negro –que precisa que habla a título personal–, incide en el problema de las obras, mientras ponen de ejemplo la reciente instalación de la fibra óptica, que se desarrolló por la noche y no provocó tantas molestias. Y plantea otra solución para el transporte público: la instalación de las guaguas lanzaderas, para lo que sería necesario habilitar zonas de estacionamientos que a su vez sirviera de intercambiador donde en el pasado estuvo Transvimar, la zona de Las Canteras.«Allí se dejarían los vehículos privados y se multiplicaría el servicio público».

Más frecuencia en las líneas

Y añade otro problema que soportan los vecinos: «En la actualidad las líneas 76 y 77 de Titsa pasan tres veces al día entre semana; es necesario incrementar la frecuencia de las líneas, o que los chóferes reserven asientos en las guaguas para evitar que los vecinos se queden en tierra.Sucede que cuando llega a la parada de los diferentes caseríos los autobuses ya están llenos y sin posibilidad de llevar a su casa a los residentes».

En los argumentos, aflora el sentimiento de pertenencia al Parque Rural: «Lo que quieren es que nos marchemos, pero te garantizo que o me muero dando guerra y me matan por el camino o me muero de vieja», añade Lucía, cansada de promesas políticas. Otra vecina, que pide mantener el anonimato, cuenta que está harta que acudan a los caseríos con vecinos de otros pueblos de Anaga, «nos prometen mucho y no hacen nada; tengo miedo a hablar porque esto es una dictadura disfrazada de democracia».

Severina Siverio, una de las vecinas decanas de cuantas atienden a los medios de comunicación en esta cita fijada en la Cruz del Carmen asegura que incluso ella se ha ofrecido a ceder unas tierras que son de su propiedad para facilitar el paso a una residente con movilidad reducida, y nadie ha tomado en consideración su oferta. «Ahí está la señora que tiene que pagar trescientos euros para que vaya una ambulancia a recogerla cada vez que tiene que salir», asegura Severina. 

Cristian Díaz, de 21 años, admite que le gusta vivir en Roque Negro y Casas de la Cumbre, pero reconoce que tiene sus limitaciones, la falta de transporte; de poco vale que los ayuntamientos organicen cursos si nos residentes no tienen cómo acudir, el mismo problema que le impide salir como cualquier joven de sus edad. Compensa esta problemática la tranquilidad del lugar, añade.

Mientras los vecinos se alejan del cruce de la Cruz del Carmen, con los estacionamientos a reventar –de guaguas y de vehículos de alquiler–, uno de los dos policías de La Laguna se hace el encontradizo para recordar que las competencias en la carretera insular son del Cabildo y, por tanto, demarcación de la Guardia Civil, y que los efectivos locales de La Laguna se limitan a la zona de estacionamientos de la Cruz del Carmen.

Onelia Morín, trabajadora del centro de educación ambiental de la Cruz del Carmen, es otra de las afectadas por el caos en el tráfico en la carretera insular. Es más, ella era vecina de Taganana y decidió mudarse a Añaza, y recuerda que su madre, que sigue viviendo en el referido pueblo de Anaga, se enfrenta a graves problemas cada vez que tiene que salir a Santa Cruz oLa Laguna, mientras rompe una lanza por el turismo: «las viviendas vacacionales han salvado las tiendas», si bien advierte que «Tenerife tiene un límite: sus espacios naturales protegidos».

Para Onelia Morín una de las soluciones pasa por campañas de concienciación en favor del transporte público y fomentar una guagua que cruce de lado a lado el parque, reforzando el servicio público. «Ahora lo que se lleva es el turismo ‘instagramer’ que no está concienciado con el medio ambiente sino que rebautiza lugares como ‘El Túnel de las Hadas’. Solo interesa la foto. Vamos a morir de éxito», advierte.

También asegura que parte de las zonas que se visitan son privadas, como el Roque de Taborno, lo que ha hecho que los privados cierren el paso a su propiedad, mientras reclama un plan de movilidad, como el que trabaja ya el Cabildo y que informará el próximo martes 26, a las 16:30 horas, en una reunión convocada precisamente en la Cruz del Carmen.

En el Parque Rural confluye la gestión del Cabildo, en la carretera insular, pero carece de grúa o de policía para intervenir. Pedro Millán, director insular de Medio Natural, recuerda que hace dos semanas pidieron una reunión urgente con la Subdelegación del Gobierno para avanzar en la coordinación con la Guardia Civil y esperan una respuesta hasta la fecha. Millán pone en valor la coordinación que se ha hecho efectiva en los últimos meses entre la Policía Canaria, el Seprona –más allá de los escasos recursos que tiene en la Isla– y las policías locales de Santa Cruz y La Laguna. «Antes no subía un agente de La Laguna y ahora sí, como ocurrió el pasado fin de semana», destaca.

Valoración política

El director insular de Medio Natural del Cabildo, Pedro Millán, parte del análisis de que «está constatado» el aumento del turismo, para asegurar que «cada vez es mayor la congestión en los espacios naturales», para asegurar que se están realizando desde el Cabildo todos los esfuerzos para implicar a todos los agentes en la búsqueda de soluciones, como ocurrió la semana pasada con la asociación de alquiler de vehículos. «Se van a editar trípticos para concienciar a los conductores a ser respetuosos con el medio ambiente», anuncia, mientras deja entrever que el futuro pasaría por una fórmula del control de acceso a los espacios naturales.

La concejala del Distrito de Anaga del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León, respalda las demandas de los vecinos del Parque Rural. «Hay que hacer algo», sentencia, para precisar que las competencias en la carretera insular corresponden al Cabildo, y precisa que participará en la reunión que ha convocado la Corporación insular el próximo martes.

El responsable de Movilidad de La Laguna, Domingo Galván, cuenta que ya han habido varias reuniones para trabajar el Plan de Movilidad del Parque Rural de Anaga, convocadas por el Cabildo de Tenerife, con la participación de los municipios que forman parte de este Espacio Natural Protegido Reserva de la Biosfera, Santa Cruz, Tegueste y La Laguna.

«Sabiendo que la redacción de un Plan de Movilidad lleva tiempo, se están tomando acciones, como es la presencia policial para disuadir a los conductores y evitar el mal estacionamiento en las vías de acceso al parque. Además, se están adoptando acciones para mejorar el transporte público en la zona, entre otras medidas, para continuar trabajando en la regulación de los accesos al parque», añade Domingo Galván.