El 60% de adolescentes que acuden a Proyecto Hombre consumen drogas a diario

Aumentan las solicitudes de ayuda por parte de mujeres, tanto menores como adultas

Presentación de la Memoria de Proyecto Hombre del 2022

Presentación de la Memoria de Proyecto Hombre del 2022 / E.D.

El 60 por ciento de los adolescentes que solicitan apoyo para dejar las drogas a los profesionales de Proyecto Hombre en Canarias tiene un consumo diario, mientras que en un 18% se trata de una ingesta de dos o tres veces por semana.

Además, desde dicha ong se aprecia un incremento en las peticiones de ayuda por parte de mujeres, tanto menores de edad como adultas. En estos momentos, en el Archipiélago lo usuarios de esta organización son hombres en un 78 por ciento de los casos y mujeres en un 22 por ciento.

Estos fueron datos ofrecidos en la presentación de la Memoria de Proyecto Hombre Canarias en Tenerife de la actividad llevada a cabo en el año 2022. La divulgación de esa labor se efectuó en un acto celebrado en la sede de la ong, en el barrio de Las Delicias (Ofra), en el municipio de Santa Cruz de Tenerife.

Los dos programas impulsados por esta organización para atender los problemas de adicción a los estupefacientes y a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son Nova y Reiníciate, respectivamente. Y su director es Roberto Expósito.

En ambas experiencias, siempre que se puede, la atención se presta al adolescente y a su familia, con el objetivo de la víctima no se sienta sola o aislada en su proceso de recuperación.

En cuanto a los adolescentes de Canarias que acudieron el pasado año a Proyecto Hombre, el 80% fueron varones y el 20%, mujeres. Y la media de edad de los usuarios se situó en los 17 años. Y, en general, el inicio del consumo de estupefacientes se produce a los 14 años.

El 87% de este colectivo de pacientes tenía adicción cannabis de forma semanal o diaria. En un 25% por ciento de los casos, también tomaban otras drogas, como alcohol, tabaco, cocaína o benzodiazepinas. Según recordó Expósito, el 12 por ciento de las adolescentes que pidieron apoyo han sufrido violencia de género, mientras que en un 18 o 19 por ciento ya cuentan con antecedentes judiciales.

Muchos de ellos, un 80% vive con su familia y acude a la ong con seres queridos como respaldo a su objetivo de salir de la adicción. Y el resto son menores o jóvenes que residen en centros tutelados por la Administración. Otro de los datos relevantes ofrecidos por Expósito es que el 18% de estos chicos y chicas tiene problemas de salud mental relacionados con la ingesta de estupefacientes.

Riesgos

Para el responsable de los programas Nova y Reiníciate, con el paso de los años los riesgos han variado para los menores de edad. Si hace dos décadas o más, la prioridad se hallaba en las denominadas drogas de diseño, hace años se centró en el consumo de porros. Pero en la actualidad, el peligro es que los adolescentes pasen demasiado tiempo en sus habitaciones, según Expósito, en la medida en que pueden ser víctimas de delitos como acoso o captación para ejercer la prostitución, sin olvidar los juegos o las apuestas on line.

Ante decenas de usuarios y familiares de estos, este profesional explicó que el proceso desde que los menores fuman los primeros porros hasta que caen en una situación de marginalidad es "lento" y, en la mayoría de los casos, pasan muchos años.

En base a su experiencia, la inmensa mayoría de los adolescentes no perciben el riesgo, pues creen que nunca se van a ver en una situación de exclusión social y con serios problemas con la Justicia. Sin embargo, indicó Roberto Expósito, el problema inicial del consumo de cannabis aumenta con el tiempo y esos mismos chicos, una vez que son adultos, muchas veces se los ha encontrado deteriorados, con dependencias a drogas que causan grave daño a la salud (cocaína, crack o heroína, por ejemplo), sin trabajo y con condenas por diferentes tipos de delitos.

Para Expósito, "la estrategia del miedo no funciona en estos casos", por lo que desde la ong optan por evaluar el nivel de riesgo en cada caso de manera individualizada y después aplicar estrategias que ayuden a dichos menores o jóvenes.

Expósito considera que resulta fundamental reforzar los vínculos entre el paciente y sus seres queridos, así como impulsar la práctica de algún deporte o su implicación en los estudios. Pero otro de los factores clave, en opinión de dicho profesional, consiste en ampliar el círculo de amistades de ese chico o chica, con el objetivo de que también "su visión del mundo" sea más abierta.

Entre otras cosas, Proyecto Hombre ayuda a los familiares a buscar herramientas para contrarrestar los mensajes de refuerzo en las conductas negativas que chicos y chicas hallan en internet o en foros de redes sociales, con los que los adolescentes se enrocan ante los consejos de sus progenitores.

El presidente de Proyecto Hombre Canarias, Antonio Hernández, afirmó que la ong sigue firme en su objetivo de ofrecer una atención y prevención "con respeto y dignidad" a las personas. Reconoció que "la tarea no es fácil" y que cada día "hay nuevos desafíos".

Hernández tiene claro que "no podemos resignarnos" ante el grave problema de las diferentes adicciones, a pesar de que "muchos políticos" sí lo hacen.

Prevención

En el ámbito de la prevención, la ong intervino con 4.717 personas en el ámbito escolar y familiar (denominado Juego de Llaves), con 156 en talleres de sensibilización a familias; con 1.234 ciudadanos en el campo comunitario, con 324 agentes preventivos, con 497 en los centros educativos (Rompecabezas) y con 1.011 trabajadores de diferentes empresas.

Del conjunto de los usuarios de los recursos de atención de Proyecto Hombre en Canarias en el ejercicio 2022, el 55% de las personas adultas se hallaban en situación de desempleo. Dicho porcentaje crece hasta el 60% en el caso de las mujeres, mientras que en el caso de los varones se sitúa en el 52%.

Además, el 70 por ciento del colectivo femenino había sido víctima de episodios de violencia machista. Cabe recordar que un año antes, en 2021, ese parámetro fue del 55%; es decir, que se ha registrado un crecimiento considerable.

Además, el 22% por ciento de quienes buscaron ayuda en la entidad tenían patología dual; es decir, que tenían problemas de salud mental y de adicciones a la vez. En este parámetro, la afección llega al 33% entre las mujeres y a un 19% entre los hombres.

Respecto a quienes se encontraban en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo, llegaron al 22% de los usuarios; un 25% si nos centramos sólo en el grupo femenino.

Las tres sustancias principales por las que se pidió información o atención en el Archipiélago fueron la cocaína (en un 47% de los casos), el crack (el 18%) y alcohol (17%).