Las recientes lluvias apenas alivian la emergencia por la sequía en Tenerife

Los 80.000 metros cúbicos caídos durante la DANA del pasado fin de semana son «poco relevantes», según el Cabildo, ya que las precipitaciones solo llenaron un 2% más los embalses

Nieve en el Parque Nacional del Teide durante el paso de la reciente DANA

Nieve en el Parque Nacional del Teide durante el paso de la reciente DANA / Carsten W. Lauritsen

Las lluvias de primavera no aplacan la emergencia por la sequía declarada en el campo de Tenerife Los 80.000 metros cúbicos registrados durante el paso de la DANA el pasado fin de semana apenas han supuesto un incremento de un 2% respecto al dato de siete días antes. «Poco relevante» en el balance del consejero del Sector Primario del Cabildo, Valentín González, ya que, apunta «cabe recordar que Balten tiene una capacidad en sus 23 embalses de 4,8 millones de metros cúbicos». González Évora valora: «Realmente este incremento se produce porque la demanda es menor, no porque se incorpore agua de lluvia a las balsas». Recuerda al respecto que entre el pasado día 1 y el 25 (la última cifra disponible) «la diferencia en el almacenamiento es de un 5% al pasar de un 40,5% al 45,6%». En este último caso, concretamente 1.608.495 metros cúbicos de llenado frente a los 4.836.664 totales.

«No ha habido un incremento de las reservas de agua de las Balsas de Balten», añade el consejero «dado que en lo que va del año hidrológico actual (iniciado en octubre de 2023 y hasta septiembre de 2024) ni se han producido excedentes de recursos hídricos ni se ha recuperado el nivel de almacenamiento propicio para afrontar el ejercicio 2024 con garantías de suministro». De ahí, precisamente, subraya, «la medida extraordinaria de declaración de emergencia hídrica por motivos agroclimáticos adversos».

Tendencia

En los últimos 4 años (2020-2023), las anomalías térmicas cálidas y el déficit de precipitaciones han sido la tónica habitual en la Isla resume González para contextualizar. Se han registrado ocho olas de calor y numerosos episodios de altas temperaturas, varios fuera de época estival , y el número de horas de sol han sido más un 10% superior a lo normal desde el punto de vista climatología. Se ha producido un aumento de la temperatura media del aire superior a 0,5°C, siendo mayor el aumento en las medianías con aproximadamente 1°C de subida. Además, continúa el consejero de área, «el pasado mes de enero, la temperatura media del aire en Tenerife fue de 3,2°C superior sobre la normal en el primer mes del año».

Demanda

Otro factor clave es que, además, la demanda de agua de riego aumentó considerablemente, suministrándose en el primer semestre de 2023 un 18% más de volumen que en el primer periodo del año anterior. Una manera de compensar esta situación es añadir al sistema nuevos recursos de forma sostenible, ya sea mediante la desalación o la depuración para uso agrícola posterior (agua regenerada) y en paralelo actuar en la demanda para evitar las pérdidas en las redes de suministro municipales y fomentar en todas las vías posibles la optimización del recurso.

Consumo

Tenerife consume 200 hectómetros cúbicos de agua al año y 87 de ellos van a la agricultura por 71 a consumo urbano y 21 al sector turístico. Además otras pequeñas cantidades se pierden en conducciones y arquillas o en caudales desaprovechados . La oferta de producción anual asciende a 198 hectómetros cúbicos y la demanda a 197,2;es decir, que las cifras son muy similares. El Consejo Insular de Aguas apunta, a través de su gerente, Javier Davara, que lo primero es «medir bien la sequía» y luego la opción es «regular la demanda» porque la oferta «se va a mantener mas o menos igual».

Respecto a las últimas lluvias, Davara insiste en que «lo primero es definir los indicadores que nos permitan medir la declaración de la emergencia porque es la primera vez que se toma esta medida». Atisba que serán los niveles de la red de las 23 balsas de Balten y de los principales depósitos municipales en los mayores ayuntamientos. En ambos casos, señala, «ya hemos solicitado informes para evaluar la situación y decidir los parámetros a establecer y mantener durante los seis meses, prorrogables, que nos permite la Ley de Aguas;las condiciones en base a las reservas existentes». Coincide con el consejero insular del Sector Primario en que «las últimas lluvias lo que han permitido es que los agricultores no rieguen ese día y el agua de las reservas que estaba previsto gastar de desaladoras o depuradoras no se consuma». Un dato comparativo:«Si fueron 80.000 metros cúbicos, solo la Balsa de Montaña de Taco en Buevnavista-Los Silos alacena 900.000». Concluye: «Es muy poco y no da, ni mucho menos, para solventar la situación».

Turismo

«La escasez de agua no es culpa de los hoteles». La frase la pronunció este miércoles Lope Afonso, vicepresidente del Cabildo y consejero de Turismo. Añadió:«El consumo no se ha incrementado ahí. El problema es, esencialmente, de sequía continua». Remarcó que «muchos hoteles tienen desaladoras propias y abogan por el consumo responsable». Focalizó el problema en «la sequía y las fugas de las redes municipales». De ahí que se haya declarado la emergencia hídrica para planificar actuaciones ante la previsión de un verano «muy complicado». Valoró que «el consumo turístico es menor» porque «hay menos camas turísticas desde la pandemia».

Estrategia

El Cabildo de Tenerife diseña desde hace años una estrategia para el incremento de la eficiencia en el uso del agua en la agricultura. Lo hace a través de la Oficina Insular del Regante ubicada dentro de la granja experimental de La Quinta, en Garachico. Allí se desarrollan varios proyectos sobre el cultivo, prácticas y cursos formativos. Desde la evaluación de las instalaciones al manejo del riego o las recomendaciones que se ofrecen a los agricultores sin olvidar las líneas de investigación en materia de adaptación al cambio climático y automatización. La Oficina del Regante analiza cómo es el consumo de agua de regadío para reducir su impacto. Hasta ahora ha estudiado instalaciones en 400 hectáreas con 470 sectores delimitados en 65 explotaciones. Otra forma de luchar contra la sequía del campo isleño.