Conectar todas las casas al saneamiento, gran desafío del ciclo del agua en Tenerife

La ficha de la política hídrica de Tenerife en el futuro a medio y largo plazo está en el lado del tablero de los 31 municipios de la Isla. El Cabildo considera que cumple al facilitar la regeneración de las aguas «en cantidad y calidad» durante los próximos dos años gracias a las obras que, por valor de 300 millones de euros, ya se acometen en cinco grandes sistemas hidráulicos por toda la geografía insular. Corresponde ahora a los ayuntamientos planificar y desarrollar la conexión completa a las viviendas del sistema de tuberías y alcantarillado públicos. La Corporación insular pone, además, «la economía circular» como eje. Fue la base en la argumentación del Consejo Insular de Aguas (CIATF) durante la jornada técnica para analizar los procesos de gestión y planificación del agua.

El vicepresidente del CIATF y consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez Medina, señala que «en Tenerife necesitábamos ejecutar de forma inmediata muchas obras para acabar con el grave problema de los vertidos». Añade que «con la espada de Damocles de las sanciones de la Unión Europea hemos convivido durante décadas».

El Museo de la Naturaleza y la Arqueología (MUNA) acogió los actos para conmemorar el Día Internacional del Agua. Rodríguez Medina explicó que «en cuatro años hemos puesto en marcha mecanismos para acabar con los vertidos al subsuelo y al mar, la ausencia de sistemas de depuración o la nula atención al cuidado y mantenimiento de las grandes masas de agua».

El consejero recordó que el Cabildo ha puesto en marcha obras en todo el territorio insular y este esfuerzo inversor se une al de planificación, con la aprobación del plan hidrológico de Tenerife que, en su tercer ciclo, «establece que el porcentaje de dependencia de las aguas subterráneas se debe reducir del actual 80% hasta el 65% con el umbral en 2027».

La primera intervención corrió a cargo del gerente del CIATF, Javier Davara, quien analizó todas las infraestructuras que se han ejecutado los últimos años y expuso el desarrollo de los once sistemas de saneamiento y depuración ejecutados o en ejecución. Partió de que, en 2018, sólo había en Tenerife cuatro sistemas, los cuales estaban, dijo, «tecnológicamente muy obsoletos».

Estas nuevas infraestructuras permitirán, según el gerente, «aportar en los próximos años una importante fuente de suministro para el sector agrícola, turístico y de riego, de zonas verdes urbanas con el beneficio añadido de la finalización de los vertidos al mar».

Otras ponencias se centraron en la experiencia del agua regenerada en la agricultura en Tenerife. Fue el caso de la de Oswaldo Renz, experto del área insular del sector primario. Eduardo Alemán, de la empresa Teidagua, se centró en la experiencia en las conexiones de las viviendas al alcantarillado general. Asimismo, se analizó la depuración extensiva, también conocida como depuración natural.

El segundo bloque de intervenciones versó sobre las experiencias de Balsas de Tenerife (Balten) en las infraestructuras y planificación en agua regenerada, así como los retos y oportunidades en la depuración de las residuales.

Zouhayr Arbib, jefe de sostenibilidad de I+D+i de Aqualia, presentó el proyecto Life Intext, una apuesta por la sostenibilidad del tratamiento de las aguas residuales en pequeñas y medianas poblaciones. Su potencial implantación en Tenerife podría contribuir a que las zonas rurales hagan frente a sus obligaciones en la depuración de aguas residuales de manera sostenible. La empresa local Tagua expuso soluciones de depuración en pequeños núcleos o en industrias. Finalmente, una mesa redonda debatió aspectos relacionados con las tecnologías y la regeneración del agua.

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