PLENO DEL CONGRESO

El PSOE tumba las enmiendas de Junts y da casi por imposible la aprobación hoy de la amnistía

Fuentes socialistas avisan que "la ley es sólida y no puede someterse a cambios con cada nueva noticia que se conoce"

La votación de este miércoles también puede dilatar la norma más importante de todas: los Presupuestos Generales del Estado

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, durante el Pleno del Congreso del este martes sobre la ley de amnistía.

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, durante el Pleno del Congreso del este martes sobre la ley de amnistía. / JOSÉ LUIS ROCA

Iván Gil | Juan Ruiz Sierra

A falta de la votación sobre la ley de amnistía, el PSOE ya tiene bastante claro cuál será el resultado. El partido que lidera Pedro Sánchez da casi por hecho que la norma no será aprobada por el Congreso este martes debido al rechazo de Junts, mientras los posconvergentes han intentado sin éxito que sus enmiendas salieran adelante para blindar la medida de gracia frente a actuaciones judiciales como la de Manuel García Castellón, que investiga por terrorismo al expresident Carles Puigdemont y a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, por su presunta implicación en el Tsunami Democràtic.

Para salvar el carpetazo judicial al ‘procés’ frente a la amenaza de Junts, los socialistas habrían tenido que aceptar tal y como están redactadas algunas de las propuestas de modificación de los posconvergentes, que reclaman que el terrorismo entre dentro de la norma, algo que según el Gobierno abocaría a que la norma fuese tumbada por el Tribunal Constitucional (TC) ante el ya anunciado recurso del PP. Cuando un texto legal aprobado en comisión llega al pleno del Congreso, los grupos solo pueden pactar nuevas enmiendas, llamadas transaccionales, si todo el hemiciclo da su visto bueno. Pero es esta una posibilidad sin ningún viso de salir adelante, ante el seguro rechazo del PP y Vox. Así que el margen del PSOE para negociar es ahora mismo muy escaso. Los socialistas, de hecho, han votado en contra de esas enmiendas de los independentistas.

Fuentes socialistas anticipan que Junts votará en contra del dictamen aprobado la semana pasada por la Comisión de Justicia de la Cámara baja, de manera que la norma volvería a este organismo y se abriría un periodo de un mes para seguir negociando. “Es una patada para adelante”, señalan los mismos interlocutores, que subrayan la contradicción en la que, a su juicio, ha entrado Junts. 

Por un lado, los posconvergentes insistieron en la necesidad de que la amnistía se aprobase por el trámite de urgencia, para acortar los plazos de tramitación parlamentaria. Por otro, alargarán con su voto todo el proceso un mes más. 

Pero más allá del retraso en la entrada en vigor de la medida de gracia, que se esperaba para finales de marzo o principios de abril, la votación de este miércoles también puede dilatar la norma más importante de todas: los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno postergó la presentación de las cuentas públicas para intentar atar antes un preacuerdo con Junts, sobre todo tras la amarga experiencia de los recientes decretos ley, que estuvieron a punto de naufragar y solo salieron adelante en el último momento, tras una negociación agónica y a cambio de jugosas contrapartidas para los posconvergentes. Ahora, con el melón de la amnistía aún abierto, el PSOE considera poco probable que se pueda explorar un pacto presupuestario.

"Seguridad jurídica"

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, defendía antes del inicio del Pleno, en rueda de prensa desde Moncloa, que “lo importante es que se garantice la seguridad jurídica y la constitucionalidad” de la norma. Una suerte de advertencia respecto a que las pretensiones de los posconvergentes podrían poner en riesgo la ley ante el Tribunal Constitucional. El PSOE siempre quiso marcar sus límites y de ahí que pese a mantenerse en la mesa de negociación, se diese por hecho la falta de acuerdo cuando Junts anunció que votaría en contra si no se incluían sus enmiendas. 

Los socialistas pusieron pie en pared y, pese a este desacuerdo, volverán a tratar de llegar a un punto de encuentro con los posconvergentes que aúne seguridad jurídica con la intención de mejorar el alcance de la norma. La propia Alegría ponía el foco en el “firme compromiso del Gobierno de España con la ley de amnistía”, argumentando la máxima de “garantizar la convivencia entre catalanes y también de Cataluña con el resto de España”. Fuentes de Moncloa explicaban a este respecto que quien votase en contra del dictamen “tendrá que explicarlo”.

Negociaciones abiertas

Desde el grupo parlamentario del PSOE subrayaban en este mismo sentido que "la ley es sólida y no puede someterse a cambios con cada nueva noticia que se conoce. Estamos ante una ley para una generación, no para responder a los titulares del día". Las mismas fuentes socialistas argumentan que "sin seguridad jurídica, este avance histórico no sería posible".

Pese a la falta de entendimiento, los negociadores del PSOE avanzan que están dispuestos a seguir hablando con Junts y recalcan que mantienen su "compromiso político" adquirido en el pacto de investidura con los independentistas. Esto es, "abrir una nueva etapa en Cataluña, garantizar la convivencia y culminar la desjudicialización" a través de una ley de amnistía. En un mensaje dirigido a Junts reclaman "la madurez política y la fortaleza necesarias para que la amnistía llegue a buen puerto". Según avisan, hay dos caminos: "La amnistía y el diálogo como vía de solución de conflictos o la continuidad de la judicialización de la política".