Otras joyas del parque: de auriculares de madera para oír música a una bombonera de cedro

En la feria del parque García Sanabria que llega este domingo a su fin se descubre, junto a los puestos de flores y plantas, y también gastronomía, casi medio centenar de casetas destinadas a la artesanía tanto contemporánea como tradicional que en las últimas ediciones cobra relevancia.

Se pueden encontrar desde un chal de rosetas a una bombonera elaborada con madera de cedro, demostrando que tecnología y vanguardia no están reñidos con la creación artesana. Sirva como ejemplo los auriculares para oír música creado por Eugenio Abdala –que presenta la obra como Naturalmente simple y que se ha hecho merecedor del primer premio de artesanía contemporánea.

Auriculares de madera para oír música.

Argentino de cuna, Eugenio Abdala se trasladó a Tenerife desde hace dos décadas y ha hecho de la taracea su oficio.

Esta técnica consiste en incrustaciones de madera sobre una base que encuentra su origen en Damasco y que se extendió hasta Andalucía y también en Canarias tiene su presencia.

Eugenio, que tiene el carné de artesano del Cabildo desde hace cinco o seis años, lleva toda su vida dedicado a la elaboración de piezas de madera, en especial gafas, si bien en esta edición ha sorprendido con un auricular de madera para oír música a través de bluetooth además con la técnica de la taracea, con la que ha recreado el paisaje del Teide, con madera natural a través de incrustaciones... y todo por 120 euros la unidad. Quien no llegue a tiempo a la feria puede encontrar estas artículos en la tienda de Eugenio Abdala, en la calle San Agustín, 39.

Sonaja de Las Nieves.

Nayra Pérez se hizo con el segundo premio de artesanía contemporánea en la feria del García Sanabria por su pandero o sonaja de Las Nieves, artículo tiene su origen en la zona de Velhoco, en la isla de La Palma y que presentó bajo la leyenda Conajo de Icod. Este instrumento se utilizaba para misas de luz o los bailes de pastores en la época antigua.

Este artículo consta del aro de madera, tipo pandereta, con las chapitas que hace que vibren y las campanas que aportan el peculiar sonido, además de chinchetas o colores con los que se les adornada. Nayra comenzó en 2003, en un curso que se impartió en la Universidad de La Laguna, donde comenzó a hacer un tambor de La Palma que nunca finalizó pero dejó en ella la inquietud de continuar y acabarlo. Y así siguió, hasta que en el año 2008 logré el carné de artesano.

En paralelo, lleva más de quince años de investigación sobre el uso de las castañuelas, los tambores, los pitos de La Palma. Está especializada en la elaboración de instrumentos lo más fieles posibles a los que ya existen y tomando como referencia la descripción de Juan Bethencourt Afonso en la historia del pueblo guanche. «Ahí se describen los instrumentos que existían en el siglo XIX», a lo que se une la interpretación de esta artesana que vive en la ladera de Güímar, con los panderos de drago, las sonaras de lapas, las lapas entrechocadas, las lapas con piedras dentro, igual que los tambores que se usan como maracas pero a lo grande. Tambores, chácaras, sandungas, hueseras, castañuelas... son algunas de las piezas que elabora Nayra Pérez en el taller Majiñeñe, en recuerdo a cómo se llamaban los antiguos de la zona donde reside enGüímar.

Chal de rosetas.

El tercer premio de Artesanía Contemporánea de la feria del parque fue para Carmen Fumero García, por su Chal de Rosetas. Nacida en La Escalona, en el municipio sureño de Vilaflor, presume de que más que un oficio, la elaboración de rosetas es una forma de vida que ha heredado de su bisabuela y que han seguido cultivando su abuela, su madre o hermana. Gana el tercer premio con una pieza elaborada con rosetas dispuestas con franjas de colores para dar un acabado en forma de chal o pashmina.

Artesanía contemporánea

Floreciendo. María José Zárate logró el máximo galardón en Artesanía contemporánea por su Floreciendo, una pieza a mitad de camino entre gargantilla y collar inspirada en la feria de las flores y en la bienvenida de la Primavera, llenándola de luz con sus cristales de Swarovski y sus flores de bronce trabajadas con técnicas de joyería clásica, cinceladas y embutidas.

May Zárate Bustamante nace en una familia de artesanos joyeros. En 1998 inicia sus estudios en la Escuela Municipal de la Joya, en su Buenos Aires natal, y se especializa como joyera y engastadora. En 2001 se establece en Tenerife y en 2003 logra su carnet de artesano. Desde 2004 regenta en la capital tinerfeña su tienda taller en la calle Sabino Berthelot, 33.

Raíces del Teide.

El torneador José Luis Santos sorprende con una bombonera elaborada en madera de cetro canario, si bien también trabaja otros materiales como el ébano. De la misma forma que existen cajas para puros, irrumpe en esta feria delGarcía Sanabria con un recipiente para bombones que evidencian su magisterio. Aunque desde 2007 ya torneaba, fue dos años después cuando logró el carné de artesano; se le puede encontrar en Instagram en Raíces delTeide.

Tapiz de fieltro.

Isora Díaz, licenciada en Bellas Artes, comenzó a trabajar la lana afieltrada hace once años que le permitió la creación del taller Pécora donde trabaja junto a otras tres artesanas; las piezas que elaboran las venden tanto a particulares como a tiendas, con la posibilidad incluso de enviarlas a cualquier parte del mundo, no solo a Canarias.

«Personalizamos cada uno de nuestros artículos en función de las necesidades del cliente y ofrece jabones recubiertos de lana», entre sus artículos más demandados, y también tapices –como el ganador del tercer premio de Artesanía Tradicional, de estilo impresionista, vinculado al mundo agrario–, además de lámparas, vasijas, mobiliario de decoración. «Nuestro objetivo es enaltecer la artesanía de la lana afieltrada».