Granadilla de Abona

Costas y Grupo Viqueira chocan por la continuidad de la obra del hotel La Tejita

La Dirección General emplaza a la constructora a parar los trabajos al no presentar la documentación requerida

La empresa replica que la orden es nula de pleno derecho

El Hotel La Tejita Beach Club Resort en construcción, el jueves de la semana pasada

El Hotel La Tejita Beach Club Resort en construcción, el jueves de la semana pasada / ALBERTO VALDÉS (EFE)

Nuevo choque entre Costas y la constructora Grupo Viqueira por las obras de construcción del hotel de lujo de La Tejita, en El Médano, municipio de Granadilla de Abona. La Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, comunicó el pasado martes al Grupo Viqueira a través de un escrito que proceda «a la inmediata paralización» de las obras del hotel «en el dominio público marítimo terrestre» al no haber presentado la documentación requerida para continuar con el expediente sobre estos trabajos. La empresa respondió ayer con un comunicado en el que asegura que este requerimiento «es nulo de pleno derecho» porque «carece de respaldo jurídico alguno y las obras están amparadas por todos los títulos legales preceptivos».

En la comunicación fechada el pasado martes, el Servicio Provincial de Costas asegura que el pasado día 12 señaló a la empresa que «la promotora no dispone de título que ampare las obras» y que debe paralizarlas «durante la tramitación del expediente», instándole a aportar diversa documentación para poder seguir su trámite. Este departamento del Gobierno nacional advirtió a la constructora que «de ser desatendido el requerimiento», incoará un expediente sancionador «a fin de garantizar la integridad del dominio público». Así se refleja en la respuesta de Jorge Miguel Ortega, jefe del Servicio Provincial de Costas, a la consulta que realizó la Asociación Salvar La Tejita.

La promotora del Hotel La Tejita Beach Club Resort aclaró ayer que «sigue adelante con las obras», que considera avaladas por tres sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). El Grupo Viqueira solicitó al Servicio Provincial de Costas de Santa Cruz de Tenerife la nulidad de esta nueva orden de paralización «ya que carece de respaldo jurídico y las obras están amparadas por todos los títulos legales preceptivos y pueden ejecutarse sobre el deslinde de la zona marítimo terrestre».

La constructora gallega insiste en que «se está incumpliendo un pronunciamiento judicial firme y definitivo, lo que constituye una vulneración del artículo 24 de la Constitución». Según sus responsables, «se está tratando de crear artificialmente un procedimiento administrativo, durante el cual se pretende paralizar ilegalmente las obras de construcción del hotel, cuyo resultado ya se encuentra decidido por las sentencias dictadas, pronunciamientos judiciales firmes y consentidos por las partes, que vinculan también a esta Administración y deben ser cumplidos y respetados, según el artículo 118 de la Constitución».

Con todos los permisos

La promotora solicitó al Servicio de Costas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que tenga en cuenta las alegaciones presentadas y declare nulo de pleno derecho el requerimiento formulado, toda vez que las obras que se están ejecutando cuentan con todos los títulos urbanísticos y sectoriales para su realización. De no atender esta petición «de manera inmediata», advierte en un comunicado que exigirá «las responsabilidades personales que correspondan ante las autoridades administrativas y judiciales competentes».

Esta es la segunda orden de paralización de las obras del hotel La Tejita que emite el Servicio Provincial de Costas «careciendo de respaldo jurídico y de la competencia para ello». Afirmación que la empresa sustenta en una sentencia del TSJC de 2021, que le dio la razón porque «tal medida cautelar requería de un acto expreso y, además, no sería competencia del Servicio Provincial, sino de la Dirección General de Costas».

El Grupo Viqueira recordó que las sentencias firmes de la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) –promulgadas entre el 28 de junio de 2021 y el 11 de diciembre de 2023– señalan que «la autorización y licencia urbanística se ajustan al deslinde de la zona marítimo terrestre vigente». Las mismas aluden a jurisprudencia para afirmar que «el deslinde iniciado con posterioridad no puede afectar a licencias ya concedidas». El Alto Tribunal canario también señaló en una de sus sentencias que «no se trata de la ejecución de obras sin las autorizaciones administrativas requeridas, sino que, por razón del nuevo deslinde, la propiedad deviene en título concesional como valor compensatorio».

El 20 de diciembre de 2018, Costas inició el expediente de revisión del deslinde marítimo terrestre de un tramo de 458 metros lineales comprendidos desde la Urbanización Costabella hasta Punta del Bocinegro, en el entorno de La Tejita. El nuevo deslinde fue aprobado el 12 de febrero de 2021 y estableció el área de servidumbre en 20 metros y no en los 100 que pedían los colectivos ecologistas. Este deslinde sustituye al inicial del 28 de julio de 1988, vigente cuando el 19 de septiembre de 2017 la Junta de Gobierno Local de Granadilla de Abona concedió la licencia urbanística al proyecto básico y cuando el 21 de diciembre de 2018 otorgó la licencia de construcción.

Los trabajos empezaron el 29 de mayo de 2019 con el movimiento de tierras en el solar de la urbanización Costabella. Trabajos denunciados por los colectivos ecologistas Salvar La Tejita y la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ante la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar. 16 días después, el Servicio Provincial de Costas comunicó a la promotora la paralización de la obra, porque afectaba al área de servidumbre marítimo terrestre. Uno de los momentos más críticos se produjo del 16 al 27 de junio de 2020, cuando dos activistas ocuparon dos grúas empleadas en la obra para reivindicar el cese de los trabajos, hecho que se produjo el 22 de junio por orden de Costas.

Con el argumento de la afección a la zona marítimo terrestre, la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias volvió a paralizar la construcción el 7 de mayo de 2021. Así se mantuvo hasta el 26 de febrero de este año, cuando el Grupo Viqueira reanudó los trabajos al anular la orden el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en sentencia del 17 de julio de 2023, decretada firme el 18 de diciembre pasado. La penúltima incidencia se registró el pasado jueves (día 18), cuando un grupo de activistas entró en la zona en obras y motivó la paralización de los trabajos.

Integrado en el paisaje

La promotora defiende que el proyecto se integra en el paisaje con menos camas de las autorizadas, explica que tendrá una altura en casi toda la primera línea y afirma que generará cerca de 200 empleos directos y más de 300 de indirectos. Grupo Viqueira adquirió la urbanización donde se ubica la parcela hotelera en 1994. Desde entonces, construyó promociones en las que residen en la actualidad más de 1.000 familias, hay más de 30 pequeños negocios y 18.000 metros cuadrados de zonas verdes y de esparcimiento.