Entrevista

Wilma Andrade, embajadora de Ecuador: "El problema del narcotráfico es global, el 70% de la droga de Ecuador viene a Europa"

La embajadora de Ecuador en España, Wilma Andrade, en la sede de IDOM en Cornellà.

La embajadora de Ecuador en España, Wilma Andrade, en la sede de IDOM en Cornellà. / Jordi Cotrina

Laura Puig

Wilma Andrade es desde el pasado 22 de febrero la nueva embajadora de Ecuador en España. Diputada del Congreso de su país entre 2017 y 2023 por el partido Izquierda Democrática, ha centrado gran parte de su trayectoria en luchar por los derechos de las mujeres y es una de las impulsoras de la ley de cuotas en su país que garantiza el 50% de participación política. Esta semana ha recalado Barcelona, donde visitó Alimentaria, anunció 230 ayudas para la educación superior de ecuatorianos residentes en España y presentó a un grupo de empresarios catalanes los nuevos incentivos tributarios para inversores extranjeros. En esta entrevista con EL PERIÓDICO, del mismo grupo editorial, aborda los principales retos de un país que enfrenta una grave crisis de violencia derivada del narcotráfico.

¿Qué tipo de incentivos proponen para atraer inversiones?

El Gobierno del presidente Daniel Noboa ha planteado diversas estrategias. En el sector de la energía, por ejemplo, todo lo que signifique transición energética, energía limpia, energía eólica..., va a tener una exención total de impuestos durante cinco años. Está en trámite una ley de turismo que va a dar incentivos a los empresarios que ubiquen infraestructura o administración hotelera o planteen proyectos en Ecuador. Asimismo, se ha aprobado una nueva ley de alianzas público privadas que permite la instalación de las empresas con mucha más facilidad, eliminando barreras burocráticas y se ha reformado la normativa de las zonas francas. El presidente Noboa viene del mundo empresarial y por eso mismo sabe cuáles son las trabas y los temas impositivos que hacían más difícil la inversión.

¿En qué momento están las relaciones de Ecuador con España?

Son excelentes, han sido siempre muy fructíferas España es nuestro primer socio comercial en Europa, si dejamos al margen la participación petrolera. También tenemos una relación importante por nuestra comunidad migrante. En España viven 438.000 ecuatorianos. En la mayoría de los casos trabajan en el sector servicios, pero en este momento vamos teniendo también una entrada de profesionales de los sectores de salud fundamentalmente que han llegado con procesos migratorios regulados. La relación es muy fuerte, además, porque tenemos una cultura que nos identifica, tenemos lazos tan importantes como el idioma.

¿Y con la Unión Europea?

Tenemos un acuerdo con la UE que ha permitido a Ecuador tener exenciones para ingresar en el mercado europeo, pero lo queremos ampliar y fortalecer. Desde enero, muchos productos que se importan ya van sin araceles, como es el caso de los vehículos europeos. Lo mismo sucede con nuestros productos, como el camarón, el banano o el cacao. Nuestro interés ahora es impulsar la industria que nos permita entrar con productos procesados a nivel masivo, que ahora es muy marginal. Han entrado productos alternativos, sobre todo procesados a través de la quinoa o del amaranto, que son productos orgánicos de alto poder nutricional, pero realmente es muy marginal.

¿Cuál es la opinión de su gobierno sobre la ley antideforestación de la UE, que impedirá la entrada de determinados productos si provienen de áreas que han sido deforestadas para producirlos?

Va muy bien para el concepto de protección que ya posee Ecuador. Tenemos una ley que rige el tema ambiental inédita a nivel regional y mundial. Hemos elevado a norma constitucional los derechos de la naturaleza para proteger las cuencas hídricas, los páramos, los humedales y todo lo que implica la sostenibilidad ambiental. Y la ley es de cumplimiento obligatorio para todas las empresas.

Su país está sufriendo muy duramente la lacra del narcotráfico y la violencia derivada de las bandas criminales. El pasado enero, el presidente declaró el estado de "conflicto armado interno". ¿Qué balance realiza su Gobierno?

Es una norma inédita y demuestra valentía por parte del presidente porque implica poner en riesgo su propia integridad. Y ha dado muy buenos resultados. Ha logrado el control de las cárceles, ha bajado de manera sustancial la violencia y los crímenes entre las bandas. Realmente se siente un ambiente de control. Creo que además ha aumentado la confianza en el presidente, en las Fuerzas Armadas y en las instituciones, porque el presidente ha sido muy fuerte, determinante, pero ha respetado las instituciones.

Las redes del narcotráfico son cada vez más transnacionales. ¿Cómo están trabajando con otros países?

Se trata de un problema regional y global. El 70% de la droga que sale de Ecuador viene a Europa y fundamentalmente a España. Por eso el presidente ha dicho que necesita ayuda, pero no tanto de armamento ni de municiones, sino también que nos ayuden con becas y con generación de empleo porque esa es una forma de combatir que los jóvenes sean presas fáciles de las redes del narcotráfico. Y Se está trabajando con varios países para recibir apoyos e inteligencia a nivel de la región y lógicamente también de países como Estados Unidos o Israel.

Y a nivel interno, ¿qué está haciendo el Gobierno para intentar mejorar las condiciones de vida de la población para evitar que acaben cayendo en las garras el narcotráfico?

Se ha convocado una consulta popular (el 21 de abril) para modificar una norma constitucional que prohíbe el trabajo por horas y eso va a permitir la empleabilidad. Y se ha aprobado una ley con incentivos al empleo juvenil.

Pero el predecesor de Noboa, Guillermo Lasso, perdió un referéndum que planteaba reformas similares.

Generalmente los referéndums van ligados al apoyo o al rechazo al presidente que lo plantea. El presidente Lasso no debería haber convocado el referéndum porque no tenía apoyo popular. Pero persistió porque una de las preguntas era muy interesante, y ahora el presidente Noboa la recupera, que es que la utilización y la incorporación de las fuerzas armadas al control del orden público no requiera decretos de excepción, sino que sea una decisión del presidente de la república en circunstancias difíciles.

¿Cree que saldrá adelante?

Sí, doy por descontado que va a ocurrir. El presidente tiene más del 80% de apoyo, las fuerzas armadas del 95%, la policía igual. Hay en este momento un ambiente adecuado. Aunque en política nunca se sabe pues las cosas pueden cambiar en horas, hasta ahora todo hace prever que va a ganar ampliamente la consulta porque la gente siente la necesidad de que las fuerzas armadas apoyen. No tenemos, desgraciadamente, una policía amplia y además algunos de sus miembros han sido contaminados por el narcotráfico. Por eso el presidente decidió eliminar varias promociones de Fuerzas Armadas y de policía para entrar con un equipo fresco, nuevo, y lógicamente con inteligencia interna para evitar que vuelvan a caer en esas redes.

Este lunes la Unión Europea y la ONU lanzaron la segunda fase de la iniciativa Spotlight en Ecuador,convirtiéndose así en el primer país del mundo que recibe fondos para desarrollar este proyecto contra la violencia machista. ¿Cómo valora el proyecto?

Es un proyecto excelente porque desgraciadamente en nuestro país, aunque hemos avanzado mucho en los derechos políticos de las mujeres, la violencia intrafamiliar sigue siendo fuerte. Según los datos, 6 de cada 10 mujeres ha sufrido violencia intrafamiliar. Este proyecto abona y aporta al trabajo que ya se ha venido realizando. Tenemos una ley contra la violencia de género con avances muy importantes, pero necesita financiación para poder construir la infraestructura que permita tener espacios seguros para las mujeres en situación de riesgo familiar.