El acento de la Macaronesia

La I Escuela de Verano de la Macaronesia reúne a 35 becados de Cabo Verde, Azores y Madeira que descubren esta semana en Tenerife avances en los ámbitos científico técnico y sociocultural

Los asistentes a esta primera Escuela de Verano de la Macaronesia en una de las conferencias.

Los asistentes a esta primera Escuela de Verano de la Macaronesia en una de las conferencias. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

La I Escuela de Verano de la Macaronesia llega a su fin tras una semana repleta de actividades que han permitido ampliar el conocimiento de los participantes y crear lazos, tanto en el campo de la investigación como a nivel personal. Un total de 35 becados procedentes de Cabo Verde, Azores y Madeira forman parte de esta primera edición en la que se han celebrado diferentes seminarios tutelados por más de una veintena de expertos-técnicos. El objetivo de esta iniciativa es impulsar el liderazgo científico técnico y sociocultural de las nuevas generaciones de los archipiélagos del Atlántico Medio. La última jornada se desarrollará el viernes 14 de julio con un recorrido por los apellidos portugueses en Canarias conducido por el geólogo, paleontólogo y escritor Francisco García-Talavera Casañas, al que le seguirán varias ponencias de diferentes expertos de dentro y fuera de la Isla. Esta Escuela de Verano finalizará el domingo 16 de julio con un festival de cine macaronésico en el Espacio Cultural Aguere.

Paulo Gonçalves llega desde Azores y afirma que cuando recibió la invitación para participar en esta iniciativa "no dudé un segundo en aceptarlo" y destaca para ello tres razones. En primer lugar, "se trata de una experiencia de movilidad internacional", un aspecto que cada vez adquiere mayor importancia en el currículo. El joven también reseña "la dimensión intercultural" de estas actividades que, "además de fascinantes, son fundamentales para una convivencia más armoniosa y fructífera en un mundo cada vez más complejo y globalizado". Por último, explica que le llamó la atención la posibilidad de ahondar en el concepto de Macaronesia, "del que había oído hablar muy poco". En su caso, destaca las intervenciones que tuvieron lugar el día de la inauguración, porque tenían más relación con los estudios que él realiza y le permitieron "profundizar sobre la génesis y evolución del concepto de Macaronesia y comprender el potencial de esta dinámica de integración regional, tanto para los respectivos archipiélagos como para la Unión Europea". Esta es la primera vez que visita Canarias y celebra la buena convivencia con los demás participantes: "Estoy seguro de que los lazos que se están formando no solo se mantendrán, sino que traerán una renovada sinergia entre los archipiélagos macaronésicos".

Helena Moniz, de Madeira, explica que participar en este programa le ofrece la oportunidad de ampliar sus conocimientos sobre los archipiélagos del Atlántico Medio, su historia, patrimonio, instituciones y otros aspectos relevantes" que le servirán para el doctorado que está a punto de iniciar. Afirma que la Escuela de Verano de la Macaronesia le ofrece "una valiosa fuente de reflexión sobre los desafíos a los que se enfrentan los archipiélagos en el contexto actual", así como "explorar y debatir sobre temas relacionados con el desarrollo y la cooperación estratégica entre archipiélagos". "Canarias es un punto estratégico para llevar a cabo actividades y eventos que involucren a la región macaronésica", reflexiona Moniz quien ya sabe que mantendrá el contacto con sus colegas y con los ponentes porque "estos eventos reúnen a personas con intereses similares y permiten intercambiar ideas y conocimientos y abren la puerta a realizar investigaciones conjuntas".

Elisongelo Denise da Costa Teixeira llega desde Cabo Verde y explica que el propio lema de esta actividad -Macaronesia, un reto que construir- llamó su atención "porque es algo a lo que se le tiene que otorgar mayor visibilidad, que se reconozca esa unión entre archipiélagos". Para el estudiante de Relaciones Internacionales y Diplomacia, es importante que todos los participantes, y también los ponentes, coincidan en las mismas preocupaciones sobre el medioambiente o cómo afecta la globalización o el turismo a los diferentes territorios.

Por último, Anneidy Dorinne Brito, también de Cabo Verde, explica que esta escuela de verano se ha convertido en "una oportunidad para aprender y explorar temas específicos relacionados con nuestra región, historia común, aspectos culturales, desarrollo medioambiental, el turismo o la economía azul", combinando, por lo tanto, diferentes perspectivas y que además "contribuye al liderazgo científico y sociocultural de los jóvenes de esta región". De entre todas las posibilidades que ofrece esta nueva escuela de verano, la joven destaca la presencia de "académicos, empresarios y organizaciones que colaboran entre sí y promueven la creación de una comunidad macaronésica para el conocimiento y el aprendizaje".

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