La ermita del Pilar de las Torres de Taco incorpora un espacio polivalente

La capilla se mantendrá al culto religioso y el espacio contiguo podrá albergar actividades sociales y culturales | El inmueble es objeto de una reforma general

El exterior del hasta ahora edificio religioso.

El exterior del hasta ahora edificio religioso. / El Día

El Ayuntamiento de La Laguna ha concluido los trabajos de recuperación y mejora de la antigua ermita del Pilar de las Torres de Taco, un pequeño inmueble de titularidad municipal que data de la década de los 50 del pasado siglo y se ubica junto al campo de fútbol Fernando Rodríguez Agrella.

La intervención realizada por el Área de Obras e Infraestructuras se ha realizado tanto en el interior como en el exterior del inmueble, que ocupa una parcela de aproximadamente 350 metros cuadrados, de los cuales 95 corresponden a la superficie construida. La construcción cuenta con una pequeña capilla, que se mantiene abierta al culto religioso, y un salón contiguo, que tras los trabajos de remodelación se destinará como espacio polivalente de uso vecinal, respondiendo a la demanda de los propios vecinos y vecinas de la zona.

La intención del Ayuntamiento es gestionar su utilización a través del Área de Participación Ciudadana para la organización de actividades sociales, festivas y culturales relacionadas con la vida del barrio, «siempre en coordinación con los colectivos vecinales y la comisión de fiestas de las Torres de Taco», recoge la nota de prensa enviada ayer por el Consistorio.

Las obras han supuesto la reforma general del inmueble, que se encontraba en muy mal estado, con el cambio de instalaciones eléctricas y renovación de carpintería, enfoscados y reparación de muros, sustitución del pavimento y trabajos de fontanería y pintura de todo el edificio. Del mismo modo, se ha intervenido en el exterior de la ermita, donde se ha repavimentado la superficie adoquinada, en forma de pequeña plaza, y se ha intervenido en la zona ajardinada, que se encontraba abandonada. «También se pintarán los muros aledaños para ocultar los grafitis que afean el entorno», añaden desde la institución municipal. Todo el recinto ha quedado vallado para garantizar la seguridad de las instalaciones.

Los trabajos de mejora fueron anunciados en mayo de 2019 por el Ayuntamiento. Según apuntaron entonces, el objetivo último era recuperar para uso público la edificación. Más en detalle, apuntaban que las labores de mejora habían sido pedidas a instancias de la concejala de Urbanismo de la época, Candelaria Díaz.

El plazo previsto para la ejecución de la actuación era de un máximo de tres meses, informaron cuatro años atrás. En este tiempo, y entre otros, serán necesarios trabajos de albañilería; fontanería, electricidad y aparatos sanitarios; carpintería, y pintura. La suma de todo ello, así como de la gestión de residuos y en materia de seguridad y salud, ascendía a algo más de 28.400 euros, que se incrementan hasta unos 36.000 con otros complementos y el IGIC.

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