Tenerife mantiene un operativo de vigilancia en el litoral por el riesgo de inundación costera

Han sido desalojadas unas 150 personas, de forma preventiva, de los municipios de Arico, Candelaria y Güímar

El Cabildo recomienda a la población no situarse en el extremo de muelles o espigones donde rompan las olas

Albergue habilitado en Arico para los afectados por el riesgo de inundación costera.

Albergue habilitado en Arico para los afectados por el riesgo de inundación costera. / E. D.

El Cabildo de Tenerife mantendrá un operativo de vigilancia en el litoral sureste de la Isla por el riesgo de inundación costera. La Corporación insular activó este miércoles, 10 de abril, el Plan de Emergencias Insular (PEIN) debido a la alerta por riesgo de inundación costera e incendio forestal decretada por la Dirección General de Emergencias (DGE) del Gobierno de Canarias. Asimismo, se ha decretado la alerta por temperaturas máximas y viento y la prealerta por calima y por fenómeno costero.

Durante la madrugada del martes al miércoles se produjeron diversas inundaciones costeras en el litoral sureste de Tenerife, con afectación a casi una veintena de viviendas y varios vehículos en los municipios de El Rosario, Candelaria, Arafo, Güímar y Arico. El Cabildo informa de que se ha procedido al desalojo, de forma preventiva, de unas 150 de personas en Arico, Güímar y Candelaria. La mayoría de los afectados han sido reubicadas en viviendas de familiares. En ese sentido, Cruz Roja ha instalado un albergue en el Centro de Día de Abades (Arico) al que han acudido siete personas.

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha visitado los municipios de Candelaria, Güímar, Arafo y Arico, los más afectados por la alerta de inundación costera, donde ha mantenido diversos encuentros con los respectivos alcaldes para coordinar las actuaciones. Dávila ha estado acompañada por la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez; y el director insular de Seguridad y Emergencias, Iván Martín, que "han estado en las zonas afectadas desde primeras horas del día".

Durante la jornada han estado trabajando el Consorcio de Bomberos; miembros de las Policías Locales de Candelaria, Arafo, Güímar y Arico, Policía Canaria; miembros de Protección Civil de las agrupaciones de los municipios afectados; personal de la Guardia Civil y del 112 del Gobierno de Canarias, así como el personal del área de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Tenerife.

En Candelaria, fueron desalojadas cinco viviendas y han sufrido diversos daños la Piscina Municipal, el Club Náutico La Galera y el entorno de la plaza de la Basílica. En Güímar, han sido desalojadas unas 70 viviendas y se ha procedido al corte de la carretera TF-616 Punta Prieta-El Tablado. Y en Arico, hay 60 viviendas desalojadas (algunas son segundas viviendas) y también se han producido desperfectos en la zona costera.

Rosa Dávila indica que se ha desalojado a más de un centenar de personas "por precaución" y destaca que, para aquellos que no tienen donde pernoctar, se ha habilitado un albergue en el Centro de Día de Abades. "Si todo transcurre con normalidad, la previsión es que puedan regresar a sus casas a lo largo del jueves, pero hay que ser precavidos".

La presidenta del Cabildo manifiesta que se mantendrá un operativo de vigilancia, con distintas dotaciones de Bomberos de Tenerife y personal de Protección Civil de las diferentes agrupaciones de los municipios. La siguiente pleamar se producirá entre las 03:20 y las 04:00 horas de la madrugada del miércoles al jueves. "Aunque las condiciones han mejorado y no se prevén olas tan grandes como las del martes por la noche, aún se mantiene la alerta por riesgo de inundación costera y hay que estar pendientes por si hay que realizar alguna actuación", agrega

Sobre los daños que se han producido, Rosa Dávila apunta que es pronto para realizar una valoración, pero asegura que desde el Cabildo se dará respuesta ante esta emergencia, "junto a los municipios afectados".

Ante la situación de alerta decretada por inundación costera, el Cabildo recomienda a la población no situarse en el extremo de muelles o espigones donde rompan las olas, no arriesgarse a tomar fotografías o vídeos en la línea de costa donde rompan las olas, no circular por carreteras cercanas a la línea de playa durante las pleamares, y evitar realizar actividades deportivas y lúdicas cerca de la línea de costa.

Riesgo de incendios forestales

Por otro lado, el Cabildo ha activado medidas de grado 2 para la prevención de incendios forestales y ha prohibido hacer fuego en los exteriores, ya sean barbacoas, hogueras, fogones o cocinas de gas. Además, se ha suspendido el uso de cualquier tipo de maquinaria o herramienta que pueda proyectar chispas (desbrozadoras, equipos de soldadura o radiales de corte) y prohibido el uso de cualquier material pirotécnico en zonas de riesgo. De igual forma, se prohíbe la circulación de vehículos de motor en la red de pistas forestales con finalidad recreativa y la estancia en las áreas recreativas, zonas de acampada y campamentos. Tampoco se permiten los eventos deportivos y romerías en pistas y senderos forestales y campo a través.

La decisión se adopta conforme a las predicciones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y otras fuentes en relación con la advección de aire continental africano que afectará a la Isla, "que provocará una subida notable de las temperaturas a valores propios del verano, una disminución de la humedad y la probable llegada de calima". Todos estos factores han motivado la activación de aviso amarillo por temperatura máxima, dado que probablemente alcanzará y superará los 34ºC a partir del jueves.

El Cabildo de Tenerife recomienda a la población no acceder ni permanecer en las zonas forestales, así como extremar las precauciones con cualquier actividad que pueda generar incendios, y tomar medidas de autoprotección frente al calor y la calima.