Opinión | A babor

Primeros éxitos de la Agenda Canaria

Fernando Clavijo

Fernando Clavijo / Delia Padrón

¿Semana esta de grandes avances en la Agenda Canaria? Eso se escucha, pero uno no lo ve muy claro…

Resulta que el presidente Clavijo se enteró el lunes por los periódicos de que el ministro Albares iba a darse un voltio por Marruecos para reforzar las relaciones políticas, comerciales, culturales y de cooperación con Marruecos. Se trataba, según el propio Ministerio, de un encuentro entre Albares y su homólogo, el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, en la que había de ser la primera visita del representante español a Rabat en la nueva legislatura.

Para conocer el orden del día del viaje, Clavijo llamó el martes a Albares, a ver si alguno de los asuntos a tratar requería –de acuerdo con el pacto de legislatura firmado por Coalición con el PSOE– la representación del Gobierno regional en las reuniones. El ministro le explicó a Clavijo con todo lujo de detalles de qué se iba a hablar, insistiéndole en que no se había convocado a la parte canaria porque no había nada que tuviera relación alguna con el Archipiélago. El portavoz del Gobierno compareció entonces en los medios y manifestó la satisfacción de Clavijo al ser puntual y rápidamente informado por Albares sobre los asuntos a tratar con Bourita. Cabello anunció muy satisfecho que durante la conversación telefónica, Albares se comprometió a informar a Clavijo del resultado de las negociaciones con Rabat, y sobre cualquier asunto que tuviera algo que ver con las islas. Cabello, tras felicitarse por la «buena síntonía» demostrada por la rápida respuesta de Albares a Clavijo, recordó que tanto el ministro como el presidente Sánchez se han comprometido de forma pública a que representantes de Canarias participen en la comisión bilateral España-Marruecos, donde se han de discutir los asuntos pendientes entre ambos países, como la migración, las aguas territoriales o la pesca.

El jueves, tras la reunión con su colega español en Rabat, el ministro marroquí, Nasser Burita, se deshizo en mieles y lisonjas hacia la administración española, insistiendo en que en esta nueva etapa todo se va a resolver mediante el diálogo y la cooperación, porque «lo que nos motiva para reforzar nuestra colaboración es más fuerte que lo que nos pueda conducir a una divergencia o conflicto». Amén.

Para poner de manifiesto la extraordinaria sintonía entre ambos gobiernos, fruto de la nueva política española sobre el Sáhara, Albares y Bourita citaron algunos de los asuntos tratados en la reunión, en los que no se había producido ningún problema, sino todo lo contrario: por ejemplo, el caso de las aguas territoriales, la evidente superposición de las fronteras marítimas entre esa parte de la España africana que son las Islas Canarias, y Marruecos, no preocupa al ministro de Mohamed V, que defendió que las soluciones que se necesitan se encontrarán sin adoptar decisiones unilaterales, sino a través del diálogo, el consenso y aplicando los valores de respeto mutuo. Y otro ejemplo: ambos ministros apuntaron a la migración y a la lucha contra las mafias de tráfico de personas como una demostración de la «excelente cooperación» entre ambos países. Como las luchas se miden por los resultados, Albares tuvo que aceptar que en los últimos meses se ha producido lo que calificó como de pequeño incremento en las llegadas de inmigrantes irregulares procedentes de Marruecos, pero lo justificó en que se partía de cifras muy bajas el año anterior, según dijo. La colaboración con Marruecos es excepcional y da resultados, a juicio del ministro, que atribuyó el aumento de la inmigración irregular a Canarias a la inestabilidad en el Sahel, e insistió en que los que vienen no llegan de Marruecos, sino de los países limítrofes del Sahel.

Y sobre la presencia de Canarias en las negociaciones del Gobierno con Marruecos, que afecten a las islas, Albares volvió a decir que habrá representación del Gobierno canario cuando haya asuntos de interés para Canarias, tal y como le trasladó al presidente Clavijo, y en cumplimiento del acuerdo que los nacionalistas firmaron con Sánchez para apoyar su investidura.

Albares es diplomático de carreta, y un cínico de tomo y lomo. Si las aguas territoriales y la emigración irregular a las islas no son de interés para Canarias… ¿qué se supone que debe serlo? ¿Que Marruecos instale una central nuclear en TanTan? ¿Que en los mapas del Reino, Canarias aparezca como territorio alauita? ¿Que Marruecos intente extraer minerales y tierras raras en el subsuelo de Fuerteventura?

En fin, que si este va a ser el cumplimiento futuro de la Agenda Canaria… Cabello va a tener que salir mucho a explicar lo de la buena sintonía.

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