Opinión

Consideraciones sobre la identidad canaria

Reto viral de cultura general en jóvenes canarios

Reto viral de cultura general en jóvenes canarios / @canloteo

Se estableció días pasados como acontece alguna otra vez el debate sobre qué es la identidad , en este caso referida a Canarias; consideración de alta enjundia política y social que debería tenerse claro. Más que nada porque la identidad es algo complicado que durante mucho tiempo por los que se introducen en este tema con el taladro intelectual de sus altos conocimientos llegan a afirmar que el estudio de la identidad es de una importancia tanto decisiva como estratégica tal como se llegó a afirmar de la sexualidad en época de Freud.

Y en la naturaleza de lo que entendemos por identidad tendríamos que despejar ciertos interrogantes. ¿Es una estructura? ¿Un símbolo? ¿Es un vinculo? ¿O tal vez un sentimiento? ¿O cómo se ve uno como individuo en determinado marco socio-político? ¿Existe desde el comienzo de la vida, o se va consolidando paulatinamente en el curso de la evolución?

En el afán de buscar a los otros, a los diferentes tal vez se encuentre el verdadero sentido y el concepto adecuado de lo que puede entenderse por identidad; llegando a la conclusión que es un símbolo, una estructura donde se desarrolle la personalidad y que cuente con la energía suficiente para estar dispuesta ante el empuje de fuerzas ajenas que actúan sobre ella con la pretensión de entrar a trapo para liquidar lo que durante siglos se ha intentado consolidar.

De ahí que la identidad mal llevada, confusa y para alardear de ella desde un etnocentrismo cuasi tribal y ególatra no solo es maligna sino hasta peligrosa, apartándonos de lo que debe ser consecuente, la que se palpa; la que nos hace sentir distintos, la que nos autodefine. Pero teniendo claro que es la que molesta, sobre la que se montan discursos donde se llega a discutir la evidencia no conduce a ningún lugar, salvo al confusionismo.

La identidad se lleva dentro y se desarrolla con nuestras vivencias a lo largo de un ciclo biológico. Y la identidad canaria existe, como existe la castellana, la francesa o la alemana.

Habría que acercarse porque nos sirve de ayuda el libro de Jurgen Habermas Las identidades morales y políticas, que es de máximo interés no solo para los que bucean en los conceptos hermenéuticos de la filosofía sino también en aquellos que se preocupan donde va y hacia donde camina la sociedad ,desbroza el concepto estructural de «identidades construidas», cuestiones que están en el ámbito de la política donde se enfrentan no solo los territorios que están en la búsqueda de sus culturas y se empeñan decididamente en tener un lugar como un protagonismo de su historia

¿Qué nos define como canarios? ¿ Cuál es nuestra identidad como pueblo que quiere ser? Nos define no los libros que se han escrito y divulgado sobre nosotros y menos aun todo lo que se ha hecho a nuestras espaldas. Lo que nos define es el empeño, la búsqueda desde dentro para dar con nosotros mismos, empeño que se encuentra enrocado por lo que entorpecen los deseos de una colectividad que ha sido sometida a la influencia de una historia mal contada.

Las identidades de la misma manera que se construyen se destruyen y es más fácil tumbar lo que ha estado palpitante durante siglos que mantenerlo ante las acechanzas que no cesan. Y lo más grave seria que los pueblos que viven de espaldas a si mismos estarían condenados a su extinción y por el contrario los que se definen y diferencian desde su espacio cultural tocarían con los dedos un mejor futuro al reavivar su presente.

Si no fuera así se estaría dando tumbos hacia unos horizontes que se pierden porque la mirada , si existe, es apagada, mortecina y miope que confunde el folclores con la esencia cultural de los pueblos, esencia fundamental para la identidad de los mismos.