Un nuevo acto vandálico en el parque García Sanabria: pisan las flores del reloj

El Ayuntamiento de Santa Cruz está a la espera de la respuesta de la Subdelegación de Gobierno para poder instalar dos cámaras de vigilancia en este emblemático espacio

Flores pisoteadas, en el reloj del parque García Sanabria.

Flores pisoteadas, en el reloj del parque García Sanabria. / E. D.

El parque García Sanabria, en Santa Cruz de Tenerife, ha sufrido un nuevo acto vandálico. En esta ocasión, a alguien le ha dado por pisotear las flores del reloj. El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, del PP, confía en que la instalación de cámaras en este emblemático espacio de la ciudad ponga fin a este tipo de actos contra los elementos, esculturas y jardines del parque, así "como al abandono de especies exóticas" en el mismo. En este sentido, Tarife recuerda que el Ayuntamiento está a la espera de las autorizaciones, por parte de la Subdelegación del Gobierno y del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que permitirían poner en marcha dichas cámaras.

En enero de este año, el Consistorio chicharrero, a través de Servicios Públicos, y tal y como lo adelantó EL DÍA, solicitó formalmente permiso para instalar dos cámaras de vigilancia permanentes en el parque García Sanabria. Y es que, según ha manifestado Tarife, el Sanabria necesita medidas urgentes de vigilancia y control para evitar actos vandálicos y para evitar la liberación de animales exóticos. En concreto, el Ayuntamiento pretende colocar una de las cámaras junto al Reloj de Flores, "para poner fin al vandalismo que sufre esta infraestructura", y la otra, en la zona de las charcas, para controlar el abandono de especies exóticas.

El reloj ha sido víctima en numerosas ocasiones de actos vandálicos, que han llevado al Consistorio a tener que reparar sus aspas así como el mecanismo que permite su funcionamiento. Según los datos facilitados por el área de Servicios Públicos, al año se producen entre 8 y 10 actos vandálicos contra el reloj, cuya reparación supone un gasto anual de unos 5.000 euros. En este caso, las que han salido malparadas son las flores que embellecen el reloj del Sanabria. "Alguien ha decidido que era una excelente idea pisar las flores del reloj del parque. No podemos permitir que esto siga ocurriendo. Con las cámaras podremos actuar contra las personas que cometen este tipo de actos, así como contra aquellos que sueltan animales en el parque", apunta el edil.

Sobre las autorizaciones para instalar las cámaras, Tarife comenta que ya se ha enviado a la Subdelegación del Gobierno toda la documentación e información al respecto que se había requerido al Ayuntamiento, como el tipo de cámaras que se van a instalar. "También nos pidieron que informáramos sobre quiénes controlarían las imágenes grabadas y hemos respondido que será la Policía Local, como no puede ser de otra manera", añade.

Con respecto a la liberación de animales en el Sanabria, un informe elaborado por la Fundación Neotrópico, entidad encargada de gestionar el único Centro de Recuperación de Fauna Exótica que existe en Canarias, concluye que esta práctica ha experimentado un "crecimiento amenazante" en dicho espacio de la ciudad, "encontrando, además, especies preocupantes". En dicho documento se concluye que "es imprescindible tomar medidas de control y de vigilancia urgentes" en el parque, para evitar la liberación de animales invasores.

Según se relata en el informe, en los últimos años han aparecido en este emblemático espacio de la ciudad ejemplares de especies exóticas invasoras abandonadas "voluntariamente" por sus propietarios, como es el caso de iguanas verdes o comunes (Iguana iguana), cotorras de Kramer (Psittacula krameri), tortugas acuáticas (Trachemys scripta) o animales potencialmente peligrosos como pirañas. Pero además, se añade en el documento, durante 2023, "la práctica del abandono de ejemplares exóticos" en este parque "ha crecido" de manera "amenazante", encontrando "especies preocupantes", como el cangrejo de río marmoleado (Procambarus fallax forma virginalis) y el caracol gigante africano (Lissachatina fulica). La última especie exótica que se ha encontrado en el parque es un ejemplar de rana tomate de Madagascar.