Diputación del Común | Relevo al frente de la institución

Rafael Yanes: "En Canarias no se toman en serio las políticas sociales": el mensaje de despedida del diputado del Común

Para el diputado del Común, Rafael Yanes, la asignatura pendiente es la lejanía entre la ciudadanía y la administración

Rafael Yanes, diputado del Común

Rafael Yanes, diputado del Común / E.D.

Tras casi seis años como diputado del Común, Rafael Yanes afronta sus últimas semanas en el cargo, después de que el PSOE decidiera apostar por Lola Padrón para liderar dicha institución. Afirma que se va con la satisfacción de haber sido leal a la defensa de los derechos de los ciudadanos vulnerables y a su forma de concebir la actividad política. Una de sus máximas ha sido actuar con independencia. Pero, además, ha abierto las puertas y ventanas de ese organismo, lo que ha derivado en un mayor acercamiento de las personas y colectivos que han encontrado un muro en las administraciones.

¿Cómo resumiría estos cinco años al frente de la Diputación del Común?

Me duele el abandono que hay en Canarias en políticas sociales. Llevo casi seis años en la Diputación del Común y he insistido en la necesidad de invertir en políticas sociales, que contribuyen a generar paz y justicia social, pero no me han hecho caso en el Parlamento. Ya va siendo hora de que se tomen medidas reales. En Canarias se invierte menos de la mitad que en muchas de las comunidades autónomas; me refiero a gasto por habitante y año. Y eso se aprecia en los datos sobre discapacidad, dependencia o las pensiones no contributivas. Sobre esta última prestación, que resulta básica para que las personas puedan subsistir, se debería resolver la petición en tres meses, pero se tarda un año. En el caso de la Renta Canaria de Ciudadanía, el plazo para que haya una resolución es de 90 días, pero la administración tarda 480. Y para el reconocimiento de la discapacidad, el plazo establecido es de seis meses, pero el proceso dura alrededor de cinco años. Y los incumplimientos en dependencia han logrado que la gravísima situación de la discapacidad pase desapercibida. Recibí quejas en el 2019 que en diciembre del 2023 todavía no se habían resuelto. Las quejas en el apartado de la discapacidad han crecido un 319 por ciento. Este es el mayor crecimiento que se ha registrado en las diferentes materias.

¿Ha descubierto y ha ayudado a descubrir a políticos y ciudadanos la cara más amarga y desconocida de nuestras islas?

Haber sido diputado del Común me ha cambiado como persona. Ahora soy mejor persona. Estar cerca de los problemas sociales, de los más vulnerables de la sociedad influye en ti; conoces la otra cara y te tropiezas con la incomprensión de esa realidad por la administración. Por ejemplo, en los últimos 17 años la población de personas mayores casi se ha duplicado, por lo que cada vez hay más dependientes, pero el personal del Gobierno canario que atiende sus necesidades sigue siendo el mismo que en el 2007, con lo cual es una realidad que no se puede atender como se debiera.

En estos casi seis años, ¿la Diputación del Común ha trabajado más, ha comunicado mejor o ambas cosas a la vez?

La Diputación del Común sueña con una Canarias más social y hemos abierto las puertas a la ciudadanía. Por eso ha crecido tanto el número de expedientes que hemos abierto. Al conocernos, vienen a nosotros. Pero en el Archipiélago no se toman en serio las políticas sociales, que requieren mayores presupuestos y más personal. De hecho, cinco años después siguen los mismos problemas.

Pero se ha comunicado mejor el trabajo...

Nuestra labor ha sido un trabajo en equipo. Y tenemos tres equipos. Los adjuntos al diputado del Común han formado un grupo humano de personas leales, que han seguido los principios de la institución para defender a los más vulnerables. Después está el grupo de comunicación, que ha actuado con los medios y con los ciudadanos de una forma muy ágil. Y después está el grupo de asesores, que se ha encargado de argumentar con solidez los documentos que se han presentado ante el Parlamento y otras instituciones. Nadie ha discutido ni una sola coma de esos textos, que han estado bien documentados, con datos oficiales y argumentos razonables.

¿Y las administraciones se han llegado a poner las pilas o es demasiado difícil cambiarles el paso?

Detrás de cada informe se han tomado decisiones. Pasó en Dependencia, con las residencias de mayores, con la representación de las mujeres en los órganos políticos de decisión y en materia de vivienda. Pero nosotros queremos más; resolver de verdad los problemas de esos colectivos vulnerables.

¿Cree que los partidos, los líderes políticos y las administraciones cada vez se alejan más de los problemas reales de la mayoría de los ciudadanos?

Creo que hay una lejanía entre las administraciones y los ciudadanos. Y esa es la gran asignatura pendiente, que no se escucha a los ciudadanos que se quejan con claridad de los incumplimientos de sus administraciones. Llevo seis años luchando por esos objetivos. He conseguido algunas metas, que han animado a seguir, y he fracasado en otros asuntos, que me enseñaron a duplicar mis esfuerzos. Me voy con la satisfacción de ser sustituido por Lola Padrón, una mujer comprometida con las políticas sociales.

La mayor parte de su labor crítica se refirió al periodo en que el Gobierno canario estuvo formado por una mayoría progresista, con PSOE, Podemos, Nueva Canarias y ASG. Y con Podemos gestionando el área de Bienestar Social.

El diputado del Común tiene un compromiso ético que le hace independiente de los partidos que están en el Gobierno. Y ese compromiso ético es el que ha guiado toda mi vida política, como alcalde de Güímar, como consejero del Cabildo de Tenerife o viceconsejero del Gobierno regional. He intentado hacer lo que considero justo, sin mirar quién gobierne, pues, ante una persona vulnerable, le exigiría a los responsables políticos que cumplan con su obligación.

¿Le hubiera gustado seguir en el cargo?

He estado seis años y estoy satisfecho con la labor realizada. Ahora llegarán nuevas personas que le darán otro impulso. Los ciclos empiezan y terminan. Las instituciones siguen y las personas pasamos.

¿Cree que en su partido no le perdonan que haya ejercido con independencia su labor en la Diputación del Común?

Estoy inmensamente agradecido a las personas que me propusieron para ejercer como diputado del Común. Estoy satisfecho con la labor que he hecho y me voy feliz de que sea Lola Padrón quien ocupe a partir de ahora ese cargo.