El Carnaval, ‘máster’ en emergencias

Tres voluntarios de Cruz Roja llegados de otros tantos puntos del país relatan su experiencia en el dispositivo del Hospital del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife

Los diez voluntarios de Cruz Roja Española que han llegado de otros lugares del país para trabajar en el Hospital del Carnaval. | | E.D.

Los diez voluntarios de Cruz Roja Española que han llegado de otros lugares del país para trabajar en el Hospital del Carnaval. | | E.D. / El Día

El dispositivo de seguridad y emergencias que se pone en marcha cada año por estas fechas en Santa Cruz de Tenerife se ha convertido en un referente a nivel nacional. Y en esta edición diez de esos integrantes del voluntariado de la ONG se han animado a trabajar durante las multitudinarias fiestas. Cada uno trae su propio bagaje y aporta todo lo que sabe para que el servicio se desarrolle lo mejor posible.

El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife atrae en cada edición a miles de personas de múltiples procedencias que vienen buscando diversión. Eso es una evidencia incuestionable. Lo que quizás no se conoce tanto es que la dimensión del dispositivo de seguridad y emergencias que se pone en marcha cada año también se ha convertido en un referente a nivel estatal. Tanto es así que profesionales de las emergencias, de diferentes puntos del país, solicitan colaborar y sumarse a este trabajo clave para que el Carnaval santacrucero no pierda esa etiqueta de el más seguro del mundo.

Por su estructura y funcionamiento, una organización que promueve y facilita esta experiencia es Cruz Roja Española. Cada año, a través de sus canales estatales, oferta, al menos una decena de plazas para que personal de otras autonomías pueda aportar sus conocimientos y experiencias al dispositivo. En la primera línea de acción de la asistencia sanitaria a los carnavaleros, principal cometido de Cruz Roja en dichas fiestas, estas personas disfrutan de la experiencia carnavalera atendiendo a los asistentes que sufren cualquier contingencia de salud durante la fiesta.

El Carnaval, ‘máster’ en emergencias

El Carnaval, ‘máster’ en emergencias / Pedro Fumero

«Quizás la gente no sea consciente del esfuerzo que supone la seguridad en las fiestas»

Kate Mulet

— Gestora empresarial

Nacho, Kate, Antón, Francisco, Federico, Nuria, Luis, Manuel, Iker o José Miguel son los nombres de los profesionales, que han venido de Pamplona, Mallorca, Alicante, Almería, Tarragona, Murcia, Albacete o Vizcaya. Todos destacan la magnitud y alto nivel de coordinación del dispositivo que todos conocen como el Hospital del Carnaval santacrucero.

Con 32 años de sanfermines a la espalda, Nacho Sánchez, un ingeniero navarro de 57 años ya prejubilado, toca todos los palos del trabajo que desarrolla Cruz Roja en el Carnaval. Compara esa experiencia con otros eventos multitudinarios en los que ha trabajado por toda España. «Lo mejor es que la metodología, el trabajo e, incluso, las ambulancias y las comunicaciones son idénticas en todo el país; por eso es tan fácil adaptarse al dispositivo del Carnaval».

El Carnaval, ‘máster’ en emergencias

El Carnaval, ‘máster’ en emergencias / Pedro Fumero

«Mis expectativas del operativo han sido superadas con creces, en positivo»

Anton Maxim Bodnarec

— Técnico en emergencias

Nacho considera como «excelente» la organización y el dimensionamiento del dispositivo de seguridad santacrucero. «Aquí la gente colabora mucho, el apoyo y la presencia policial es muy notable en las calles», apunta. Respecto a San Fermín, «la principal diferencia es que allí la fiesta se alarga durante todo el día y trabajamos en calles muy estrechas, lo que nos obliga, incluso, a utilizar motos enfermerizadas», explicó.

Reconoce que le ha sorprendido el nivel de coordinación e integración de todos los recursos que se respira en el Carnaval en el Puesto de Mando Avanzado (PMA). Este pamplonica, que es responsable del Centro de Operaciones Autonómico (COA) de Cruz Roja en Navarra, está especializado en coordinación de emergencias, aunque también imparte formación, da charlas en los colegios y es un experto en refugios y albergues. Aunque es su primera vez en Tenerife, ya ha colaborado con los equipos de atención ante la llegada de pateras y cayucos en Lanzarote y El Hierro.

Experiencia para repetir

Durante estas dos semanas Kate Mulet, mallorquina de 41 años y encargada de la gestión de una empresa familiar, se toma un tiempo libre para venir a trabajar como técnico de emergencias sanitarias a la capital tinerfea. Es su primera vez en un dispositivo de esta envergadura, tras ocho años colaborando en Cruz Roja Española. «Te cuentan cómo se trabaja aquí y no te lo crees, hasta que vienes y lo vives; tanto por el alto nivel de exigencia y variedad de servicios que se atienden como por el apoyo de todos los recursos, sin ese apoyo un dispositivo de este calibre estaría sentenciado al fracaso», afirmó.

Aunque no conocía la Isla, destaca que ya tenía referencias por parte de algunos compañeros de la enorme labor asistencial que se asume en el Carnaval. «Quizás la gente no sea consciente del esfuerzo y los recursos que supone la seguridad en estas fiestas; hay días que entramos en un carrusel continuo de ambulancias para poder llegar a todos los avisos», dijo.

Los diez voluntarios de Cruz Roja Española que han llegado de otros lugares del país para trabajar en el Hospital del Carnaval. | | E.D.

Nacho Sánchez / Pedro Fumero

«En San Fermín las calles son estrechas y se usan motos ‘enfermerizadas’»

Nacho Sánchez

— Ingeniero prejubilado

Mulet señala que «me está encantando la Isla y lo que hemos podido probar de su gastronomía». Todo este equipo foráneo de Cruz Roja se aloja en un hotel de Las Caletillas y destaca la hospitalidad de sus anfitriones.

Trabaja desde hace dos años como técnico de emergencias en un hospital privado de Benidorm, en Alicante. Antón Maxim Bodnarec es el benjamín del grupo, con 26 años. Reconoció que la experiencia que vive, «trabajando y disfrutando en el Carnaval tinerfeño es muy recomendable». Le ha sorprendido la cantidad de personas que salen a divertirse. «Además de la colaboración que nos prestan, pensaba que íbamos a tener más presión, pero mis expectativas han sido superadas con creces, en positivo», señaló.

Valoró, especialmente, «la convivencia que se respira entre los grupos intervinientes», pero también lo bien delimitado que está el espacio de la fiesta y la organización de los servicios de seguridad y emergencias. A pesar de su juventud ya acumula experiencias de trabajo sanitario en San Fermín, en conciertos multitudinarios y pruebas deportivas. Asegura que, «si es posible», volverá a Tenerife en Carnaval, «ya sea para trabajar o para divertirme».