la orotava

La ampliación del cementerio municipal de La Orotava culminará en verano

La obra se realiza en 2.600 metros cuadrados anexos

Hoy tiene disponibles poco más de un centenar de nichos disponibles

El alcalde, Francisco Linares, con la concejala Yurena Luis y el edil Luis Perera. | | E.D.

El alcalde, Francisco Linares, con la concejala Yurena Luis y el edil Luis Perera. | | E.D. / E. D.

E. D.

La ampliación del cementerio municipal de La Orotava concluirá en verano. La obra, que se encuentra al 25% de ejecución, se realiza en una parcela anexa de más de 2.600 metros cuadrados, que se ubica en la zona de Lercaro. Los trabajos dotarán al camposanto de 290 columbarios, 100 nichos y otros 13 de mayor tamaño, así como de baños sin barreras arquitectónicas.

El cementerio orotavense tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural desde el año 2005. En la actualidad cuenta con 5.533 nichos: 2.284 de enterramiento, de los que solo queda libres poco más del centenar; 3.177 para restos, de los que quedan 99 libres; 72 columbarios (de ceniza), de los que 58 están disponibles; así como casi un centenar de panteones y tumbas para enterramientos en el suelo.

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, y la concejala delegada de Servicios, Yurena Luis, presentaron el proyecto de ampliación, acto en el que el regidor, además de hacer hincapié en el valor histórico y sentimental de ese espacio, apostilló que se cuenta con solares anexos para otras futuras ampliaciones.

La concejala subrayó que, al margen de la nueva construcción, «se llevan a cabo una ordenación de los distintos tipos agrupándolos por fechas en los patios para llevar un mayor control, si cabe». Recordó que en los últimos cuatro años el Consistorio ha invertido más de 260.000 euros en este camposanto.

El cementerio de La Orotava conmemoró en 2023 su bicentenario. Inaugurado en 1823, fue diseñado por el escultor orotavense y maestro de dibujo artístico Fernando Estévez, quien lo concibió al estilo romántico, como un jardín. Se conservan los panteones familiares de villeros notables como el Marqués de la Quinta Roja o la familia Monteverde, entre otros. Las partes más antiguas son la capilla, la línea de panteones frente a ella y el perímetro interior.