Tensión entre socios

Fuego amigo entre Meloni y Salvini ante las citas electorales de este año

La propia primera ministra ha afirmado recientemente que no descarta presentarse a los comicios europeos, un paso que algunos han interpretado como una forma de llevar sus rivales y socios políticos a destapar sus cartas

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia. / Roberto Monaldo/LaPresse via ZUM / DPA

Irene Savio

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su viceprimer ministro, Matteo Salvini, se reunieron el pasado martes al margen del Consejo de Ministros celebrado en Roma. El encuentro, sin embargo, no contaba con el mejor de los preámbulos, ni tuvo un desenlace particularmente positivo. Ambos líderes, tanto la jefa de Hermanos de Italia como el de la Ligasocios indisociables del actual Ejecutivo de derechas que gobierna en Italia, llevan ya días a la greña por rivalidades internas a su coalición. Por eso, la reunión debía servir para limar asperezas. No funcionó. "Fumata negra", han sintetizado los observadores.

La relación entre Salvini y Meloni ha mostrado desde el comienzo su delicado equilibrio. Pero ahora el tema central de la refriega son las citas electorales de este año, que se acercan. No solo para elegir a los futuros integrantes del Parlamento europeo, que se celebran en junio, sino también las elecciones regionales que han de llevarse a cabo en Italia. Ambas fuerzas compiten por un electorado que en parte comparten y son cinco las regiones italianas donde está previsto que se celebren comicios en este 2024: Los Abruzos, Basilicata, Piamonte, Umbria y Cerdeña.

El principal, y más visible, enfrentamiento ha sido, precisamente, por esta isla italiana. En lo inmediato, la Liga manifestó su apoyo al actual presidente regional, Christian Solinas. En cambio, Hermanos de Italia, fuente de la caída en los sondeos del partido de Salvini, anunció su sostén a Paolo Truzzu, que pertenece al partido de Meloni y es el actual alcalde de la ciudad sarda de Cagliari. Problema: no presentarse como coalición aventajaría a los rivales de ambos. 

Choque de trenes

En semanas de negociaciones, Hermanos de Italia no dio el brazo a torcer. "Solinas no ha gobernado mal, pero pensamos que nuestro candidato puede hacerlo mejor", ha explicado el ministro Francesco Lollobrigida, cuñado de Meloni y uno de los rostros visibles de la negociación en curso con la Liga. En la misma línea, la Liga también se mostró férrea en la defensa de su estrategia, hasta que la solución finalmente llegó por una vía inesperada. El miércoles en la noche, la justicia informó que Solinas está siendo investigado por corrupción, lo que ha reducido enormemente las posibilidades que siga siendo el candidato de la Liga.

Con todo, diversos expertos también han hablado del fuego amigo entre la Liga y Hermanos de Italia, al señalar que es probable que esta situación perdure al menos todo este año. La razón está sobre todo en que los roles de los dos partidos se han ahora invertido; mientras que la Liga ha perdido fuelle, la popularidad de Meloni ha crecido enormente. Ejemplo son las elecciones europeas de hace cinco años. En ese entonces el partido de Salvini cosechó un 34% de los consensos --frente al 6,4% de Hermanos de Italia--, unos 25 puntos más de los que actualmente le dan los sondeos. 

El peso de Meloni

"Él tratará de hacerse tan visible como sea posible para arrebatar los votos de ella", ha manifestado Giovanni Orsina, profesor de Ciencia Política en la Universidad Luiss de Roma, en recientes declaraciones a la prensa. "Lo que me espero es que [Salvini] sea cada vez más fastidioso [en sus reclamos a Meloni]", ha añadido. Meloni, por su parte, también busca afianzar su liderazgo como jefa del partido que en la actualidad es el más fuerte de la coalición, han señalado otros expertos. 

Otro es el caso de Véneto, donde tampoco está claro si la coalición de derechas presentará un candidato único. Asunto que supone otro problema para Salvini porque el presidente regional saliente es el veterano Luca Zaia, perteneciente a una corriente rival del líder de la Liga dentro su propio partido. Como si no fuera suficiente, Véneto no es una región cualquiera. Es una de las más ricas del país y está en el centro de una de las principales batallas políticas de la Liga para obtener mayores competencias autonómicas.

Tema aparte son las europeas. Ahí "las sonrisas y los abrazos entre Meloni y (la presidenta de la Comisión europea, Ursula) von der Leyen le están quitando el sueño al jefe de la Liga", ha opinado Arturo Celetti, en las páginas de Avvenire. La referencia es al hecho de la familia política europea de la líder europea es el Partido Popular Europeo (PPE), una coalición con la que Meloni ha estado coqueteando en los últimos meses. Ello pese a que la italiana es presidenta de otro grupo, el de los Conservadores y Reformistas Europeos, lo que también podría dar vida a algún tipo de alianza informal en las futuras instituciones europeas.

La propia primera ministra ha afirmado recientemente que no descarta presentarse a los comicios europeos, un paso que algunos han interpretado como una forma de llevar sus rivales y socios políticos a destapar sus cartas. Asimismo, el socio júnior de la coalición, Forza Italia, ha dado a entender que no está dispuesto a mercadear en las regiones en las que tiene peso político para resolver la diatriba entre Meloni y Salvini. Una circunstancia que deja abierta la puerta a más chispas a lo largo de este año.

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