Personal de las ambulancias critica las horas de espera en Urgencias del HUC

El presidente del Comité de Empresa de las ambulancias de Tasisa que cubren el Servicio de Urgencias Canario (SUC) desde Buenavista del Norte hasta Tacoronte (Lote 4), José Juan Arbelo, denuncia que pueden tardar entre tres y cuatro horas para dejar a un paciente en una camilla del Hospital Universitario de Canarias (HUC), debido a la limitación de estos recursos y la alta ocupación de dicho centro hospitalario, al que acuden fundamentalmente ciudadanos del norte de Tenerife y de La Laguna.

Arbelo, que es delegado de USO, recuerda que el problema existe desde hace varios meses y va a más, por lo que no comprende que desde la Gerencia del HUC se diga que se trata de situaciones «puntuales».

Fuentes del citado hospital de referencia explican que, con el objetivo de paliar la falta de camillas detectada en el servicio de Urgencias ante un incremento en la afluencia de pacientes, el HUC ha adquirido medio centenar de nuevas camillas, que está previsto que lleguen en febrero, debido al proceso de licitación. Las mismas fuentes comentan que la sociedad adjudicataria va a empezar a hacer llegar ya parte de ese material.

En opinión de Arbelo, en dicho centro hospitalario sólo se ponen «parches», pues la clave es que faltan camas para pacientes en el área de Urgencias, lo que origina que no se desocupen las camillas del hospital y, a su vez, también queden ocupadas las de las ambulancias. Según el portavoz sindical, hasta hace poco la espera de los trabajadores de las ambulancias de la zona norte era de entre una y tres horas, pero ahora llega a ser de entre tres y cuatro. Y esas colas también provocan que haya acumulación de trabajo y pacientes en Hospiten Bellevue, en el Puerto de la Cruz, que esperan por su derivación al HUC. Para Arbelo, es habitual que los pacientes esperen dos o tres días, y excepcionalmente hasta cinco, para ser derivados al centro de referencia.

Enfermos o accidentados

Para el Comité de Empresa de Tasisa, los afectados son personas enfermas o que han sufrido accidentes y la actuación situación «ni es digna ni es buena para su salud». Pero aclara que tampoco resulta adecuado que los trabajadores de las ambulancias pierdan tanto tiempo en el pasillo donde se llevan a cabo los triajes en el Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Ha habido ocasiones en que, según Arbelo, en que el personal de un vehículo de soporte vital básico, sanitarizado o medicalizado termina su turno, de 12 o de 24 horas, y deben seguir varias horas más en su puesto, ya que no puede abandonar al paciente.

Aclara que, como ocurrió el pasado martes, la salida del hospital se demoró seis horas. En opinión del representante de los trabajadores, en estos casos no se está respetando el descanso mínimo entre jornada y jornada de los empleados, que debe ser de 12 horas para quienes tienen turnos de ese mismo tiempo, o bien de 72 horas para quienes trabajan 24 seguidas.

Entre Buenavista del Norte y Tacoronte están disponibles durante las 24 horas un total de ocho ambulancias de soporte vital básico, dos sanitarizadas (una en Santa Úrsula y otra en el Hospital del Norte-Icod) y una medicalizada en el Puerto de la Cruz. Además, en Garachico se dispone de otra ambulancia básica durante 12 horas al día y en el Parque Nacional del Teide está operativa otra unas 13 horas. Con dichos recursos se debe atender un territorio en el que se estima que residen 250.000 personas.

Prioridad

Arbelo admite que, en un determinado momento, el bloqueo de ambulancias en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) o en Hospiten Bellevue, por ejemplo, puede conllevar que se dé prioridad a algunos servicios de emergencias en detrimento de otros, que se considera que no son tan graves.

Así, por ejemplo, las denominadas derivaciones secundarias, es decir, entre Bellevue o un centro de salud y el HUC, podrían llegar a posponerse, en la medida en que los pacientes supuestamente ya están atendidos o bajo supervisión de personal médico.

Indica Arbelo que «los trabajadores de las ambulancias somos profesionales al cien por cien» y así lo demostraron durante la pandemia del covid-19. «Pero trabajamos para empresas que son subcontratas del Gobierno de Canarias y nuestros salarios son bajos», aclara.

Diferencias

Recuerda que, frente a esta situación, a todo el personal del Servicio Canario de la Salud (SCS) se le mantendrán por tercer año consecutivo la totalidad de sus incentivos, que tienen reconocidos en sus convenios.

La vía a la que recurren los trabajadores de las ambulancias que operan en el norte de Tenerife para elevar su salario es realizar horas extras o de autocobertura, según expone su portavoz.

Hace más de cuatro años que, según el Comité de Empresa, al personal de las ambulancias se le tenía que incrementar un dos por ciento el salario. Sin embargo, hasta la actualidad no han logrado esa mejora retributiva y el asunto está en los Tribunales, a la espera de sentencia.

De todos los festivos que existen en un año, dicho personal sólo obtiene compensación por trabajar en seis de ellos, como son jueves y viernes de Semana Santa, 24 y 25 de diciembre, así como 31 de diciembre y uno de enero. «El resto ni se paga ni se compensa con días de descanso», señala José Juan Arbelo.

Afirma que «no podemos ser el único sector dentro de la Administración de la Comunidad Autónoma que está gestionado en su totalidad por empresas privadas». Y es que, desde su punto de vista, «somos un servicio esencial y creemos que debemos ser asumidos por el Gobierno de Canarias». De esa manera, el Ejecutivo podría ahorrarse el beneficio empresarial que aporta a las concesionarias, «que ronda entre el 13 y el 17 por ciento» del presupuesto.

La administración regional destinó al Servicio de Urgencias Canario unos 150 millones de euros en los últimos concursos para todo el Archipiélago, apunta el presidente del Comité de Empresa de Tasisa para el llamado Lote 4.