El parque García Sanabria necesita medidas urgentes de vigilancia ante la liberación de animales exóticos

El Ayuntamiento solicita autorización para instalar dos cámaras, una en la zona de las charcas, para evitar el abandono de especies invasoras, y otra junto al Reloj de Flores, para impedir actos vandálicos

Neotrópico alerta del "amenazante crecimiento" de los ejemplares encontrados en el parque, como el caracol gigante africano, "capaz de transmitir enfermedades al ser humano"

Parque García Sanabria

Parque García Sanabria / Carsten W. Lauritsen

El Ayuntamiento de Santa Cruz ha solicitado autorización para instalar dos cámaras de vigilancia permanentes en el parque García Sanabria. Con la primera, que se ubicaría en la zona de las charcas, el Consistorio pretende controlar la liberación de animales exóticos. Y es que, según se indica en un informe elaborado por la Fundación Neotrópico, esta práctica ha experimentado un "crecimiento amenazante" en dicho espacio de la ciudad, "encontrando, además, especies preocupantes". Con la segunda cámara, que se situaría junto al Reloj de Flores, la Corporación local quiere poner fin a los actos vandálicos que sufre esta infraestructura.

El Consistorio chicharrero ha remitido esta semana un escrito a la Subdelegación del Gobierno y al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) pidiendo los correspondientes permisos para la instalación de las cámaras, según ha informado a El DÍA el concejal de Servicios Públicos y primer teniente de alcalde, Carlos Tarife, del PP. Con respecto a la cámara para la zona de las charcas, en la solicitud se ha incluido el informe elaborado por Neotrópico, fundación encargada de gestionar el único Centro de Recuperación de Fauna Exótica que existe en Canarias, ubicado en Santa Cruz, en el barrio de Barranco Grande. En dicho documento se concluye que "es imprescindible tomar medidas de control y de vigilancia urgentes" en el parque García Sanabria, para evitar la liberación de animales invasores.

Según se relata en el informe, en los últimos años han aparecido en este emblemático espacio de la ciudad ejemplares de especies exóticas invasoras abandonadas "voluntariamente" por sus propietarios, como es el caso de iguanas verdes o comunes (Iguana iguana), cotorras de Kramer (Psittacula krameri) tortugas acuáticas (Trachemys scripta) o animales potencialmente peligrosos como pirañas. Pero además, se añade en el documento, durante 2023, "la práctica del abandono de ejemplares exóticos" en este parque "ha crecido" de manera "amenazante", encontrando "especies preocupantes", como el cangrejo de río marmoleado (Procambarus fallax forma virginalis) y el caracol gigante africano (Lissachatina fulica).

Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos en Santa Cruz.

Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos en Santa Cruz. / E. D.

En relación al caracol, Neotrópico señala que su aparición en el parque de Santa Cruz "causa alarma" por su "elevado riesgo zoonótico", es decir, por la posibilidad de transmitir enfermedades al ser humano. "Estos caracoles pueden ser portadores de bacterias como la Salmonella o de parásitos potencialmente peligrosos como Angiostrongylus cantonensis, Hymenolepis nana, Estrongiloydes estercolaris, Trichuris sp. y Ascaris sp., entre otros".

Enfermedades

El informe indica que es destacable el parásito Angiostrongylus cantonensis por su capacidad de producir numerosas patologías. Entre éstas se encuentran la meningoencefalitis eosinofílica, que es la forma más común de la angiostrongiliasis y se caracteriza por la inflamación del cerebro y la médula espinal. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, náuseas, vómitos, rigidez de nuca y convulsiones. Asimismo, pueden producir encefalitis, una inflamación del cerebro que puede causar síntomas graves como confusión, desorientación, pérdida de memoria, problemas del habla y parálisis; mielitis transversa, una inflamación de la médula espinal que puede causar debilidad muscular, parálisis y problemas sensoriales; síndrome de cola de caballo, una compresión de los nervios en la parte inferior de la médula espinal que puede causar dolor, debilidad y entumecimiento en las piernas y los pies; y angiostrongiliasis ocular, una infección del ojo que puede causar inflamación, dolor, visión borrosa y pérdida de la visión.

En cuanto al cangrejo de río, éste supone un "riesgo" para la biodiversidad y los hábitats naturales, según recoge el informe elaborado por la Fundación Neotrópico. Debido al elevado número de ejemplares que fueron localizados en las charcas del Sanabria, el Ayuntamiento y el Centro de Recuperación de Fauna Exótica decidieron utilizar anguilas para su erradicación.

En el escrito que el Ayuntamiento ha remitido a la Subdelegación del Gobierno y al TSJC para poder instalar cámaras "fijas" en el parque, que "presten servicio los 365 días del año", se destaca la necesidad de la puesta en marcha de este sistema de vigilancia para "ahuyentar a aquellos que realizan las citadas prácticas", tanto en cuanto a la liberación de animales, como en relación a los actos vandálicos contra el Reloj de Flores.

Reloj

Sobre esto último, el edil Carlos Tarife explica que, "con bastante frecuencia", el Consistorio se encuentra con el "lamentable suceso de tener que arreglar las aspas del reloj, debido a conductas incívicas de los ciudadanos". El concejal recuerda que el reloj fue cedido a la ciudad en 1958 por el cónsul de Dinamarca Peder Larsen, para "dejar el sello de uno de sus lugares favoritos en su estancia en Santa Cruz de Tenerife".

"Ambas autorizaciones necesitamos que estén operativas los 365 días del año para, insisto, alejar algunas conductas que son peligrosas y generan numerosos gastos al Ayuntamiento", concluye Carlos Tarife en el escrito remitido a la Subdelegación del Gobierno y al TSJC.