Nuevo gobierno en Madrid

La reducción de concejalías que sopesa Almeida dificulta el encaje de los exconsejeros de Ayuso

La constitución del pleno será el próximo 17 de junio. Carabante podría asumir un área de diseño y planificación del urbanismo de la ciudad con una visión estratégica y menos competencias de gestión

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. / EFE

Elena Marín

El próximo sábado 17 de junio José Luis Martínez Almeida volverá a ser investido alcalde de Madrid y esta vez lo hará con la satisfacción de no depender de nadie más que de sus propios concejales (29). Su única duda estos días tras los resultados del 28 de mayo es cómo moldear su nuevo gobierno municipal, ya monocolor, para premiar a quienes lo hicieron bien o le mostraron siempre su apoyo y conjugarlo con los nuevos nombres que se introdujeron en su lista para las elecciones, donde aparecen tres consejeros del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

La primera certeza es que Inmaculada Sanz será la nueva vicealcaldesa, con la posibilidad de que asuma de nuevo la portavocía del Gobierno, Emergencias y Seguridad y, además, la coordinación política y de gestión. La segunda, a tenor de lo que el propio Almeida ha declarado esta semana, "comparto la visión del presidente (Alberto Núñez Feijóo) de la necesidad de gobiernos más eficaces, más reducidos y ejemplares", es que el número de concejalías puede verse reducido. Teniendo en cuenta que hasta ahora varias áreas de gobierno y también algunas áreas delegadas estaban en manos de Ciudadanos y ya no tiene que cumplir con ellos, es lógico pensar que algunas de estas pueden desaparecer como tales y quedar integradas en departamentos más amplios.

Presidencia del Pleno

Pero esto reduce las posibilidades de que los tres exconsejeros de Ayuso mantengan una posición y unas competencias de peso en el Ayuntamiento durante los próximos cuatro años, según el análisis que se hace en círculos populares. Marta Rivera de la Cruz, “por trayectoria y experiencia”, es la única que parece claramente dirigida al Área de Cultura, y eso desplazaría a Andrea Levy, hasta ahora responsable de este departamento. ¿A dónde? Hacia la “Presidencia del Pleno”, según las fuentes consultadas.

Esto llevaría al desplazamiento, a su vez, de Borja Fanjul, persona de la máxima confianza del alcalde que, de no continuar como presidente del Pleno, podría encargarse del área de coordinación territorial (hasta ahora en manos de Ciudadanos), donde además de tener a “alguien cercano” hace falta que el responsable "engrase la relación entre los concejales" y tenga “mano izquierda” para que la gestión sea la adecuada, señalan en la formación.

Toda vez que Pepe Aniorte, exconcejal de Ciudadanos que dirigió en la pasada legislatura el Área de Familia, Igualdad y Bienestar Social, ha quedado fuera del pleno (iba en el puesto 32 y han entrado 29), este área podría pasar a depender de Carlos Izquierdo, que durante la Presidencia de Cristina Cifuentes fue viceconsejero y consejero de estas materias, aunque en esta última legislatura ha sido consejero de Administración Local y Digitalización con Ayuso.

Planificación urbana

Entre las fuentes consultas, se reserva para Borja Carabante un área vinculada a sus funciones actuales (Delegado de Medioambiente y Movilidad), pero de manera diferente. Uno de los principales proyectos que quiere sacar adelante el alcalde en esta nueva legislatura es la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En la nueva composición municipal, el delegado en funciones podría hacerse cargo de un área que englobara “el diseño y planificación de la ciudad desde un punto de vista estratégico”, donde entrarían la movilidad y esta revisión del PGOU pero quedaría fuera toda la parte de gestión, licencias o circulación. Distintas fuentes mencionan que José Antonio Martínez Páramo, actual coordinador de medio ambiente, es una persona de confianza de Carabante y podría encargarse de las áreas de gestión para descargar precisamente de esas funciones al delegado.

El nombre de Páramo suena también para Vivienda, que es el área donde otros sitúan al consejero de Transportes e Infraestructuras de David Pérez. Durante la pasada legislatura ha sido un área delegada que dependía de Urbanismo (Ciudadanos) y está por definirse si podría tener entidad propia o continuar integrada dentro de otro departamento principal.

Si de reducir áreas se trata, Economía, hasta ahora en manos también de Ciudadanos, podría asumirla Engracia Hidalgo junto con Hacienda, departamento en el que ninguna fuente consultada duda que seguirá. Ahí podrían integrarse también las competencias de Innovación y Emprendimiento que ha gestionado Ángel Niño, responsable del área en esta pasada legislatura y el único exconcejal de Ciudadanos que ha logrado escaño. Sin embargo, hay quien también apunta que el área de Economía debe ser un departamento potente para consolidar el "momento Madrid" al que ha hecho alusión la campaña de Almeida. Lo que no parece estar en duda es la continuidad de Paloma García Romero en la concejalía de Obras y Equipamientos, del que depende el futuro del soterramiento de la A5, la solución al scalextric de Puente de Vallecas, la remodelación de Azca o el proyecto para cubrir una parte de la M30 a su paso por Las Ventas, como se prometió durante la campaña, entre otros.

Impulso a la city financiera de Madrid

Aunque no aparece escrito como norma en ningún reglamento municipal, es una práctica habitual que los concejales del partido que sustenta el Gobierno tengan una función adscrita, es decir, que no haya concejales rasos. Hasta ahora, quienes no tenían área asignada han ocupado la Presidencia de los distritos y la lista de Almeida estaba impregnada, precisamente, por los presidentes del PP de cada distrito, así que no es difícil adivinar quiénes podrían ser los concejales responsables.

Pero hay un distrito sin nombre alguno adscrito. El pasado 5 de julio Almeida anunció la creación del Distrito 22, un espacio aún sin definir pero situado aproximadamente entre las Cinco Torres y Madrid Nuevo Norte, que pretende ser una suerte de City financiera para competir con otras plazas europeas. Se creó entonces un grupo de trabajo en el área de Vicealcaldía, gestionado por Begoña Villacís, y en esta legislatura, si se cumple lo prometido, tendrá que definirse el proyecto y tendría sentido que Almeida asigne a un concejal la responsabilidad de desarrollar este plan para delimitar el ámbito territorial, modificar el reglamento correspondiente para su creación y, sobre todo, darle un impulso político. El responsable podría incluso ser el futuro concejal del distrito una vez que quede constituido.