BARRIO A BARRIO | Añaza

"Los usuarios de los servicios sociales de Añaza se comerán los turrones a partir del día 14"

Dirigentes de 8 de Marzo lamentan que el Banco de Alimentos los deja sin juguetes este año

Un momento de la gran recogida de juguetes que se desarrolló en la segunda quincena de diciembre.

Un momento de la gran recogida de juguetes que se desarrolló en la segunda quincena de diciembre. / María Pisaca

Humberto Gonar

Humberto Gonar

El desencuentro marca la relación en los últimos meses entre la asociación de vecinos 8 de Marzo y el Banco de Alimentos. Primero fueron las denuncias por la supuesta entrega de galletas caducadas, que desde la organización que se encarga de la distribución se negó aportando el acta de la entrega, dejando entrever que había sido la propia asociación quien la había dejado caducar porque se trataba de un reparto anterior.

Desde 8 de Marzo, colectivo vecinal de Añaza, se aseguró que en el albarán se acredita la entrega de galletas pero no se precisa el detalle, para insistir en que recibió alimentos fuera del tiempo recomendado para su consumo.

Aunque dicha denuncia no fue publicada entonces por este periódico por la controversia, desde la asociación aseguran que desde entonces soportan represalias. Y ponen dos ejemplos.

El primero, el reparto de turrones. «Nuestros usuarios, que están derivados por los servicios sociales del ayuntamiento, no comerán turrones esta año hasta después del día 14 de enero, que es cuando nos llega el reparto del Banco de Alimentos». El segundo objeto de discrepancia: se han quedado fuera de la distribución de juguetes de la gran recogida realizada en diciembre.

El responsable del Banco de Alimentos explica que este año se recogió un 30% menos de juguetes por lo que se ha tenido que priorizar el reparto entre aquellas organizaciones que aportan voluntarios para poder llevar a cabo la recogida, «y precisamente 8 de Marzo no es de las que se caracterice por prestar ese apoyo». Al final, los niños que atiende la asociación se quedan sin juguetes del Banco de Alimentos, lo que ha obligado a acudir a otros recursos a sus dirigentes para garantizar que los Reyes también lleguen a Añaza.