Opinión

El camino hacia la competitividad

La baja inflación de España es la tercera menor de la zona.

La baja inflación de España es la tercera menor de la zona.

Cada día se demuestra la dificultad para el crecimiento de las empresas, como causa de la subida de costes y la falta de la mano de obra. Todo esto unido a la situación de inflación afectando a todos los sectores, así como tanto a puestos de trabajo con menos formación como a puestos con mayor necesidad formativa.

No nos podemos permitir que el 70% de las empresas no encuentre trabajadores y que el 30% haya desistido de buscarlos.

Las causas del problema no son coyunturales, sino que es un problema estructural. Se trata del envejecimiento población y de la falta de acoplamiento de las políticas de formación con las necesidades reales de la población.

Se debe hacer una búsqueda de un canal de conexión de formación del ciudadano a las necesidades reales de la empresa pues existe un desacoplamiento real entre políticas sociales y de empleo. Trabajar por la empleabilidad.

Por todos es sabido que el Servicio público de empleo no es eficiente. Tan solo un 9% de las personas que pasan por ahí encuentran trabajo, a lo que hay que sumar la falta de planificación en relevo generacional, que está poniendo en cuestión el futuro de muchas empresas. Para fijar a la gente al territorio se necesitan buenas empresas, buenos salarios y mejorar la productividad.

Igualmente se deben revisar muchas de las ayudas para no trabajar, más que para la formación para el empleo. Por lo tanto, falta personal cualificado, lo que supone que ciertos productos no se puedan fabricar, una disminución de ventas o incluso el cierre de alguna empresa.

Por ello, los grandes retos a corto plazo pasan por la consecución del equilibrio entre el empleo y el efecto de la ayuda a los desempleados. Facilitar la labor del emprendedor. Creer en las pymes. Promover un marco regulatorio, seguro, flexible y previsible, donde lo que se mejore sea la empleabilidad de las personas para que el mercado laboral pueda ser dinámico e inclusivo.

Con estas medidas la competitividad abrirá paso a la internacionalización de las empresas y con ello el fortalecimiento de la viabilidad de las empresas y el empleo.

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