Miguel Cabrera niega que hiciera masajes al segundo joven que lo denunció

El abogado investigado afirma en el juzgado que el estudiante no pasó de la puerta de su vivienda en Tacoronte

Miguel Cabrera Pérez Camacho a su llegada a los juzgados de La Laguna

Miguel Cabrera Pérez Camacho a su llegada a los juzgados de La Laguna / María Pisaca

El abogado Miguel Cabrera Pérez-Camacho prestó declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna al mediodía de ayer y negó que realizase masajes ni hablara de ello con un segundo joven que lo denunció por un delito contra la libertad sexual por unos supuestos tocamientos.

Pérez-Camacho, presidente del Real Casino de Tenerife, respondió a las preguntas que le realizó la magistrada y su letrado defensor, pero se negó a contestar a las cuestiones del abogado de la acusación.

El ahora investigado aseguró que se había olvidado del joven denunciante, porque hacía un año y cuatro meses que lo conoció. Cabrera dijo que el estudiante, que entonces cursaba Formación Profesional, estuvo una semana o más intentando comunicarse con él para tratar de hacer las prácticas en su despacho de Santa Cruz de Tenerife.

Requisito

El joven puso como condición que sus prácticas debían comenzar cada día a las 15:00 horas, según el testimonio ofrecido por exprofesor de Derecho en la Universidad de La Laguna (ULL). Pérez-Camacho le respondió que su bufete cierra a las 14:00 horas y que, cuando abre por las tardes, lo hace a las 17:00 horas. Ante dicha circunstancia, el estudiante nunca hizo las prácticas en su bufete y tampoco llegaron a hablar de relación laboral alguna.

Para el abogado investigado, esa circunstancia suponía un obstáculo para incorporarse a su despacho. Aclaró Cabrera que la segunda persona que lo denuncia por supuestos tocamientos no había sido alumno suyo en la asignatura de Derecho Tributario en la citada facultad de la ULL y que tampoco había dado dicha asignatura en otro centro formativo.

Sábados y domingos

El segundo joven que lo ha denunciado sí fue a la vivienda que posee en el municipio de Tacoronte, según confirmó el presidente del Real Casino de Tenerife. Y argumentó que lo citó en esa finca porque los sábados y los domingos no abre su despacho. Apuntó que quien quiere verlo en fines de semana tiene que acudir a dicho enclave del norte de Tenerife. También matizó que en ningún momento le pidió al joven que subiera sólo a la mencionada casa; es decir, que por él podía haber ido con un amigo o con su novia, por ejemplo. Relató que el denunciante fue en solitario a hablar con él porque quiso.

Ante otra de las preguntas, el abogado respondió que el joven no pasó de la puerta de su vivienda y que, incluso, fue allí donde se tomó un café. Y en ese lugar hablaron durante quince o veinte minutos. Rechazó que le hubiera ofrecido una silla al estudiante para realizarle masajes.

Negó tajantemente que le ofreciera hacerle algún masaje al denunciante. Desde el punto de vista de Miguel Cabrera, «es todo un invento inspirado por los abogados del denunciante por el ánimo vengativo» de un tercer abogado al que en su día despidió de su despacho.

La despedida entre ambos fue con dos besos en las mejillas. Cabrera le dijo que estarían en contacto y que intentaría buscarle una empresa o una asesoría donde pudiera empezar su jornada a las 15:00 horas para que efectuara sus prácticas.

Gestiones

Confirmó que tanto él como alguno de sus empleados hicieron gestiones para buscar una sociedad mercantil en la que el estudiante pudiera terminar su formación. Sin embargo, cuando trató de hablar con el joven por teléfono no pudo contactar con el mismo.

Negó Pérez-Camacho que le dijera al ahora denunciante que podía ir de nuevo a su casa por la tarde o, al menos, no se acuerda de nada de eso.

En opinión del abogado investigado, el joven se fue algo contrariado porque no logró su objetivo, pero rechazó que estuviera en estado de shock, templando o que hiciera gestos extraños.

Falsedad

Reiteró que los hechos denunciados son «completamente falsos» y que cree que el joven fue convencido para que interpusiera la denuncia.

El también presidente del Real Casino de Tenerife señaló ante la magistrada que desde que despidió de su despacho a un abogado, éste intenta hacerle la vida imposible. Además, se muestra convencido de que fue dicho letrado quien redactó en su día la denuncia de este caso.

Respondió que despidió a dicho letrado porque el ambiente con el resto de letrados del bufete era «insostenible», ya que había una «pelea constante». Según el ahora investigado, uno de los profesionales aseguró que se marchaba por la puerta, porque, de lo contrario, el abogado que después fue despedido iba «a salir por la ventana».

Desobedecer órdenes

En cuanto al letrado que supuestamente trata de hacerle la vida imposible, recordó que estuvo casi tres años en su bufete. Sin embargo, «llegó un momento que desobedecía las órdenes que se le daban, denunció a algunos compañeros ante el Colegio de Abogados», dijo Miguel Cabrera.

También apuntó que tiene un teléfono móvil antiguo, en el que no puede ver si alguien le ha bloqueado o no.