Radiografía de las anheladas aulas de 2 a 3 años que abren sus puertas

Un total de 522 niños y niñas de entre de 2 y 3 años podrán acudir durante la primera quincena de este mes al centro de educación infantil público en el que se matricularon al inicio del curso. Hoy abren 19 aulas (con sus 342 plazas) y, siete días después, otras diez, que suman 180 asientos. Junto a las dos que vieron la luz el pasado 12 de diciembre, una en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) y otra en Tinajo (Lanzarote), suponen casi la mitad de todas las prometidas cuando se iniciara esta temporada escolar. Aunque se había autorizado la inscripción de los menores en el primer ciclo de Infantil, ninguno pudo estar en funcionamiento al no estar acondicionados para cumplir con la normativa específica.

Las aulas destinadas a los menores de 0 a 3 años que se han creado se incluyen en centros docentes ya existentes y su puesta a punto requiere de unos tres meses, pues deben regirse por una normativa que estipula, además de los contenidos educativos, las ratios o el personal, unos requisitos mínimos de ordenación: desde la cantidad de espacios que debe tener, su tamaño y su distribución, a los materiales y muebles con los que han de contar. Los centros de titularidad pública que impartan el primer ciclo de Educación Infantil deben contar con tres aulas diferenciadas para cada uno de los cursos, es decir: de 0 a 1 año; de 1 a 2 años y de 2 a 3 años. Como mínimo, cada una de estas clases segmentada por edad ha de medir 30 metros cuadrados.

De 36 metros cuadrados

En el caso de los espacios que comienzan a abrir hoy, aulas de 2 a 3 años cuya ratio no puede superar los 18 alumnos, la Consejería indica que el objetivo es que sean de 36 metros cuadrados. Este aula, al igual que la de 1 a 2 años, tiene que disponer de un aseo visible y accesible con dos inodoros y lavabos infantiles, además de una bañera o ducha. De la misma manera, el centro ha de incorporar un área de usos múltiples de 30 metros cuadrados como mínimo, incluyendo colchonetas, churro de natación, un túnel de motricidad, muebles para disfraces o un equipo de audio sonoro, entre otras equipaciones.

También un patio de juegos de 75 metros cuadrados descubierto, aunque de forma excepcional, podrá estar parcialmente cubierto hasta en un 30% de su superficie con el objetivo de garantizar una ventilación e iluminación adecuadas. El espacio debe tener un arenero, una casita o triciclos. Entre otros complementos, la Consejería también incorpora tecnología con una pantalla interactiva multitáctil; para el descanso, desde camas apilables con sábanas o sacos a una base de transporte con ruedas o un sillón de lactancia.

En cuanto al personal, estos 29 centros amplían su plantilla con un docente, un técnico de Educación Infantil y un auxiliar de guardería; además, en determinadas aulas se refuerza con un auxiliar de servicios complementarios y, para cubrir incidencias, se añade un equipo volante de técnicos de Educación Infantil y de auxiliares de guardería. Además de estar a cargo de los cuidados, impartirán el material didáctico adecuado para el desarrollo curricular del primer ciclo. A todo ello, se ha sumado la confección de un espacio de cocina, una sala de administración para uso de docentes y un aseo separado de los de las aulas de los menores.

En las Islas, la oferta de escolarización de 0 a 3 años ha sido tradicionalmente privada o a través de los ayuntamientos hasta que en el curso anterior, en el marco de un programa piloto, el Gobierno de Canarias creó 597 plazas en 34 Centros de Educación de Infantil y Primaria y Centros de Educación Obligatoria, con el objetivo de responder a una demanda histórica en el Archipiélago y comenzar a dejar de estar a la cola del estado en esta ámbito. De hecho, hasta agosto de 2021, en Canarias existían 241 centros educativos autorizados para impartir el primer ciclo de Educación Infantil: 79 eran centros públicos (5.490 plazas) y 162 centros privados (7.957 plazas). El anterior Ejecutivo había planeado aumentar la oferta pública, fijándose la meta de crear 3.879 nuevas plazas de 0 a 3 años hasta el curso 2024/25.

Para el próximo curso se esperaba conseguir el objetivo principal de la iniciativa: que la escolarización de los niños y niñas menores de tres años alcance el 40%, con una inversión de casi 40 millones de euros procedente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y los Presupuestos autonómicos. Así, para la presente campaña, según la actual Consejería de Educación que dirige Poli Suárez, se había previsto la constitución de 1.196 plazas en 65 centros. Madres como Tatiana, que matriculó por primera vez a su hija de dos años en un centro de educación infantil de Telde (Gran Canaria), recuerda que poco antes de que se iniciara el curso, recibió la información. «Nos quedamos un shock, porque fue una noticia de ahora para ya. (...) Nos dieron dos días para elegir otro centro. Teníamos que presentar la matrícula, la solicitud para la plaza...», rememora.

Suárez achacó esta situación a la falta de previsión del anterior Ejecutivo y se inició un cruce reproches y acusaciones con el PSOE o Nueva Canarias. Las familias tuvieron una solución provisional: la Consejería destinaría 4 millones de euros para que los menores matriculados pudieran iniciar el curso en centros privados hasta que finalizaran las obras. Tatiana reconoce estar «contenta» con el colegio en el que reasignaron a su hija por la flexibilidad con el horario, «que hizo más fácil la adaptación».

Quedan pendientes 34 aulas

Si bien, la Plataforma por el 5% para Educación, uno de los colectivos más demandantes del incremento de plazas públicas de 0 a 3 años, criticó la medida de derivar a centros privados en lugar de establecer conciertos con los ayuntamientos. A partir de este mes quedarán pendientes 34 aulas con sus 638 plazos, cuya previsión es que estas vean la luz el siguiente curso.

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