El policía que paró el concierto de Rocío Saiz por enseñar los pechos fue investigado por otro incidente en un club

Fue cesado como jefe de Policía de San Roque (Cádiz): él dijo que era un complot

Fue investigado por abuso de poder, algo que él siempre negó y en lo que el PP local pidió indagar

Una persona de la organización tapa a Rocío Saiz con una bandera arcoíris durante su recital en Belluga. LA OPINIÓN

Una persona de la organización tapa a Rocío Saiz con una bandera arcoíris durante su recital en Belluga. LA OPINIÓN

El inspector de Policía que paró el concierto de Rocío Sainz en el Orgullo de Murcia cuando la artista se quitó la camiseta y mostró sus pechos, algo por lo que está siendo investigado por la Fiscalía Superior, ya se vio salpicado por un escándalo en el cual le acusaron de abuso de poder. Ocurrió hace cinco años, en un club nocturno de Cádiz, donde estaba destinado entonces. El PP de la localidad pidió que se abriese una investigación al respecto, mientras que el afectado siempre negó los hechos y subrayó que se debía todo a un complot contra su persona. Estas acusaciones, no obstante, cayeron en saco roto y el inspector no fue condenado por ello.

Esta circunstancia tuvo lugar en enero de hace un lustro; meses después, en abril, el mando fue cesado de su cargo (responsable de la Policía Local de San Roque, localidad gaditana), por supuestas irregularidades en el nombramiento, tal y como ha podido confirmar este diario de fuentes cercanas al caso. Él dijo entonces que se trataba de otro complot. Cabe recordar que este hombre no tiene plaza en la Policía Local de Murcia, sino que se encuentra trabajando en la ciudad en comisión de servicio.

Acerca del altercado en el club, tal y como consta en la primera instancia presentada entonces en el Ayuntamiento, el jefe policial acudió al local en cuestión y preguntó a uno de los controladores de la puerta si tenía drogas. El mando policial, además, "se habría encarado con un cliente al que golpeó y amenazó con tirotearle, todo ello enseñando repetidas veces la placa". Estas acusaciones fueron negadas por el afectado: "Todo lo expuesto en el registro de entrada 981 de fecha 25 de enero de 2018, donde se me imputan diferentes delitos y conductas irregulares es absolutamente falso”, subrayó entonces en un comunicado.

En su opinión, había "una trama orquestada para desprestigiar a mi persona, y por extensión a la Policía Local, a la Concejalía de Seguridad y al Ayuntamiento que represento”. El gerente del establecimiento, aseguró, “ha presentado un registro de entrada donde expone de manera meridiana que yo no he realizado ninguna de las conductas que se me imputan y que prestan toda su colaboración a mi persona en todo lo necesario para desentrañar esta trama en la que me he visto envuelto”.

Rocío Saiz, con las bandera LGTBI+ en sus manos, en una imagen colgada en sus redes sociales.

Rocío Saiz, con las bandera LGTBI+ en sus manos, en una imagen colgada en sus redes sociales. / LA OPINIÓN

El primer escrito, aseguró, fue "redactado por una persona que se hace pasar por secretario del alcalde, aportando documentación oficial del Ayuntamiento (acta de toma de posición del jefe de Policía)". "Durante un mes, el supuesto trabajador, haciéndose pasar como secretario del alcalde, intenta quedar con quien suscribe, no teniendo conocimiento de lo expuesto finalmente en dicho escrito, y reiterando de nuevo que nada de lo manifestado se corresponde con la realidad”, sentenció el perjudicado.

"Inquina" de la secretaria municipal

Lo cierto es que unos meses después, el inspector jefe era cesado y también entonces denunció "un complot por parte de varios trabajadores y funcionarios municipales para tratar de apartarle del cargo".

La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz envió, en la primavera de hace un lustro, un requerimiento al Ayuntamiento de San Roque en el que pedía la anulación del decreto de Alcaldía por el que el alcalde nombraba a este inspector como jefe de la Policía Local tras un proceso de selección con tres aspirantes.

La Junta explicaba que el nombramiento era contrario a la normativa por incumplir el mando policial con la categoría profesional requerida en las bases del concurso (inspector). Y daba un plazo de un mes para revocar el decreto. El afectado dijo que le estaba pasando esto porque la secretaria municipal le tenía "inquina".

Volviendo al caso de Rocío Saiz, la afectada indicó que los hechos acontecieron el sábado por la tarde, en el escenario montado ante el Moneo de Murcia para la ocasión, el momento en que ella interpretaba Como yo te amo, de Rocío Jurado. Fue entonces cuando se quitó la camiseta, algo que, afirma, lleva haciendo una década. De hecho, hace un lustro la multaron por hacerlo en una actuación en Molina de Segura. Pero en esta ocasión, parte de la organización del evento subió al escenario y le dijo que se tapase. Se cubrió los pechos con una bandera arcoíris.

"Nos veremos en el juicio"

Este martes, la intérprete anunciaba en sus redes sociales que tenía pensado denunciar al inspector. Especialmente tras conocer qué alegó él en el atestado: la acusa de desobediencia a la autoridad y llega a decir que, en la actuación, la artista "aparentemente se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas" o incluso de "algún tipo de droga tóxica". "Todo lo que está diciendo este señor es mentira y nos veremos en el juicio", remarca Saiz, que afirma sentirse muy agobiada, ya que su teléfono "no para de sonar" por la repercusión de esta historia.

Este mismo lunes, desde la Jefatura de la Policía Local de Murcia se disculparon con la cantante por lo que hizo el mando. "La Policía considera que la actuación no es correcta; por lo tanto, se ha abierto un expediente interno para aclarar los hechos", subrayan desde Jefatura. Parar el concierto fue una decisión personal del inspector en cuestión, que no recibió orden alguna de ningún mando, deja claro la Policía que dirige el comisario general jefe José María Mainar.

"Policía Local de Murcia es una institución sensibilizada con el colectivo LGTBIQ+, y otros tantos colectivos y asociaciones", aseguraban desde el cuerpo este martes en el comunicado en el que pedían perdón a la artista.

Añadían que "esta institución colabora estrechamente con Gaylespol, asociación de policías LGTBI+ que tiene el compromiso de visualizar la diversidad dentro de los cuerpos policiales, garantizar los derechos de todo el colectivo LGTBI y de luchar contra el odio y la discriminación hacia toda persona".