eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

PATRIMONIO | Así será el Museo Rodin de Santa Cruz de Tenerife

El Viera y Clavijo, un museo con un 'casi' jardín botánico que mira al mar

El arquitecto Martín Menis prevé realzar el edificio principal del parque Viera y Clavijo, con una plaza como mirador del casco y la bahía que soterra el teatro Pérez Minik

Recreación de cómo quedará la capilla de La Asunción como sede del Museo Rodin.

Humildad. Es el objetivo que se ha trazado Fernando Martín Menis en su rehabilitación del parque cultural para sacarlo del ‘bucle desafortunado’ en que ha estado inmerso durante más de dos décadas y devolverlo a su kilómetro cero, como un referente en la cultura y el mestizaje, con dos señas de identidad: ser sede del Museo Rodin en Santa Cruz y dotar con un ‘casi’ jardín botánico a este mirador de excepción.

El arquitecto Fernando Martín Menis acaba de finalizar el proyecto de rehabilitación del parque Cultural Viera y Clavijo de la capital tinerfeña cuyo edificio central se transformará en la sede del Museo Rodin en Santa Cruz de Tenerife y que transformará su entorno peatonal y con césped en un 'casi' jardín botánico que incorporará una plaza de nueva creación con vocación de mirador, que trae al recuerdo la impronta que dejó el artista en la plaza de España de Adeje, donde tiró las barreras para alongarse al barranco del Infierno.

En el particular de Santa Cruz, esa nueva plaza-mirador estará en la zona más próxima al barranco de Santos y en sus bajos se prevé la creación de aparcamientos subterráneos además de almacenes y un acceso adaptado a las dimensiones de los camiones y las obras de arte que se instalarán en el Museo Rodin de Santa Cruz. 

Plaza de nueva creación, junto el teatro, que será un mirador del casco y el mar. El Día

El pasado 15 de octubre el alcalde de Santa Cruz anunciaba que estas instalaciones municipales albergará una sede internacional del Museo Rodin, la tercera del mundo dedicada exclusivamente al autor, junto a la de la capital francesa y la de Filadelfia (EEUU).

El proyecto de rehabilitación del Viera y Clavijo y de su entorno, con unos 15.000 metros cuadrados, ya ha sido entregado al Ayuntamiento de Santa Cruz y está a la espera de su visto bueno definitivo, o si fuera necesario alguna modificación. Queda aún pendiente de la Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife si se permite la rehabilitación del teatro Pérez Minik, que prácticamente se encuentra derruido en la actualidad, y que el arquitecto plantea emplazarlo de forma soterrada en la plaza de nueva creación, un mirador de excepción sobre el casco de Santa Cruz y con vistas a la bahía chicharrera.

De la misma forma que las ramblas de la capital vertebran la ciudad desde la piscina municipal hasta Almeyda, la cuadratura del círculo de Fernando Martín Menis sería que se aprovechara esta oportunidad histórica para que el ayuntamiento desarrolle una rambla peatonal que permita a vecinos y visitantes disfrutar del tránsito peatonal entre vegetación que pueda culminar disfrutando de la lectura de un libro cerca del TEA, otro templo de la cultura en la capital chicharrera.

"El objetivo no es dejar nuestra impronta, sino llevar este bonito edificio al ‘kilómetro cero"

Fernando Martín Menis - Arquitecto autor del proyecto de rehabilitación

decoration

El arquitecto afronta la rehabilitación del Viera y Clavijo desde la humildad; no lo mueve el reto de dejar su impronta. Antes bien, el objetivo es devolver al kilómetro cero la construcción de estilo neogótico que se levantó en Santa Cruz en 1903 según el diseño de los arquitectos Mariano Estanga y Manuel Pintor. En el transcurrir de los años confirmó su vocación cultural gracias al teatro Pérez Minik y al antiguo colegio de la Asunción que estuvo en servicio hasta 1978, si bien ocho años después, cuando pasó a convertirse en la sede de la Concejalía de Cultura y Fiestas y de la Universidad Menéndez y Pelayo, la antigua sede del centro docente recibió el manto protector de Interés Cultural de Canarias en la categoría de Monumento Artístico Histórico.

De ahí la necesidad que defiende Martín Menis de sacar este lugar relevante en medio de la capital del «bucle desafortunado» en que el que ha estado inmerso durante casi tres décadas para transformarlo en un espacio público verde y abierto, que dejará en el olvido los muros que lo separan de la ciudad.

Vista de cómo quedará el parque Viera y Clavijo, frente a la rotonda de la República Dominicana. El Día

La desaparición de esta barrera, unida a la transformación de los paseos peatonales y el césped en un 'casi' jardín botánico permitirán esponjar o parecerá que Santa Cruz gana suelo que dará también especial protagonismo a nuevas especies vegetales que comulgarán con ejemplares como la inmensa Ceiba existente, un árbol caribeño ya existente con una copa de más de veinte metros de diámetro, una apuesta que precisamente parecerá reivindicar al botánico José Viera y Clavijo que da nombre al parque. Aquí se localiza también la escultura de bronce de Joan Miró Femme Bouteille o Colosal Insecto, donada a la capital tinerfeña con motivo de la primera Exposición Internacional de Esculturas en la Calle, en el año 1973.

Otra cuestión pendiente de definirse refiere a la sede de la Banda de Música de Santa Cruz, que se localiza cerca del vandalizado teatro Pérez Minik y cuya cubierta se cuestiona que aporte valor al edificio que goza de protección artística, donde estará la sede del Museo Rodin y cuyo futuro está supeditado al objetivo de despejar el entorno para realzar el protagonismo del edificio principal.

Rehabilitación a la medida

El arquitecto Fernando Martín Menis concurrió al concurso que convocó el Ayuntamiento de la capital tinerfeña en 2020, cuando aún se desconocía el destino que se anunció para el Viera y Clavijo como sede del Museo Rodin y el objetivo era habilitarlo como un complejo cultural que garantizara la puesta en marcha de múltiples actividades.

El 1 de febrero de 2021 se firmó el contrato del encargo que otorgó un plazo de seis meses para la redacción del proyecto, una tarea que el arquitecto no limitó a la fase técnica, sino que también afrontó una parte documental que incluyo lo llevó a reunirse hasta con antiguas alumnas del colegio de La Asunción. De esta forma se elaboró un proyecto previo que dio paso a un anteproyecto que concluyó con la propuesta final que se remitió ya al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a quien se somete a su estudio y consideración previa a la aprobación definitiva del proyecto.

No fue hasta una semana antes de que el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, anunciara a mitad de octubre que la sede del Museo Rodin estaría en el parque cultura Viera y Clavijo cuando desde el equipo municipal se le comunicó el destino final de las instalaciones objetivo de la rehabilitación.

Recreación aérea de cómo quedará el proyecto de Fernando Martín Menis. El Día

El anuncio de que el antiguo colegio de La Asunción se destinará con fines museísticos no supuso un cambio en los planes desarrollados por Martín Menis, más allá de realizar los cálculos para garantizar el acceso de las esculturas en función del inventario de las obras que se expondrán.

Una vez finalizado el proyecto, y a la espera del visto bueno del ayuntamiento, resta las aclaraciones sobre la Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife en el ámbito del teatro Pérez Minik y la sede de la Banda Municipal de Música de Santa Cruz de Tenerife, cuyas soluciones ya ha expuesto el arquitecto.

Una vez el equipo municipal determine la aprobación definitiva del proyecto ya se podrá convocar el concurso público para la ejecución de las obras, un expediente que se prevé adjudicar este mismo año y que, en el mejor de los casos, podría estar acabada en el segundo semestre del próximo año. Las fuentes consultadas se muestran cautas y todavía hoy recuerdan las arcillas expansivas que se encontraron cuando se construyó el TEA lo que retrasó los plazos de finalización de una obra que ha marcado un antes y un después en la avenida San Sebastián y en su confluencia con La Noria y el puente Serrador.

La anhelada rehabilitación del parque cultural Viera y Clavijo, propiedad que entregó el Gobierno de Canarias al Ayuntamiento capitalino en 2004, supone una nueva oportunidad a mitad de camino entre las ramblas y el TEA como referente de la cultura y como elemento vertebrador de Santa Cruz, un museo con un 'casi' jardín botánico y una plaza-mirador con vistas al mar.

Fernando Martín Menis, en la iglesia de Las Chumberas que proyectó.

Fernando Martín Menis, en la iglesia de Las Chumberas que proyectó. Patri G. Campora

Fernando Martín Menis (Santa Cruz de Tenerife, 1951) admite que siente pasión por la arquitectura, su profesión, que casi comenzó como hobby en la carpintería que tenía su padre en casa, jugueteando con maderas a hacer maquetas, arte que con el paso del tiempo evolucionó hasta modelar en plastilina los edificios que trazaba en un papel, ahora ya en ordenador. Ha cambiado el soporte del proyecto, pero no la fórmula de la recreación que nace de sus manos. El respeto al paisaje es su tarjeta de presentación, como cuando abordó en 1992 el Jardín del Drago, en Icod, bajo su máxima de que «con el paso del tiempo ninguna persona adivine que existió intervención humana, sino que se lo atribuya a la naturaleza» que dejó en el olvido la actuación inapropiada. Luego llegaron la plaza de España, en Adeje; la iglesia de Las Chumberas, la obra de El Tanque, la piscina de Berlín, el Auditorio de Polonia, el Magma de Adeje o la sede de Presidencia. Un genio contemporáneo.

Compartir el artículo

stats