Opinión

Murgas con nivel

Murga Bambones durante su actuación en la tercera fase.

Murga Bambones durante su actuación en la tercera fase. / Andrés Gutiérrez

¡Cuánta expectación despierta cada año el concurso de murgas adultas!; es increíble que, después de cuarenta años del comienzo de su auge, sigan despertando pasiones y agotando entradas cada edición. Incluso el fin de semana pasado, cuando fui a casa de mi viejita a por cincuenta calderos de garbanzas que me había preparado, me hizo una lectura de la final de murgas pasada que ya quisieran para sí muchos expertos.

Mi madre me dijo que una de las cosas que más le había gustado era la pajarita de Alersis, no el de la inteligencia artificial de Bambones, sino la del presentador del concurso, indispensable en la final; mientras le daba un hervor al último caldero me comentó que había aguantado la final hasta el final, a pesar de la dinámica insoportable que ha impuesto la tele. A mi madre le gustaría ir al recinto pero que va, a su edad no aguantaría bailando el pasacalle de los Diablos, o el de Los Triquis, es por eso que prefiere quedarse pendiente al fuego cocinando su condumio habitual... o las garbanzas que ustedes quieran.

Lo primero que me dijo al verme llegar fue que no recordaba una final como la de este año, desde hacía mucho tiempo; que desde que terminaron Irónicos tenía claro quien iban a ganar y que los demás premios estaban muy abiertos. Me separó un plato aparte y me dijo que se lo llevara al miembro del jurado que le puso un 5 a Bambones en la fase y para quien eran quintos en la final, para que cambie las garbanzas por esas galletas que dan risa. Tuve una buena conversa con ella y coincidimos en que este año ha quedado claro que nuestro carnaval tiene, sin duda, un montón de murgas con un gran nivel.