El tercer carril de la autopista del norte de Tenerife cuesta 339 millones

El norte de Tenerife, donde residen más de 226.000 personas, sufre desde hace más de 30 años el calvario de los atascos en la autopista TF-5. Cada mañana, en dirección al área metropolitana, miles de conductores se ven atrapados en unas colas que llegan a duplicar o triplicar la duración habitual de los trayectos hacia Santa Cruz, La Laguna o el Sur. Una de las posibles soluciones a estos atascos es un tercer carril por sentido, que serviría para hacer más competitivo el transporte público e incentivaría los vehículos con alta ocupación. Tras años de ideas, debates y propuestas sin concretar, el Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó este viernes 14 de abril de 2023 por fin el anuncio de la exposición pública del proyecto de trazado de ese anhelado tercer carril entre La Orotava y Guamasa, una obra valorada en unos 339 millones de euros que, cuando se licite, tendrá un plazo de ejecución de cinco años.

La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis (PSOE), es la responsable de la publicación de este trámite de información pública y de consulta a las administraciones, colectivos y personas afectadas por el proyecto. Durante 30 días hábiles, a partir de mañana, interesados y afectados podrán consultar este enorme proyecto, compuesto por 13 tomos de documentación y estudios de todo tipo. Sólo el primero de estos tomos ocupa 775 páginas.

Los redactores del proyecto sostienen que la mayor parte de los terrenos que se verán afectados por la construcción de este tercer carril «ya son públicos». Sin embargo, la ejecución de esta obra a lo largo de unos 17 kilómetros de la TF-5 obligará a atravesar parte de seis municipios (La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria y La Matanza de Acentejo, El Sauzal y Tacoronte) y prevé la afección total o parcial de 684 parcelas. Las expropiaciones afectan a 483 terrenos rústicos, que ocupan 328.383 metros cuadrados, y 201 parcelas urbanas, con una superficie global de 38.200 metros cuadrados.

Las obras durarán 5 años e incluirán un doble túnel de un kilómetro para evitar la curva de El Sauzal

El presupuesto de la obra prevé una partida de 35,5 millones de euros para financiar todas esas expropiaciones, que se centran sobre todo en Tacoronte, El Sauzal y La Matanza. El municipio sauzalero es el que perderá una mayor superficie de suelo rústico, unos 90.462 metros cuadrados, además de 4.233 metros cuadrados con calificación urbana. La localidad tacorontera verá afectados 35.145 metros cuadrados de suelo urbano y otros 48.748 de parcelas rústicas. En La Matanza, las expropiaciones en rústico afectan a 70.732 metros cuadrados y en urbano, a 8.802. En La Victoria serán 35.357 y 9.561, y en Santa Úrsula, 37.834 y 9.590. La Orotava es la localidad con menos afección: 15.837 metros cuadrados de suelo rústico y apenas 76 urbanos.

Este proyecto de trazado fue contratado por 1,8 millones de euros a una UTE especializada. El documento inicia ahora su exposición pública, la posterior respuesta a las alegaciones y el complejo proceso de autorización medioambiental, unos pasos imprescindibles que requerirán aún de muchos meses, o años, de trabajo y burocracia.

Habrá que expropiar total o parcialmente 684 parcelas, 483 de suelo rústico y 201 con calificación urbana

Esta obra prevé la reconfiguración total de nueve enlaces en la TF-5; la fusión de los dos enlaces de Santa Úrsula en uno solo; seis pasos superiores y 14 pasos inferiores; la creación de un doble túnel de unos 1.100 metros, con un total de seis carriles, para evitar la curva de El Sauzal; cinco pasarelas peatonales, y la reposición de las afecciones a 38 carreteras, caminos, calles y vías de servicio.

El equipo redactor plantea la necesidad de ejecutar las obras sin eliminar ninguno de los dos carriles que tiene la TF-5 en cada sentido, con el objetivo de no agravar durante las obras los gravísimos atascos que sufre la vía. El coste de ese esfuerzo para mantener el tráfico durante las obras se cifra en unos 4,3 millones de euros.

La parte más costosa del presupuesto es la construcción de nuevas estructuras (75,3 millones), el doble túnel de El Sauzal (59 millones), las expropiaciones (35,5 millones), los firmes y pavimentos (25 millones) y las explanaciones (19 millones de euros). Sólo el coste del IGIC será de 19 millones y se calcula un beneficio industrial para la contrata encargada de las obras de unos 13,6 millones de euros. Para integración ambiental habrá 9,1 millones y otros 1,6 millones para el programa de vigilancia ambiental. 

El coste de las expropiaciones previstas se cifra en 35,5 millones.

Toda la documentación del proyecto puede consultarse ya en la página web de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, y también habrá ejemplares del proyecto en formato digital a disposición de los interesados en las dependencias de la citada Consejería regional, en su sede de la avenida Francisco la Roche, 35, en Santa Cruz de Tenerife.

Según los estudios de aforo citados en este proyecto, la TF-5 soporta una intensidad media diaria de vehículos que en el tramo a partir del aeropuerto de Tenerife Norte hasta Puerto de la Cruz varía entre 66.000 y 88.000 vehículos. La cantidad de tráfico y las numerosas entradas y salidas existentes en este tramo de la autopista del Norte, muchas con importantes deficiencias, son las principales causas de los atascos.

Este proyecto es, además, el primer paso para la futura implantación entre La Orotava y Santa Cruz de un sistema de gestión del tráfico basado en el uso de carriles BUS-VAO, «que favorezca un transporte más eficiente y sostenible mediante el fomento del transporte colectivo y del coche compartido en detrimento del vehículo privado, lo que repercutirá en una mejora de la fluidez en la TF-5». Esta medida requiere disponer de tres carriles por calzada como mínimo, entre La Orotava y el aeropuerto. Una vez construido ese tercer carril, la intención es que funcione como «un carril BUS-VAO flexible no segregado físicamente del resto de la calzada y gestionado con tecnología de Sistemas Inteligentes de Transporte, lo que permitirá la reserva del carril izquierdo de la calzada en los momentos de mayor demanda, mientras que el resto del tiempo funcionará como un carril normal".

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