La incidencia de las infecciones respiratorias crece entre los mayores de 79 años

El dato aumenta 19 puntos en el transcurso de una semana en Canarias entre el colectivo

El cómputo se reduce entre el resto de grupos etarios

Un hombre pasea con mascarilla.

Un hombre pasea con mascarilla. / José Carlos Guerra

La incidencia de las infecciones respiratorias agudas en las Islas siguió aumentando entre las personas mayores de 79 años durante la primera semana del año. Así lo refleja la actualización más reciente del informe de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (IRA) en Canarias, que desvela que la tasa ya se sitúa en los 1.454 casos por cada 100.000 habitantes, 19 puntos más que en la última semana de 2023. No obstante, la comunidad muestra una tendencia al descenso. Y es que en ese período la incidencia se redujo a 1.098,22 cuadros por cada 100.000 personas, 187 puntos menos que en los siete días previos. Sin embargo, desde la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) aclaran que este descenso puede estar asociado a los días festivos, pues esas jornadas solo se reportan los diagnósticos realizados en los servicios de Urgencias.

Atendiendo al mismo documento, entre el 1 y el 7 de enero, la incidencia de estas enfermedades disminuyó en todos los grupos etarios, a excepción del que corresponde a las personas mayores de 79 años. La reducción más acusada se produjo entre los colectivos de 0 a 4 años y de 5 a 14 años, en los que los datos pasaron de 4.408 cuadros por cada 100.000 habitantes a 3.027, y de 1.600 a 911, respectivamente. Entre las personas de 65 a 79 años, el valor se situó en 1.060 casos sobre el mismo cómputo poblacional –64 puntos menos que la semana anterior–; entre los habitantes de 45 a 64 años en 1.042 –67 menos–; y entre la población de 15 a 44 años en 999 –57 menos–. 

Según el último informe del Ministerio de Sanidad, el Archipiélago ha pasado de ser la cuarta región más afectada por la presencia de estas patologías a posicionarse en el octavo lugar de la tabla, por detrás de Asturias, con 1.198,9 casos por cada 100.000 habitantes; Castilla y León, con 1.211; Navarra, con 1.234 casos; Cantabria, con 1.243; la Comunidad Valenciana, con 1.318,9; Aragón, con 1.338,3; y Castilla-La Mancha, con 1.691,3. Ahora bien, el departamento del Gobierno nacional cifra en 1.122,6 la incidencia registrada en Canarias, un dato que difiere del difundido por la Dirección General de Salud Pública del Ejecutivo autonómico. ¿El motivo? Tal y como explicaron desde la Consejería de Sanidad, las diferentes franjas horarias en las que se realiza el balance y se envía la información. 

Las tasas semanales de hospitalizaciones también descendieron. De hecho, la incidencia se situó en 18,2 casos por cada 100.000 habitantes, 10,6 puntos menos que la semana anterior. Las personas mayores de 79 años continúan siendo las más afectadas por los cuadros graves de las infecciones respiratorias. 

«Las medidas que tomamos contra la pandemia de SARS-CoV-2 lograron cortar la transmisión de la infección. En ese momento, los virus gripales y otros patógenos respiratorios –hay más de 200– también tuvieron dificultades para propagarse, lo que provocó un empobrecimiento de nuestra respuesta inmunitaria», manifestó este jueves Antonio Sierra, catedrático de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna. «Ahora estos microorganismos han vuelto a recuperar su capacidad de infección. En el caso concreto de la gripe, es habitual que protagonice su onda estacional en invierno y, a veces, en parte del otoño», agregó. 

El experto recordó que los cuadros de influenza siguen imponiéndose al resto de las afecciones respiratorias y puso de relieve los malos datos de cobertura vacunal que reúne Canarias. «Las tasas de vacunación actuales no son las que nos gustaría tener, y la población en general ha pasado un buen tiempo sin estar en contacto con el virus. Lo normal es que alcancemos en enero el pico máximo y que comience a disminuir a o largo de febrero», apuntó. 

Asimismo, Sierra valoró de forma muy positiva el anuncio de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en todos los centros sanitarios de las Islas, una medida que se encuentra vigente desde el pasado martes. «Me parece una buena decisión. A medida que vaya disminuyendo la incidencia volveremos a una situación más liberal, pero ahora lo más importante es que la población diana acceda tanto a la vacuna contra la gripe como a la que tenemos contra el Covid-19 y que las personas que tengan síntomas compatibles con las infecciones respiratorias utilicen la mascarilla», aseveró el catedrático de la ULL. 

Por lo que respecta a la situación en los servicios de Urgencias de los cuatro grandes hospitales de Canarias, hay que decir que se mantiene casi al mismo nivel que el pasado martes. Con base en la información reportada desde el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, el miércoles pasaron por el área de Urgencias 241 pacientes –10 menos que el día anterior–. La cifra continúa superando la media diaria habitual del complejo, que ronda entre las 200 y las 220 personas. 

Esa misma jornada, en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín demandaron asistencia urgente 280 personas –24 más que el día anterior–. Sin embargo, el cómputo no rebasa la media diaria habitual que registra el centro desde que empezaron a aumentar los casos de infecciones respiratorias, ya que se sitúa en 300 pacientes los días laborables.

En el Hospital Universitario de Canarias, la afluencia de personas en Urgencias descendió con respecto al martes, pues los profesionales atendieron a 201 pacientes –20 menos–, si bien el registro medio habitual alcanza los 230. Algo similar sucedió en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, donde el miércoles precisaron atención en Urgencias 308 personas –seis menos que en las 24 horas previas–. La media del área está cifrada en 330. 

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